Muchas de las colectividades pequeñas que volverán a medir sus fuerzas en las próximas elecciones de Congreso están en riesgo de perder su personería jurídica, de no alcanzar el porcentaje mínimo de votos que el próximo año será del 3%.
Si en 2010 más de un partido político estaba preocupado porque tenía que conseguir más de 250 mil votos para conservar su personería jurídica y no desaparecer del escenario político, para el año entrante las cosas van a ser mucho más difíciles pues tendrán que obtener casi el doble de esa cifra.
Esto por cuenta de la Reforma Política aprobada en 2011 que estableció nuevos umbrales (número mínimo de votos que se deben obtener en una elección).
En ese sentido, para que un partido político sea considerado como tal, en las elecciones de Congreso de 2014 debe mantener o superar el 3% de los votos válidos en todo el país.
Así por ejemplo, si los votos válidos en las próximas elecciones legislativas fueran iguales a 15 millones, los partidos deberían alcanzar mínimo 450.000 sufragios para mantenerse vigentes.
De no lograrlo, la colectividad perderá su personería jurídica y por lo tanto su capacidad de presentar candidatos para cualquier corporación pública.
Inclusive, en caso de que un candidato sea elegido pero su partido no supere el umbral, dicha persona no tendrá partido durante su ejercicio del cargo, sea cual sea este.
De ahí que muchos de los partidos pequeños que actualmente tienen representación en los diferentes cargos de elección popular, estén haciendo cuentas desde ya y planeando estrategias para garantizar su permanencia y no fallecer en el intento por convertirse en una verdadera fuerza política.
Entre las colectividades a las que parece empezar a trasnochar el nuevo umbral, por el peligro al que se enfrentan sus credenciales están: el Partido Verde, el Polo Democrático Alternativo, el Movimiento Político Mira, y el Partido de Integración Nacional (PIN), entre otros movimientos pequeños surgidos con las últimas elecciones y que han servido a muchos que no fueron avalados en los grandes partidos.
Desde 2006 y hasta los comicios de 2010, solo los partidos que alcanzaran una votación no inferior al 2% de los votos válidos emitidos en las elecciones podrían ser reconocidos jurídicamente.
Esto por cuenta de la Reforma Política aprobada en 2011 que estableció nuevos umbrales (número mínimo de votos que se deben obtener en una elección).
En ese sentido, para que un partido político sea considerado como tal, en las elecciones de Congreso de 2014 debe mantener o superar el 3% de los votos válidos en todo el país.
Así por ejemplo, si los votos válidos en las próximas elecciones legislativas fueran iguales a 15 millones, los partidos deberían alcanzar mínimo 450.000 sufragios para mantenerse vigentes.
De no lograrlo, la colectividad perderá su personería jurídica y por lo tanto su capacidad de presentar candidatos para cualquier corporación pública.
Inclusive, en caso de que un candidato sea elegido pero su partido no supere el umbral, dicha persona no tendrá partido durante su ejercicio del cargo, sea cual sea este.
De ahí que muchos de los partidos pequeños que actualmente tienen representación en los diferentes cargos de elección popular, estén haciendo cuentas desde ya y planeando estrategias para garantizar su permanencia y no fallecer en el intento por convertirse en una verdadera fuerza política.
Entre las colectividades a las que parece empezar a trasnochar el nuevo umbral, por el peligro al que se enfrentan sus credenciales están: el Partido Verde, el Polo Democrático Alternativo, el Movimiento Político Mira, y el Partido de Integración Nacional (PIN), entre otros movimientos pequeños surgidos con las últimas elecciones y que han servido a muchos que no fueron avalados en los grandes partidos.
Desde 2006 y hasta los comicios de 2010, solo los partidos que alcanzaran una votación no inferior al 2% de los votos válidos emitidos en las elecciones podrían ser reconocidos jurídicamente.
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