La Policía Metropolitana de Cúcuta ejecuta en diferentes sectores de la ciudad la campaña Denunciar vale, con la que busca evitar que las personas paguen extorsiones.
Si lo llaman para solicitarle entre tres y cinco millones de pesos, medicamentos costosos y aportes financieros para grupos al margen de la ley -a cambio de respetar su vida y la de su familia-, no coma ‘carreta’ y “denuncie”, porque “denunciar vale”.
Ese es el enfático pronunciamiento que hizo ayer el comandante de la Policía Metropolitana de Cúcuta, Álvaro Pico Malaver, al informar que la institución identificó y está trabajando para detener el accionar del sujeto que ha extorsionado este año a los cucuteños desde la cárcel de Picaleña en Ibagué.
El modus operandi de dicho sujeto es por medio de llamadas a teléfonos fijos de la capital nortesantandereana. En las conversaciones se presenta con el alias de ‘Roberto Gavilán’, ‘Julián’, ‘Hernando Valencia’, ‘Orlando Valencia’, Valenciano’, ‘Sebastián’ y ‘Cristian’.
Afirma ser comandante de las bandas criminales Los Urabeños, Los Rastrojos’ o de las organizaciones subversivas Farc y Eln. Hace exigencias económicas. Cita a las víctimas al sector de Juan Frío (Villa del Rosario) y a la salida de Cúcuta y El Zulia. También manifiesta estar en una camioneta negra o blanca de placas venezolanas.
Como si fuera poco, para generar mayor intimidación, indica que conoce la residencia de las personas a extorsionar, brinda detalles del núcleo familiar de las víctimas y sus actividades económicas. (Ver recuadro).
“Lo que queda en evidencia es que son llamadas que se están produciendo desde la cárcel de Picaleña. Estamos coordinando con el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario para trasladar a este delincuente, técnicamente identificado a través de las llamadas”, explicó Pico Malaver.
Para dar con su paradero, las autoridades han analizado las conversaciones intimidatorias que son grabadas por algunas personas y en todas resulta ser la misma persona.
“Por favor no permitan que los delincuentes sigan utilizando este truco reiterado. No se deje intimidar y evite pagar. Lo ideal es denunciar, porque denunciar vale”, dijo el oficial.
Ese es el enfático pronunciamiento que hizo ayer el comandante de la Policía Metropolitana de Cúcuta, Álvaro Pico Malaver, al informar que la institución identificó y está trabajando para detener el accionar del sujeto que ha extorsionado este año a los cucuteños desde la cárcel de Picaleña en Ibagué.
El modus operandi de dicho sujeto es por medio de llamadas a teléfonos fijos de la capital nortesantandereana. En las conversaciones se presenta con el alias de ‘Roberto Gavilán’, ‘Julián’, ‘Hernando Valencia’, ‘Orlando Valencia’, Valenciano’, ‘Sebastián’ y ‘Cristian’.
Afirma ser comandante de las bandas criminales Los Urabeños, Los Rastrojos’ o de las organizaciones subversivas Farc y Eln. Hace exigencias económicas. Cita a las víctimas al sector de Juan Frío (Villa del Rosario) y a la salida de Cúcuta y El Zulia. También manifiesta estar en una camioneta negra o blanca de placas venezolanas.
Como si fuera poco, para generar mayor intimidación, indica que conoce la residencia de las personas a extorsionar, brinda detalles del núcleo familiar de las víctimas y sus actividades económicas. (Ver recuadro).
“Lo que queda en evidencia es que son llamadas que se están produciendo desde la cárcel de Picaleña. Estamos coordinando con el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario para trasladar a este delincuente, técnicamente identificado a través de las llamadas”, explicó Pico Malaver.
Para dar con su paradero, las autoridades han analizado las conversaciones intimidatorias que son grabadas por algunas personas y en todas resulta ser la misma persona.
“Por favor no permitan que los delincuentes sigan utilizando este truco reiterado. No se deje intimidar y evite pagar. Lo ideal es denunciar, porque denunciar vale”, dijo el oficial.
¿Quién está llamando?
El coronel Pico Malaver aseguró que la persona que ejecuta las llamadas está identificada, capturada y condenada por el delito de extorsión, pero no se dio a conocer su nombre.
“En este momento está siendo contralado en la cárcel. Están utilizando diferentes medios para acceder a sim-card y teléfonos”, comentó.
Además del cabecilla de las extorsiones, se capturaron a siete personas, para un total de 14 durante el año por este mismo delito.
“Estos delincuentes prestan sus nombres y cuentas bancarias para recibir el producto de las extorsiones. Pese a que se han atrapado buscan alternativas para continuar con sus conductas delictivas”,
Según el oficial, los dineros consignados irían a parar a diferentes ciudades, en especial Ibagué, el Eje Cafetero y Pereira.
Aunque el centro carcelario de Ibagué cuenta con bloqueadores de señal para evitar este tipo de comunicaciones telefónicas, debido a tutelas instauradas por habitantes que resultan ser afectados por este sistema se ha logrado que se desactiven los controles, lamentó el Comandante.
Antes de la extorsión
El primer paso que dan los delincuentes antes de concretar las extorsiones consiste en llamar a diferentes hogares como falsos funcionarios de empresas públicas o privadas de la región.
De esta manera persuaden a las personas para que les proporcionen la información necesaria para efectuar sus fechorías, que al ejecutarlas alegan saber los integrantes del núcleo familiar, números telefónicos, entre otros datos.
“En la mayoría de casos las personas incautas terminan dándoles datos de su actividad económica e incluso las empleadas de servicio acceden a entregar los números celulares y direcciones con información personal, que se utilizan luego para las extorsiones”, aseguró Pico Malaver.
El oficial indicó que en las investigaciones y allanamientos efectuados en Ibagué se han incautado directorios telefónicos de diferentes departamentos de Colombia, entre ellos Norte de Santander, de donde se escogen los números de líneas fijas para cumplir sus objetivos delincuenciales en Cúcuta y su área metropolitana.
“El llamado que hacemos es para que la gente no caiga en este tipo de llamadas, que denuncie”, dijo.
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