Aspecto de la atención, este miércoles, en la oficina de migración que el Saime tiene dispuesta en la Aduana Principal de San Antonio del Táchira.
El Servicio Administrativo de Identificación, Migración y Extranjería (Saime), expidió una circular en la que se prohíbe poner el sello de ingreso al país a los pasaportes expedidos en consulados de Colombia ubicados al interior de Venezuela.
Así lo informaron las autoridades de la entidad migratoria, a los usuarios que este miércoles se acercaron a sellar en las oficinas de San Antonio del Táchira.
La medida tomó por sorpresa a varios colombianos que cuentan con ese documento expedido en consulados de Caracas, Valencia, Barinas y otras ciudades venezolanas, que no pudieron ingresar a la nación Bolivariana en condición de turistas.
“Tienen que traer un justificativo de cómo entraron a Venezuela”, se le escuchó decir a una funcionaria del Saime, que atendió los reclamos de las personas afectadas.
Dijo que el gobierno venezolano no entiende cómo lograron obtener un pasaporte en ciudades del interior, a las que se presume que llegaron como ilegales e indocumentados.
Invocó el Tratado de Tonchalá firmado entre los dos países, que habilita un espacio fronterizo Colombo- venezolano que comprende el área metropolitana de Cúcuta (Norte de Santander) y Ureña y San Antonio (Táchira), donde los ciudadanos de los dos países pueden desplazarse con libertad.
Al traspasar la alcabala de Peracal, en la salida de San Antonio hacia San Cristóbal y el interior de Venezuela, el extranjero debe mostrar un pasaporte o permiso fronterizo, de lo contrario no puede ingresar, según la funcionaria.
El gobierno de Venezuela suprimió en diciembre de 2011 la exigencia de visa de turismo para los ciudadanos colombianos, lo que disparó la demanda de pasaportes fronterizos ante el consulado de Colombia en San Antonio, donde al final de cada mes se presentan entre 3.000 y 4.000 personas a solicitar cita para obtener el documento que facilita viajar por todo el territorio del vecino país.
En la misión consular colombiana han sido otorgadas citas hasta octubre y debieron recurrir al pico y placa, según el último dígito de la cédula, para atender la alta demanda de usuarios que quieren obtener el pasaporte.
Sin embargo, las autoridades venezolanas han registrado que el 70 por ciento de los ciudadanos colombianos que han ingresado a Venezuela, se ha quedado en el país, pese a que solo pueden hacerlo en calidad de turistas y hasta por 90 días.
Esa realidad podría ser la que motivó al Saime a tomar medidas, como sellar solamente los pasaportes expedidos en la frontera, manifestaron personas consultadas.
El pasaporte fronterizo no le da derecho a la persona para permanecer en Venezuela ejerciendo un trabajo formal o informal y eso es lo que podría estar sucediendo, argumentaron otros.
Así lo informaron las autoridades de la entidad migratoria, a los usuarios que este miércoles se acercaron a sellar en las oficinas de San Antonio del Táchira.
La medida tomó por sorpresa a varios colombianos que cuentan con ese documento expedido en consulados de Caracas, Valencia, Barinas y otras ciudades venezolanas, que no pudieron ingresar a la nación Bolivariana en condición de turistas.
“Tienen que traer un justificativo de cómo entraron a Venezuela”, se le escuchó decir a una funcionaria del Saime, que atendió los reclamos de las personas afectadas.
Dijo que el gobierno venezolano no entiende cómo lograron obtener un pasaporte en ciudades del interior, a las que se presume que llegaron como ilegales e indocumentados.
Invocó el Tratado de Tonchalá firmado entre los dos países, que habilita un espacio fronterizo Colombo- venezolano que comprende el área metropolitana de Cúcuta (Norte de Santander) y Ureña y San Antonio (Táchira), donde los ciudadanos de los dos países pueden desplazarse con libertad.
Al traspasar la alcabala de Peracal, en la salida de San Antonio hacia San Cristóbal y el interior de Venezuela, el extranjero debe mostrar un pasaporte o permiso fronterizo, de lo contrario no puede ingresar, según la funcionaria.
El gobierno de Venezuela suprimió en diciembre de 2011 la exigencia de visa de turismo para los ciudadanos colombianos, lo que disparó la demanda de pasaportes fronterizos ante el consulado de Colombia en San Antonio, donde al final de cada mes se presentan entre 3.000 y 4.000 personas a solicitar cita para obtener el documento que facilita viajar por todo el territorio del vecino país.
En la misión consular colombiana han sido otorgadas citas hasta octubre y debieron recurrir al pico y placa, según el último dígito de la cédula, para atender la alta demanda de usuarios que quieren obtener el pasaporte.
Sin embargo, las autoridades venezolanas han registrado que el 70 por ciento de los ciudadanos colombianos que han ingresado a Venezuela, se ha quedado en el país, pese a que solo pueden hacerlo en calidad de turistas y hasta por 90 días.
Esa realidad podría ser la que motivó al Saime a tomar medidas, como sellar solamente los pasaportes expedidos en la frontera, manifestaron personas consultadas.
El pasaporte fronterizo no le da derecho a la persona para permanecer en Venezuela ejerciendo un trabajo formal o informal y eso es lo que podría estar sucediendo, argumentaron otros.
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