Alex y el crimen de J.J. Pita

En el Cementerio Central de Cúcuta reposan los restos de muchas víctimas de los paramilitares cuyos restos han sido encontrados gracias a las confesiones hechas por estos en las diligencias de Justicia y Paz. Esta semana fueron esclarecidos 30 asesinatos, cometidos en Salazar, Arboledas y Cucutilla.

El nombre de Lenin Geovanny Palma Bermúdez no significa nada para nadie en Cúcuta.

Sin embargo, si después del nombre se pone alias Alex y se dice que el portador del mismo fue el comandante del Frente Fronteras en la ciudadela Juan Atalaya, entre 1999 y 2004, muchas personas recuerdan a sus familiares muertos bajo el mando de quien fuera uno de los primeros miembros de ese grupo que operó en la ciudad bajo las órdenes de Jorge Iván Laverde Zapata, alias El Iguano.

Alex, quien dice de sí mismo que fue el que estructuró el frente urbano de los paramilitares en Cúcuta y su área metropolitana, volvió a ser noticia esta semana.

Esta vez su nombre no salió a relucir por algún hecho violento, sino por una confesión que la ciudadanía llevaba esperando 8 años: ‘Yo maté a J. J. Pita’.

La muerte del empresario del chance, ocurrida el 27 de agosto de 2004 cuando se desplazaba hacia su finca de descanso en el sector de La Laja, en Capacho (Venezuela), causó gran conmoción entre los habitantes de Cúcuta y sus autoridades, quienes en un principio, acusaron a la guerrilla de haber cometido ese asesinato. Hoy, todo parece quedar claro. La muerte la ejecutaron los ‘paras’ por encargo de personas cercanas al mismo empresario.

Reunión en la Avenida Cero

Según Edinson Baldovino Toro, alias Pérez, segundo al mando de Alex en Atalaya, hubo dos reuniones previas a la muerte de J. J. Pita, en la que se organizaron los detalles sobre cómo se llevaría a cabo el asesinato.

“La primera reunión fue en un restaurante de comida china sobre la Avenida Cero. Fue organizada por Juan Carlos Rojas Mora, alias Jorge Gato, quien fue asesinado en diciembre del 2007 mientras era comandante de las Águilas Negras, pues él nunca se desmovilizó”, sostuvo Pérez.

En esa reunión, en la que también participó Alex, estuvieron presentes siete agentes activos de la Policía Nacional que habían sido invitados por Jorge Gato, hermano de Carlos Enrique Mora Rojas, alias Gato, quien había sido asesinado meses antes.

En este primer encuentro se acordó que a J. J. Pita lo iban a matar en Santa Marta, ciudad a la que el empresario viajaría en plan de descanso. Los elegidos para cometer el crimen fueron alias El Calvo y Guerrillo.

Intento fallido

Según Alex, los dos sicarios que enviaron con la misión de asesinar al empresario del chance, fueron capturados en el peaje de Los Acacios, apenas salían de Cúcuta.

“A los dos los agarraron mientras se movilizaban en un taxi de Édgar Torrado, alias Cone, empresario del transporte en Cúcuta. A El Calvo y Guerrillo, los cogieron con una granada y una pistola 7.65”, manifestó Alex.

El excomandante de Juan Atalaya también afirmó que por haber fallado en la misión que le habían encomendado, a El Calvo lo desaparecieron en Juan Frío (Villa del Rosario).

Reunión en la oficina de Cone

Después del fallido intento, Jorge Gato, Alex, Pérez, Cone y otros más que estaban interesados en la muerte de J. J. Pita, se reunieron en la oficina de este último y organizaron un nuevo plan.

“Se acordó que el ataque se realizaría en territorio venezolano pues J. J. Pita viajaba muy seguido a una finca que tenía en el sector de La Laja (Capacho). Detrás de los sicarios iba yo, coordinando todo. No podíamos fallar”, precisó Alex.

Para que todo saliera según lo acordado, los ‘paras’ se apoyaron en tres miembros de la Guardia Nacional venezolana conocidos con los alias de Rambo, Coco y Chapulín. Los tres, según Alex, desaparecieron después del atentado.

“Ese día, el viernes 27 de agosto de 2004, atacamos la camioneta en la que viajaba J. J. Pita con la esposa, dos niños y una niñera. Después de que se le lanzó una granada, él salió del vehículo y ahí fue cuando se le dio de baja”, enfatizó Alex, quien ayer confesó su participación en el crimen dentro del proceso de Justicia y Paz.

Además de Jorge Gato, Alex sostuvo que Cone tuvo una participación activa en el asesinato de J. J. Pita.

“Cone (asesinado en San Antonio en junio de 2010) estaba muy interesado en esa muerte junto con unas personas allegadas al empresario del chance de las cuales hablaré en las próximas citaciones que me haga la Fiscalía”, sostuvo Alex.

En los próximos días se espera que este exparamilitar, que además confesó que El Iguano no tuvo nada que ver en el asesinato de J. J. Pita, termine de dar los nombres de los demás determinadores de una muerte que, 8 años después, sigue dando mucho de qué hablar.

Por favor, ¡denúncienme!

En medio de la diligencia de confesión de hechos, Jimmy Viloria Velásquez, alias Jairo Sicario, quien junto a El Iguano y Lorenzo González Quinchía, alias Yunda (prófugo de la justicia), fundó el Frente Fronteras, hizo un llamado encarecido a las personas que se consideren víctimas de su accionar en la región.

“Mientras milité en las filas paramilitares fui comandante en Pamplona, Puerto Santander, Chinácota, El Zulia, Sardinata y la zona rural de Cúcuta. Asesiné a 150 personas pero no me acuerdo de muchas de esas muertes, por eso quiero que las víctimas se acerquen y me denuncien; así podré contar los casos en los que participé directamente”, manifestó Jairo Sicario, quien también se desempeñó como inspector del Frente Fronteras.