La calma con que había despuntado el alba este martes en el centro de Cúcuta, horas después se convirtió en un agitado y ‘caliente’ día para quienes circulan y se ganan la vida en esa zona de la ciudad.
Fueron nueve horas de carreras, gritos, taponamiento de calles, protestas, piedras, gases lacrimógenos, de ruidos de rejas subiendo y bajando de manera apresurada, de motocicletas a toda velocidad persiguiendo a alguien, de quejidos, lamentos y llanto de mujeres que hicieron frente a la Policía.
A las 5:00 de la mañana, la Alcaldía echó a rodar con la Policía un operativo sorpresa en la avenida sexta con Parque Lineal.
El objetivo definido consistió en sacar de los andenes y de la calle a los vendedores de alimentos y de mercancías varias que retomaron esta vía que hace cuatro meses fue despejada de ventas ambulantes.
En la acción, varios informales opusieron resistencia para no dejarse quitar los productos y, como consecuencia de ello, una vendedora que aseguró estar embarazada dijo haber recibido varios golpes de los agentes.
Este hecho, a la postre, transformó el ambiente mañanero del centro en una trifulca. Los líderes de la Asociación Sindical de Vendedores Informales de Cúcuta, César y Rocío Valencia, llamaron a la cordura a sus asociados, pero con la consigna de que no abandonaran los puestos de trabajo en la avenida sexta, el territorio en disputa con la fuerza pública.
“No vamos a ir a los locales de los centros comerciales que ofreció gratis el alcalde. Primero, porque no son gratis y, segundo, porque no son garantía para ganarnos el sustento”, sentenció César Valencia, hacia las 10:30 de la mañana, cuando el ambiente empezaba a tornarse tenso por el arribo al centro del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad).
En cambio, los presidentes de otros dos sindicatos de vendedores ambulantes que operan en el corazón de la ciudad, Jorge Botello y Parmenio Mendoza, dijeron que, contrario a sus colegas de Asovicut, ellos sí están de acuerdo con las alternativas ofrecidas por el gobierno municipal.
Diálogo en una cafetería
Fueron nueve horas de carreras, gritos, taponamiento de calles, protestas, piedras, gases lacrimógenos, de ruidos de rejas subiendo y bajando de manera apresurada, de motocicletas a toda velocidad persiguiendo a alguien, de quejidos, lamentos y llanto de mujeres que hicieron frente a la Policía.
A las 5:00 de la mañana, la Alcaldía echó a rodar con la Policía un operativo sorpresa en la avenida sexta con Parque Lineal.
El objetivo definido consistió en sacar de los andenes y de la calle a los vendedores de alimentos y de mercancías varias que retomaron esta vía que hace cuatro meses fue despejada de ventas ambulantes.
En la acción, varios informales opusieron resistencia para no dejarse quitar los productos y, como consecuencia de ello, una vendedora que aseguró estar embarazada dijo haber recibido varios golpes de los agentes.
Este hecho, a la postre, transformó el ambiente mañanero del centro en una trifulca. Los líderes de la Asociación Sindical de Vendedores Informales de Cúcuta, César y Rocío Valencia, llamaron a la cordura a sus asociados, pero con la consigna de que no abandonaran los puestos de trabajo en la avenida sexta, el territorio en disputa con la fuerza pública.
“No vamos a ir a los locales de los centros comerciales que ofreció gratis el alcalde. Primero, porque no son gratis y, segundo, porque no son garantía para ganarnos el sustento”, sentenció César Valencia, hacia las 10:30 de la mañana, cuando el ambiente empezaba a tornarse tenso por el arribo al centro del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad).
En cambio, los presidentes de otros dos sindicatos de vendedores ambulantes que operan en el corazón de la ciudad, Jorge Botello y Parmenio Mendoza, dijeron que, contrario a sus colegas de Asovicut, ellos sí están de acuerdo con las alternativas ofrecidas por el gobierno municipal.
