De todos los procesos con recolección de firmas ninguno ha prosperado.
La Registraduría Nacional informó que en el 2013 se abre la posibilidad para que los alcaldes y gobernadores, que tengan más de un año en el cargo, sean revocados de sus puestos. Los motivos para acudir a esta figura son: la insatisfacción general de la ciudadanía o el incumplimiento del programa de gobierno del mandatario elegido.
Según el organismo electoral: “luego de transcurrido el 2012, después de la posesión de los alcaldes y gobernadores electos en el 30 de octubre de 2011 y de acuerdo con la Ley 134 de 1994, a partir de enero próximo los ciudadanos tendrán la oportunidad de convocar a la revocatoria de dichos mandatarios”.
La Ley 134 de 1994 señala que “la revocatoria del mandato procederá, siempre y cuando, haya transcurrido un año, contado a partir del momento de la posesión del respectivo mandatario”, agrega la Registraduría.
A la fecha, y desde 1996, se han convocado en el país un total de 37 revocatorias del mandato en los departamentos de Boyacá, Atlántico, Bolívar, Magdalena, Caldas, Córdoba, Cauca, Antioquia, Sucre, Valle, Caquetá, Santander, Meta, Tolima, Guaviare y Huila.
Luego del 2007, los ciudadanos de 42 municipios de Colombia han pedido la revocatoria de mandato. De esas solicitudes 11 llegaron a las urnas, las restantes no superaron la etapa de revisión de firmas.
“De todos los procesos realizados en el territorio nacional, ninguno ha prosperado, al no obtener los votos requeridos para revocar el mandato del alcalde o gobernador”, señala la organización electoral.
EL CASO DE BOGOTÁ
A propósito, el representante a la Cámara Miguel Gómez, del Partido de la U, aseguró que promoverá, en enero del 2013, la revocatoria del alcalde de Bogotá, Gustavo Petro.
Para que esta iniciativa sea una realidad el promotor deberá recolectar, en un formato especial de la Registraduría “los apoyos correspondientes al 40 por ciento, o más, del total de votos que obtuvo el elegido”.
En el caso de Petro esto correspondería a 289.264 votos del total del censo electoral que vive y vota en la Capital de la República.
Una vez el organismo electoral avala las firmas entregadas por los promotores, la entidad debe realizar la logística del proceso y convoca a elecciones, dónde serán los votantes quienes decidan si el alcalde debe o no continuar en su cargo.
El procedimiento, según la ley, es el siguiente: Al aprobarse la revocatoria, por la mitad más uno de los votos, siempre que el número de sufragios no sea inferior al 55 por ciento de la votación que eligió al respectivo mandatario.
En el caso del burgomaestre capitalino, la votación que lo llevó al Palacio de Liévano fueron 2 millones, 244 mil 025. Esto hace que para la revocatoria deban participar 1 millón 234 mil 214 personas, de los cuales la mitad mas uno; es decir, 617 mil 108 sufragantes deben avalar la revocatoria del mandato.
De prosperar la decisión, ésta será de ejecución inmediata y se procederá a elegir un alcalde encargado quien se posesiona hasta que se lleve a cabo la elección de un nuevo mandatario.
De no ser avalada la iniciativa “la opción de revocatoria del mandato no podrá volver a intentarse en lo que resta del periodo del mandatario en cuestión”, asegura la Registraduría.
REVOCATORIA DEL CONGRESO
La figura de revocatoria sólo está contemplada en la Constitución para alcaldes y gobernadores. Esto llevó al senador de la corriente Progresistas Camilo Romero, luego del descalabro de reforma a la justicia a presentar un referendo que busca incluir en la Constitución la figura de revocatoria del mandato a los miembros del legislativo.
Tal propuesta está en su segunda etapa, y aún tiene un largo camino por recorrer. De ser avalada la propuesta, el Congreso deberá convocar a un referendo dónde la población diga si es necesario que en la carta política colombiana esté presente la figura de revocatoria para los parlamentarios del país.
