Como consecuencia de las lluvias, así lucen los desarenadores aledaños a la bocatoma; el lodo los rebasó y generó turbidez en el líquido.
Eso de hacer aseo cada tercer día, lavar los pisos, los baños o la ropa de manera constante, se ha vuelto un tema ‘cancelado’ en Villa del Rosario, pues sus habitantes se encuentran sin agua, según la empresa del acueducto Eicviro, desde el sábado pasado, lo que ha generado que el poco líquido vital que reposa en sus tanques, lo usen exclusivamente para comer.
Es el caso de Olga Cárdenas, habitante del barrio Santander, quien señaló que ella y los otros cinco miembros de su familia racionan el agua para comer, además de solo barrer el piso para que se vea limpio. “Nosotros evitamos lavar mucho o hacer aseo. Eso es tema cancelado en la casa porque no tenemos agua; y lo peor es que no avisaron nada”, resaltó la jefa de hogar este miércoles a medio día, cuando llevaba a su casa lo justo para el almuerzo.
Como ella, se estima que 12.300 usuarios del municipio histórico y del corregimiento de Juan Frío, carecen del servicio por trabajos que se desarrollan en el sector de la bocatoma donde se capta el agua.
La causa del racionamiento obligado obedece al retiro de algunas tuberías que se habían adecuado de manera provisional en la bocatoma mientras contratistas de la Secretaría de Aguas de Norte de Santander efectúan obras en el levantamiento de un muro de concreto para canalizar el líquido.
Fernando Moros, jefe de División Técnica de Eicviro, resaltó que esa cartera del gobierno seccional tenía destinado hacer el corte del agua. “Necesariamente debían suspender el servicio porque ya están terminando un muro de concreto. Sin suspender el servicio no se podía hacer nada”.
No obstante aclaró que en conversaciones con los contratistas de la Secretaría de Aguas, se definió que a más tardar el fin de semana se restablecerá el servicio.
“Ya quitaron una tubería provisional que había y elevaron el muro, pero hay que esperar a que fragüe; es decir a que el concreto se compacte. El tiempo de adecuación de un concreto que va a estar pendiente con el agua, es de 3 días”, sostuvo el funcionario.
Al muro, por donde pasará el agua directo a los desarenadores, se le aplicaron algunos acelerantes que permiten agilizar el proceso: de no ser así, se tardaría casi el doble.
Repletos de lodo
“En la medida que vayan a meter el agua ahí y que se vaya a restablecer el servicio, los desarenadores deben estar limpios; cabe destacar que antes de quitar los tubos ya estaban llenos de lodo”, comentó Fernando Moros.
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