Diálogo en una cafetería
A las 10:30 de la mañana, llegó el comandante operativo de la Policía Metropolitana de Cúcuta, coronel Javier Francisco Mora. Su objetivo era concertar con los informales una salida pacífica para que la paz retornara al centro.
En una cafetería de la avenida sexta se instaló la mesa de diálogos. El oficial de la institución policial y César Valencia discutieron durante media hora, tras lo cual no se llegó a ningún acuerdo.
“El coronel Mora nos pide que por hoy, mientras se logra otra solución con el alcalde, trabajemos en las calles 4, 5, 6, 7 y 8 con avenidas 7 y 8”, les dijo Valencia a los vendedores, quienes de inmediato expresaron un no rotundo.
Con esta posición, interpretada por el coronel Mora como un desacato a la ley, como quiera que los expendedores de toda clase de artículos se negaron a abandonar sus puestos en el espacio público recuperado, se dio paso al desalojo por parte de los ‘robocop’ del Esmad.
La orden se produjo a las 12:15 del día. Entre esta hora y las 2:00 de la tarde, las avenidas sexta, la séptima y la octava, con calles 5, 6, 7, 8 y hasta la 10, colindando con el Parque Santander, fueron escenario de enfrentamientos y de caos total, producido por el estallido de los gases lacrimógenos y del ruido de piedras contra portones y tejados.
La tormenta vino a amainar tras la retención del líder Valencia y de otros seis de sus compañeros, pero también porque el control de la situación y del centro lo asumió la Policía.
Fue entonces, pasadas las 2:00 de la tarde, que los portones de los negocios volvieron a abrirse poco a poco y que los carros reanudaron su tránsito por las calles y avenidas del hasta momentos antes escenario de batalla.
Llamado a la cordura
Los comerciantes formales del centro de la ciudad rechazaron los desordenes que se protagonizaron este martes en el centro por los enfrentamientos entre la fuerza pública y los vendedores ambulantes.
Llamaron a los informales a la reflexión y a la cordura, y los invitaron a aceptar las propuestas hechas por la Alcaldía, las cuales consideraron más que generosas.
No vamos a ceder: Alcalde
Una vez retornada la calma al centro, el alcalde de Cúcuta Donamaris Ramírez Lobo se pronunció:
-La administración ha entregado todas las alternativas a los informales para que su condición económica se les mejore con dignidad en este cierre de año.
-A los que no están de acuerdo queremos decirles que no vamos a permitir que vuelvan al espacio público recuperado, esto es, a las avenidas quinta y sexta, al Centro Comercial a Cielo Abierto, así como a los parques.
-No vamos a ceder.
-No están autorizadas las ventas de productos perecederos en las calles del centro.
-Los informales podrán ejercer su oficio en las calles 5, 6, 7, 8 con las avenidas 7 y 8, entre el primero de diciembre y el 30 de enero.
-Entre las 5:00 de la tarde y las 8:30 de la noche, la avenida Sexta desde la calle 11 hasta la calle 6 será peatonal y los vendedores podrán tomársela en ese lapso.
-Están dispuestos 200 locales gratis, en los centros comerciales Las Mercedes y Oití.
-A partir del 12 de diciembre estarán habilitados otros 300 locales gratis en el sitio El Triángulo frente al Bazar de la Sexta, en quioscos que se habilitarán.
-A los vendedores que no acaten estas medidas, es decir, que sean sorprendidos en sitios no autorizados, se les impondrá una multa de $500.000.
Rocío Valencia, otra de las voceras de Asovicut, explicó a La Opinión que no están de acuerdo en ir a los locales gratis que ofreció el alcalde, “porque no son gratis, hay que pagar $150.000 por concepto de condominio y también otro tanto por la luz y el agua”.
Esto que afirma Valencia, sin embargo, fue desmentido por el alcalde Donamaris Ramírez Lobo, quien aseguró que por los locales no se cobrará nada, “todo es gratis”.
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