Su primer acto de gobierno fue el nombramiento de Jorge Arreaza como nuevo
Vicepresidente.
"Esta Presidencia le pertenece a Hugo Chávez”, fue la primera frase que dijo,
entre lágrimas, Nicolás Maduro tras ser juramentado como presidente encargado de
Venezuela e impuesto con los símbolos del poder presidencial: la banda tricolor
de la bandera nacional y el collar de Simón Bolívar.
Maduro, quien juró por la Constitución, los niños, campesinos, soldados y por
el espíritu del fallecido presidente Hugo Chávez, contó a los presentes en el
hemiciclo protocolar de la Asamblea Nacional que la noche del 5 a 6 de diciembre
del año pasado, en La Habana y tras conocer la reincidencia del cáncer, el
“comandante” Chávez le comunicó su decisión de nombrarlo su heredero político.
“El creyó que yo no entendía lo que decía, pero era que yo no podía hablar, de
tanto dolor”, dijo.
“Nosotros no somos vanidosos (…) solo somos y hemos sido militantes de la
Revolución”, dijo el nuevo Presidente encargado, al hacer un recuento sobre cómo
conoció al presidente Hugo Chávez y desde que éste salió de la cárcel se encargó
de acompañarlo, aunque fuera de lejos. “Así fuera en el quinto, séptimo anillo
de seguridad, lo hacíamos, qué importaba… éramos felices, porque estábamos
totalmente satisfechos con el líder, el Presidente”.
Dentro de sus planes, dijo, no estaba aspirar a algún cargo político “mucho
menos la Presidencia de la República”. “No estoy aquí por ambición personal, no
estoy aquí por mi apellido, ni porque represente a grupos económicos y menos
para amparar mafias y grupúsculos. Estoy aquí para cumplir la orden de Hugo
Chávez”.
Su primer acto de gobierno fue el nombramiento de Jorge Arreaza, ministro de
Ciencia y Teconología, como nuevo Vicepresidente Ejecutivo. Arreaza fue uno de
los acompañantes más cercanos al presidente Hugo Chávez durante sus últimos días
en La Habana, también porque es el compañero sentimental de su hija mayor, Rosa
Virginia.
En la sala, decenas de invitados fueron testigos del momento, incluyendo el
presidente ecuatoriano Rafael Correa, el expresidente de Paraguay, Fernando
Lugo, el expresidente de Honduras, Manuel Zelaya, el primer ministro de Turquía
y el de Belice. La bancada de diputados de la oposición decidió no acudir a la
juramentación por considerarla improcedente, sólo acudieron cinco diputados, que
no aplaudieron el acto pero tampoco expresaron alguna protesta.
En su discurso, Maduro llamó a los opositores al “debate de ideas,
bienvenidos al debate de ideas (…) por las buenas todo es posible, con respeto
podemos hablar”, dijo también refiriéndose a los gobiernos que no necesariamente
comparten sus criterios políticos con los de la “revolución bolivariana”.
En el palco de invitados varios miembros de organizaciones sociales coreaban
“¡Con Chávez y Maduro, el pueblo está seguro!”, consigna que sin duda marcará la
breve campaña presidencial antes de las elecciones que se espera sean convocadas
hoy por el Consejo Nacional Electoral.
Minutos antes de la juramentación el presidente de la Asamblea, Diosdado
Cabello, destacó que aunque la sesión convocada no era de su agrado “era legal y
constitucional”.

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