Se disparan embarazos en menores de edad

Este año los casos causan asombro, ejemplo de ello es que se reportó el embarazo de una niña de tan solo 11 años.

María Luisa* cumplió en junio pasado 16 años. Ese mes, justo cuando empezaba a gozar de las vacaciones colegiales de mitad de año, pues cursaba 11 grado en un colegio del occidente de Cúcuta, una noticia le cayó como un baldado de agua fría, dejándola inmóvil y con el pensamiento en blanco. La prueba de embarazo que se practicó dio positivo.

El cambio que sufrió la vida de esta adolescente, primera de un hogar de cuatro hermanos, fue del cielo al barro, como ella misma lo confiesa, pues en sus planes estaba iniciar el próximo año la carrera de Contaduría. Ese era su sueño inmediato y para ello se había propuesto terminar su bachillerato entre las mejores de su curso.

Sin embargo, a María Luisa le sucedió lo mismo que otras 777 jóvenes de su edad que este año en Cúcuta resultaron embarazadas en plena edad escolar.

Ver frustrado el sueño de terminar sus estudios secundarios, para demostrarles a sus padres que querían seguir formándose como profesionales, quedó truncado de un tajo para estas adolescentes que aún no cumplen la mayoría de edad.

Lo grave es que el fenómeno de embarazos prematuros no logra ser controlado por las autoridades y por el contrario su auge es cada vez mayor, según lo confirmaron voceros en esta ciudad de la organización privada Profamilia. “La tendencia del fenómeno aquí en Cúcuta es al alza”.

Profamilia confirmó en febrero próximo se divulgará la segunda Encuesta Nacional de Demografía y Salud, cuyos resultados revelarán en detalle la realidad que vive la capital nortesantandereana con relación al fenómeno de los embarazos en adolecentes.

En el caso de María Luisa, confesó que no lo estaba deseando ni lo tenía contemplado en sus cuentas, “… al menos por ahora que me encontraba apenas terminando bachillerato”.

Las causas

A juicio de las autoridades, el fenómeno tiene muchos matices en la ciudad y de ellos se derivan muchas causas, entre otras, la pobreza extrema, la ruptura en las comunicaciones entre padres e hijos y, la principal, “la apatía de los jóvenes en utilizar métodos anticonceptivos”, sostiene Rafael Estupiñán, jefe enfermeros de la Secretaría de Salud del Municipio.

El profesional señaló que ante esta cruda realidad se hace necesario la unión de esfuerzos de todas las autoridades responsables de esta problemática, “pues esto no es solo de los organismos de salud, también tienen parte la escuela, los padres de familia, las autoridades municipales, etc”.

Pero lo que más llama la atención de las autoridades es la inusitada presencia de menores de edad en las salas maternas de los distintos establecimientos de salud.

La entidad oficial reportó que al 31 de agosto de este año se reportaron por primera vez en control prenatal un total de 87 menores entre los 12 y los 14 años, así como 1502 entre los 14 y 18 años.

Y aunque todos los casos no corresponden a menores por fuera del sistema educativo, la mayoría se encontraban cursando estudios de secundaria.

Se estima que con relación a las cifras de embarazos de 2009, este año el fenómeno llegue a superar la barrera de los 2000 en adolescentes, como quiera que falta por incluir los casos que surjan de agosto a diciembre.

Para el sicólogo José David Martínez, el diálogo entre padres e hijos es un factor en el que hay que fomentar mucha conciencia, pues hoy los menores no se atreven a hablar de sexo con sus papás y viceversa.

Otro factor en el que hay que trabajar en lugar de tirarse la pelota el uno al otro es en la promoción de los planes que existen para planificar y los derechos que tienen los adolescentes en materia de salud sexual y reproductiva, “muchos no saben nada de esto y eso es causal de tantos embarazos en la ciudad”, dijo Martínez.

(*) Nombre cambiado a petición del entrevistado.

 

Qué están haciendo las autoridades

Los embarazos en adolescentes, de manera especial en las mujeres en edad escolar, continúan en franco ascenso y por ello las autoridades hicieron un llamado especial a los padres de familia para que con su concurso controle la expansión de este fenómeno.

 

En el sector salud, la Secretaria de ese despacho municipal, Doris Nellida Cruz Rojas, dijo que existe un programa denominado Servicios amigables y a éste tiene acceso la población entre los 10 y 29 años. “Es un modelo que obliga a los organismos de salud del Municipio a dar respuesta inmediata a las necesidades de los adolescentes en materia de salud sexual y reproductiva, así como a temas relacionados con el aborto, enfermedades de transmisión sexual, entre otros aspectos”.

Esta iniciativa está en marcha en las unidades básicas de Puente Barco. Comuneros. La Libertad, Loma de Bolívar y Aguaclara.

Por los lados del sector educativo existe un programa en el que están involucrados todos los planteles educativos públicos, y el mismo apunta a fomentar un estilo de vida saludable en materia de sexualidad.

Además, este año la secretaría de Educación Local puso en marcha los Festivales de la Sexualidad, que a la fecha ya ha llegado a tres instituciones.

“En estos espacios los estudiantes tienen un acercamiento mucho más estrecho con el tema de la sexualidad. Los festivales les brindan todos los conocimientos en esta materia así como también les da a conocer qué derechos tienen para gozar de una excelente educación sexual y reproductiva, como por ejemplo lo que significa el aborto, los métodos anticonceptivos, etc”, explicó el titular de ese despacho, Jaime Montaguth Vega.