Cerca de 130 estudiantes de Comunicación Social de la Unipamplona firmaron una carta en la que rechazan las declaraciones entregadas por la estudiante a los medios de comunicación sobre el caso.
Los estudiantes de quinto semestre de Comunicación Social de la Universidad de Pamplona, quienes se vieron recientemente involucrados en un supuesto caso de maltrato contra la estudiante Alejandra Omaña, manifestaron que en la historia se omitieron los hechos que dieron origen al problema.
El pasado 11 de marzo este diario publicó el caso en el que Omaña denunció haber sido objeto de matoneo por parte de 20 estudiantes, quienes decidieron salirse de clase cuando ella ingresó al aula, argumentando que no querían ver clase con ella.
Este episodio que en efecto se presentó, tiene, según los compañeros de Omaña, varios antecedentes que fueron omitidos por la estudiante. El primero tuvo lugar el 28 de febrero, cuando varios minutos después de haberse iniciado la clase de narrativa universal, Omaña le manifestó al profesor Edward Granados Peñaloza que la clase parecía un stand up comedy.
“Según ella, yo le dije que si la clase no le gustaba se cambiara de curso y eso no es cierto. Yo le respondí que iba a cambiar la metodología de la clase y los demás estudiantes presentes son testigos de eso”, asegura el profesor Granados.
Pero según los alumnos, esa no era la primera vez que Omaña se dirigía a ellos en términos desobligantes. En una carta dirigida a control interno disciplinario de la universidad con fecha del 6 de marzo, los estudiantes dejan constancia de otros dos episodios en los que Omaña tuvo relación.
“La estudiante ha tenido comportamientos de irrespeto hacia sus compañeros en otras clases, como lo fue en el curso de comunicación y desarrollo III, donde en la clase del 3 de marzo afirmó que sus compañeros eran unos torpes, menospreciando de esa manera a los compañeros…”
En esa misma misiva, se refieren a las publicaciones que Omaña ha realizado en Twiter. En uno de los trinos, del 28 de febrero la alumna escribió: “Esto hago en clase”, y adjuntó una fotografía de un escrito a mano sobre hoja de cuaderno en la que se lee: “Muy poco habían escribido… Profe de Narrativa Universal”. “Un idiota con cara de droga, lleva sandalias como las de Cristo, los ojos saltones, rojos, habla de cosas, es chistoso para variar, es un idiota con cara de droga”.
Otro trino del 21 de febrero reza: “Sigo sin saber dónde se reúne el mayor número de torpes, si en una convención Uribista o en el Departamento de Comunicación Social”.
Al respecto Omaña aseguró a La Opinión que esos mensajes no los escribió con la idea de ofender a nadie. “Simplemente es mi tono sarcástico o crítico, con el que siempre me he caracterizado en las redes sociales”, manifestó.
Nereyda Duarte, una de las estudiantes de quinto semestre del programa de Comunicación y compañera de Omaña asegura que los profesores no tuvieron nada que ver con la decisión de salirse del salón de clase.
“Toda acción tiene una consecuencia y lo que sucedió en la clase de Narrativa Universal fue una consecuencia del maltrato al que ella nos había sometido como sus compañeros. Además, nosotros nos salimos de clase porque nos pareció una manera pacífica de sentar nuestra voz de protesta contra el comportamiento de Alejandra Omaña”, afirmó Duarte.
Polémica grabación
La Opinión conoció una grabación en la que se escucha conversar a dos estudiantes; una de ellas le cuenta a la otra cómo se planeó la estrategia de salirse del salón en señal de protesta.
En la conversación se menciona a tres docentes de la Universidad, quienes habrían sugerido a los alumnos que se salieran de clase. Sin embargo, tanto los estudiantes como los docentes coinciden en desmentir tal afirmación.
Alejandra Omaña, por su parte, explicó que ella lo único que buscaba era manifestar su descontento con la calidad del programa. “Yo exijo que me den las clases completas porque estar en la Universidad me implica dejar de trabajar. No sé si soy muy idealista pero sí quiero que la calidad mejore y que salgamos con una buena formación”, aseguró.
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