El compromiso más contundente del Gobierno con las víctimas del conflicto armado se selló este lunes, cuando el presidente Juan Manuel Santos advirtió que, "vengan de donde vengan", las víctimas serán indemnizadas, sin tener que esperar un fallo judicial.
"Y lo haremos sobre un principio esencial: ¡No vamos a discriminar a ninguna víctima!", aseguró el Mandatario, en un acto realizado en la Casa de Nariño y lleno de elementos con un significado político sin antecedentes.
De un lado, el Presidente estuvo acompañado por unos 300 representantes de sectores sociales, de los cuales 120 eran víctimas de 'paras', guerrilla o agentes del Estado. Y del otro, el propio Santos, en un acto inusual, se trasladó hasta la Cámara de Representantes para radicar el proyecto, acompañado por el presidente del Congreso, los jefes y representantes del Partido Liberal (autor de la iniciativa), el Partido Conservador, 'la U' y Cambio Radical.
"A todos los voceros de los partidos, ¡muchas gracias!, porque la reparación de las víctimas no puede tener color político", puntualizó.
El compromiso que mostró Santos es de tal alcance que, incluso, aseguró que, de aprobarse la norma, se dará por bien servido en su misión como Mandatario. "¡Si sólo hacemos esto, habrá valido la pena para mí ser Presidente de la República!", exclamó.
La decisión de reparar a las víctimas sin excepción, implica un giro radical en la actitud que hasta ahora había asumido el Gobierno. En las últimas dos legislaturas, el proyecto había sido descalificado por proponer indemnización para las víctimas de agentes del Estado, situación subsanada en el nuevo proyecto.
Y, de paso, les envió un mensaje a los "enemigos criminales" de la ley de víctimas y la ley de tierras, que también cursa en el Congreso. "¡La fuerza del Estado está del lado de las víctimas y los campesinos, y se aplicará sin contemplación sobre los victimarios!", aseguró.
Por su parte, el ministro del Interior, Germán Vargas Lleras, dijo que, de ser aprobada esta iniciativa en el Congreso, el Estado haría un "esfuerzo descomunal", para ofrecer a justicia y reparación a las víctimas.
Lo hizo al inicio del acto de presentación de la ley de víctimas ante la comunidad internacional y nacional.
"Estamos hablando de unos 40 billones de pesos para por lo menos 3 millones de personas", aseguró Vargas Lleras.
Testimonios
En el acto intervinieron también varias de las víctimas invitadas. El coronel Carlos Franklin Quintero, hijo del general Franklin Quintero, asesinado por el narcotráfico el mismo día que Luis Carlos Galán, le pidió al presidente Santos "no permitir que los grupos armados nos hagan arrodillar de nuevo...".
Pastora Mira, quien estuvo siete años buscando el cuerpo de su hija Sandra, pidió que a las más de 3.000 familias víctimas del desplazamiento en su pueblo, San Carlos (Antioquia), les ayuden a regresar.
Mientras tanto, la invitada internacional, Yolandé Mukagasana, víctima del genocidio de Ruanda, les pidió a los afectados por la violencia en Colombia que no se dejen llevar por "sentimientos de odio y venganza" y, en lugar de eso, "mirar siempre hacia el sol", porque "así nunca se ven las sombras".
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