A los hospitales inspeccionados se les dio un plazo de 10 días para mejorar el plan integral de manejo de residuos
La salud del personal científico y administrativo de ocho hospitales de Norte de Santander está expuesta al riesgo por el mal manejo de los residuos que se producen a diario en dichos establecimientos de salud.
Así quedó al descubierto tras una serie de auditorías al impacto ambiental practicadas por la Contraloría Departamental en los centros asistenciales de Los Patios,
Villa del Rosario, Tibú, Pamplonita, El Zulia, Puerto Santander, Pamplona y Chinácota.
El informe corresponde a las inspecciones efectuadas el 17, 18 y 19 de agosto en las salas de urgencias, odontología, laboratorios, salas de espera y almacenamiento central de residuos de las citadas empresas de salud.
El organismo de control reveló el hallazgo de 124 irregularidades relacionadas con procedimientos errados en el Plan Integral de manejo de desechos hospitalarios y similares.
Estas anomalías, según detalló la líder de Proceso de Participación Ciudadana de la Contraloría Departamental, Luz Amparo Rodríguez Rodríguez, deberán someterse a planes de mejoramiento por parte de cada una de las entidades auditadas en un plazo no mayor a 10 días hábiles.
Los hallazgos
Entre las anomalías más significativas, la entidad fiscalizadora detalló, por ejemplo, las de la
ESE Jorge Cristo Sahium, la cual no cuenta con carro recolector de color rojo para el recorrido y almacenamiento de los elementos hospitalarios peligrosos y, lo más grave, los recipientes empleados no se encuentran debidamente rotulados (para especificar su contenido).
Y como si fuera poco, los baños no cuentan con canecas rojas, tal como lo estipula la norma, lo cual expone al peligro la salud de las personas que los usan, dada la peligrosidad de los elementos que botan.
En la ESE Hospital Local de Los Patios, el resultado de la autoría arrojó que los vehículos utilizados para la recolección y transporte del material inservible, se encuentran en muy malas condiciones.
También se halló que el almacenamiento central de sobrantes de las cirugías y otras prácticas médico-asistenciales, no cuenta con acometida de agua, extintor e iluminación.
En el centro de salud de Puerto Santander el almacenamiento central de desperdicios peligrosos e inertes se encuentra localizado en el interior de la institución, vecino a las áreas de urgencias y farmacia.
Además, no cuenta con señalización ni sistema contraincendios y le hacen falta espacios para el manejo por clase de desperdicios (peligroso u ordinario).
Tampoco se utilizan allí técnicas de desactivación química para los aditamentos cortopunzantes y biosanitarios.
Similares situaciones irregulares fueron descubiertas en los hospitales de Pamplona, Pamplonita, Tibú, Zulia y Chinácota.
Aunque en el informe de las auditorías no se revelan las condiciones del manejo y disposición final de esta peligrosa basura hospitalaria, se presume que también se estaría incurriendo en graves fallas por parte de los responsables de esas entidades de salud, lo cual agudizaría el riesgo para la salud pública.
Los peligros
De acuerdo con los protocolos del sistema de salud pública del Ministerio de la Protección Social, el manejo inadecuado de los residuos hospitalarios puede ocasionar graves complicaciones de salud tanto al público interno como externo de las empresas que ofrecen atención a los enfermos.
En este sentido, las autoridades de salud del departamento hicieron un llamado a los ciudadanos para que denuncien la presencia de residuos porque éstos no se pueden abandonar en cualquier parte, pues se convierten en un riesgo biológico, por cuanto contienen fluidos corporales.
Señalaron que como no se conoce qué tipo de uso se les dio antes de ser abandonados en la vía, al tener contacto con ellos se puede estar expuesto a una hepatitis, el sida o cualquier otra enfermedad que se pueda transmitir por vía sanguínea.
