Javier Omar Jaimes Useche, de 21 años, fue asesinado por un sujeto que llegó a un establecimiento público donde departía con conocidos y le disparó en repetidas ocasiones. Luego, escapó en una motocicleta RX115, roja, con un compinche.
El caso ocurrió en el estanco Bhora Bhora ubicado sobre la Autopista Internacional, frente al Templo Histórico en Villa del Rosario, el domingo promediando a las 11:20 de la noche.
Según testigos, el agresor era de contextura gruesa, alto, cabello rubio con corte militar y vestía camisa negra.
Los investigadores judiciales conocieron, que el agresor se escondió detrás de unas canecas de basura y luego disparó en al menos seis oportunidades contra Javier Omar, conocido como Camello, quien posteriormente fue trasladado al Hospital Jorge Cristo Sahium, donde murió.
Funcionarios del CTI de la Fiscalía se encontraron con que los encargados del estanco lavaron con agua la escena del crimen antes de llegar la Policía, borrando con ello las evidencias. Por lo cual, dos personas del establecimiento fueron vinculadas al proceso judicial.
Los investigadores intentan esclarecer si la víctima aparecería en una lista “negra” que le incautaron días atrás a dos sujetos sospechosos, que se desplazaban en una motocicleta.
Familiares del joven asesinado expresaron que no tenía hijos y estudiaba séptimo grado de bachillerato. Residía en el barrio Gramalote y un hermano fue asesinado tres años atrás.
“Él salió a las 6:00 de la tarde de la casa y no dijo para dónde iba”, señaló la progenitora.
El caso ocurrió en el estanco Bhora Bhora ubicado sobre la Autopista Internacional, frente al Templo Histórico en Villa del Rosario, el domingo promediando a las 11:20 de la noche.
Según testigos, el agresor era de contextura gruesa, alto, cabello rubio con corte militar y vestía camisa negra.
Los investigadores judiciales conocieron, que el agresor se escondió detrás de unas canecas de basura y luego disparó en al menos seis oportunidades contra Javier Omar, conocido como Camello, quien posteriormente fue trasladado al Hospital Jorge Cristo Sahium, donde murió.
Funcionarios del CTI de la Fiscalía se encontraron con que los encargados del estanco lavaron con agua la escena del crimen antes de llegar la Policía, borrando con ello las evidencias. Por lo cual, dos personas del establecimiento fueron vinculadas al proceso judicial.
Los investigadores intentan esclarecer si la víctima aparecería en una lista “negra” que le incautaron días atrás a dos sujetos sospechosos, que se desplazaban en una motocicleta.
Familiares del joven asesinado expresaron que no tenía hijos y estudiaba séptimo grado de bachillerato. Residía en el barrio Gramalote y un hermano fue asesinado tres años atrás.
“Él salió a las 6:00 de la tarde de la casa y no dijo para dónde iba”, señaló la progenitora.
Fuente: La Opinion.com.co
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