La propuesta de Romero contempla la revocatoria de todo el legislativo en un sólo golpe y no de parlamentario por parlamentario.
Según el organismo electoral: “luego de transcurrido el 2012, después de la posesión de los alcaldes y gobernadores electos en el 30 de octubre de 2011 y de acuerdo con la Ley 134 de 1994, a partir de enero próximo los ciudadanos tendrán la oportunidad de convocar a la revocatoria de dichos mandatarios”.
La Ley 134 de 1994 señala que “la revocatoria del mandato procederá, siempre y cuando, haya transcurrido un año, contado a partir del momento de la posesión del respectivo mandatario”, agrega la Registraduría.
A la fecha, y desde 1996, se han convocado en el país un total de 37 revocatorias del mandato en los departamentos de Boyacá, Atlántico, Bolívar, Magdalena, Caldas, Córdoba, Cauca, Antioquia, Sucre, Valle, Caquetá, Santander, Meta, Tolima, Guaviare y Huila.
Luego del 2007, los ciudadanos de 42 municipios de Colombia han pedido la revocatoria de mandato. De esas solicitudes 11 llegaron a las urnas, las restantes no superaron la etapa de revisión de firmas.
“De todos los procesos realizados en el territorio nacional, ninguno ha prosperado, al no obtener los votos requeridos para revocar el mandato del alcalde o gobernador”, señala la organización electoral.
EL CASO DE BOGOTÁ
A propósito, el representante a la Cámara Miguel Gómez, del Partido de la U, aseguró que promoverá, en enero del 2013, la revocatoria del alcalde de Bogotá, Gustavo Petro.
Para que esta iniciativa sea una realidad el promotor deberá recolectar, en un formato especial de la Registraduría “los apoyos correspondientes al 40 por ciento, o más, del total de votos que obtuvo el elegido”.
En el caso de Petro esto correspondería a 289.264 votos del total del censo electoral que vive y vota en la Capital de la República.
Una vez el organismo electoral avala las firmas entregadas por los promotores, la entidad debe realizar la logística del proceso y convoca a elecciones, dónde serán los votantes quienes decidan si el alcalde debe o no continuar en su cargo.
El procedimiento, según la ley, es el siguiente: Al aprobarse la revocatoria, por la mitad más uno de los votos, siempre que el número de sufragios no sea inferior al 55 por ciento de la votación que eligió al respectivo mandatario.
En el caso del burgomaestre capitalino, la votación que lo llevó al Palacio de Liévano fueron 2 millones, 244 mil 025. Esto hace que para la revocatoria deban participar 1 millón 234 mil 214 personas, de los cuales la mitad mas uno; es decir, 617 mil 108 sufragantes deben avalar la revocatoria del mandato.
De prosperar la decisión, ésta será de ejecución inmediata y se procederá a elegir un alcalde encargado quien se posesiona hasta que se lleve a cabo la elección de un nuevo mandatario.
De no ser avalada la iniciativa “la opción de revocatoria del mandato no podrá volver a intentarse en lo que resta del periodo del mandatario en cuestión”, asegura la Registraduría.
REVOCATORIA DEL CONGRESO
La figura de revocatoria sólo está contemplada en la Constitución para alcaldes y gobernadores. Esto llevó al senador de la corriente Progresistas Camilo Romero, luego del descalabro de reforma a la justicia a presentar un referendo que busca incluir en la Constitución la figura de revocatoria del mandato a los miembros del legislativo.
Tal propuesta está en su segunda etapa, y aún tiene un largo camino por recorrer. De ser avalada la propuesta, el Congreso deberá convocar a un referendo dónde la población diga si es necesario que en la carta política colombiana esté presente la figura de revocatoria para los parlamentarios del país.
La propuesta de Romero contempla la revocatoria de todo el legislativo en un sólo golpe y no de parlamentario por parlamentario.
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