Grandes rocas y lodo desprendido de la montaña mantienen bloqueada la vía San Antonio-Rubio, afectando el transporte de carga internacional. El alcalde de Bolívar, Vicente Cañas, desplazó maquinaria y personal para habilitar el paso vehicular.
En un tramo de 15 kilómetros entre los puestos de control de Peracal y Las Dantas, al menos 10 derrumbes mantienen la vía bloqueada para el paso de vehículos de carga y pasajeros.
Rocas de gran tamaño y lodo se desprendieron de la montaña debido a los torrenciales aguaceros, incomunicando las poblaciones de San Antonio y Rubio.
Por esa vía se mueve todo el transporte de carga que va de Colombia hacia el interior de Venezuela, los productos agrícolas de la frontera que se comercializan en San Cristóbal y llegan los artículos de la canasta básica para los habitantes de la frontera.
El punto más crítico está en el sector Las Adjuntas, donde la vía quedó completamente taponada, y donde se ha concentrado el mayor esfuerzo de la Alcaldía de Bolívar para superar la emergencia.
El Alcalde de San Antonio del Táchira, Juan Vicente Cañas Alviarez, explicó que han movilizado maquinaria y las volquetas con que cuentan, pero el esfuerzo es insuficiente dada la magnitud de los derrumbes.
Explicó que remover las toneladas de rocas y lodo para habilitar el paso, llevará cerca de cinco días, contando con que cese el invierno.
Si las lluvias persisten la situación tiende a agravarse porque hay mucha humedad acumulada y seguramente continuarán los desprendimientos de la montaña, debido a lo escarpado del terreno, según Cañas Alviarez.
Dijo que además del trabajo de la Alcaldía de Bolívar, están laborando en el frente opuesto cuadrillas de obreros y maquinaria de la Corporación de Infraestructura, Mantenimiento de Obras y Servicios del Estado Táchira (Corpointa).
El Alcalde llamó a los organismos nacionales para que envíen un refuerzo en maquinaria y personal a la zona a fin de superar la emergencia en el menor tiempo posible, removiendo el material que ha caído a la vía.
“Esta es una de las vías con mayor transitabilidad, por donde se traslada la carga internacional y los productos de primera necesidad para las localidades de Ureña y San Antonio”, según Vicente Cañas.
Agregó que la situación es compleja por la cantidad de derrumbes y el peligro que siga desprendiéndose la montaña de continuar lloviendo, de acuerdo a los pronósticos meteorológicos.
Como consecuencia del cierre de la vía está represada la carga que se mueve por la vía al llano hacia el interior del país, lo que traerá como consecuencia pérdidas económicas.
Agregó que de llegar a interrumpirse el paso por la vía San Antonio-Capacho-San Cristóbal, prácticamente la frontera quedará aislada del resto del país, lo que sería caótico.
Una vez se habilite la vía, la Guardia Nacional y las autoridades de Tránsito estarán alertas para cerrar el paso vehicular cuando esté lloviendo, por el peligro de que ocurran nuevos deslizamientos de tierra y rocas.
En el casco urbano de San Antonio cuadrillas de obreros se han dado a la tarea de despejar los desagües y caños para evitar el represamiento de agua, particularmente en los barrios altos, que en los últimos días han sufrido por las lluvias.
Rocas de gran tamaño y lodo se desprendieron de la montaña debido a los torrenciales aguaceros, incomunicando las poblaciones de San Antonio y Rubio.
Por esa vía se mueve todo el transporte de carga que va de Colombia hacia el interior de Venezuela, los productos agrícolas de la frontera que se comercializan en San Cristóbal y llegan los artículos de la canasta básica para los habitantes de la frontera.
El punto más crítico está en el sector Las Adjuntas, donde la vía quedó completamente taponada, y donde se ha concentrado el mayor esfuerzo de la Alcaldía de Bolívar para superar la emergencia.
El Alcalde de San Antonio del Táchira, Juan Vicente Cañas Alviarez, explicó que han movilizado maquinaria y las volquetas con que cuentan, pero el esfuerzo es insuficiente dada la magnitud de los derrumbes.
Explicó que remover las toneladas de rocas y lodo para habilitar el paso, llevará cerca de cinco días, contando con que cese el invierno.
Si las lluvias persisten la situación tiende a agravarse porque hay mucha humedad acumulada y seguramente continuarán los desprendimientos de la montaña, debido a lo escarpado del terreno, según Cañas Alviarez.
Dijo que además del trabajo de la Alcaldía de Bolívar, están laborando en el frente opuesto cuadrillas de obreros y maquinaria de la Corporación de Infraestructura, Mantenimiento de Obras y Servicios del Estado Táchira (Corpointa).
El Alcalde llamó a los organismos nacionales para que envíen un refuerzo en maquinaria y personal a la zona a fin de superar la emergencia en el menor tiempo posible, removiendo el material que ha caído a la vía.
“Esta es una de las vías con mayor transitabilidad, por donde se traslada la carga internacional y los productos de primera necesidad para las localidades de Ureña y San Antonio”, según Vicente Cañas.
Agregó que la situación es compleja por la cantidad de derrumbes y el peligro que siga desprendiéndose la montaña de continuar lloviendo, de acuerdo a los pronósticos meteorológicos.
Como consecuencia del cierre de la vía está represada la carga que se mueve por la vía al llano hacia el interior del país, lo que traerá como consecuencia pérdidas económicas.
Agregó que de llegar a interrumpirse el paso por la vía San Antonio-Capacho-San Cristóbal, prácticamente la frontera quedará aislada del resto del país, lo que sería caótico.
Una vez se habilite la vía, la Guardia Nacional y las autoridades de Tránsito estarán alertas para cerrar el paso vehicular cuando esté lloviendo, por el peligro de que ocurran nuevos deslizamientos de tierra y rocas.
En el casco urbano de San Antonio cuadrillas de obreros se han dado a la tarea de despejar los desagües y caños para evitar el represamiento de agua, particularmente en los barrios altos, que en los últimos días han sufrido por las lluvias.

No hay comentarios:
Publicar un comentario