El ex candidato a la Cámara por el Partido Liberal, Francisco Antonio Coronel, quien fue relacionado con el supuesto fraude electoral que habría favorecido al representante Carlos León Celis en las pasadas elecciones, denunció penalmente ante la Fiscalía al testigo que propició la compulsa de copias a la Corte Suprema de Justicia contra el congresista conservador.
Coronel le pidió al organismo que investigue al hombre por el presunto delito de injuria y calumnia toda vez que asegura que sus declaraciones son falsas y “completamente alejadas de la realidad”.
“El testigo que presentan en el proceso está diciendo mentiras, está inventando una historia que no existe, ni nunca existió porque yo no tengo relación con Carlos León, de hecho no he tenido nunca relación con el Partido Conservador. Todas mis actuaciones han sido dentro del Partido Liberal”, manifestó Coronel.
El joven dirigente insistió en que: “No tengo la cercanía con Carlos León, ni siquiera para participar en una campaña con él, mucho menos para participar en un fraude electoral a su favor”.
Dijo que lo que busca con esta demanda es que el testigo sea condenado por falso testimonio y a su vez a él le sean reparados los daños que le han causado a su “integridad y buen nombre”.
“Presento esta denuncia porque no puedo quedarme callado y quieto ante semejante infamia que se ha querido montar y en la que se ha querido hacer uso de mi nombre. Pensar en fraude no es nuestro actuar, nunca lo ha sido, no lo hemos aprendido”, señaló el ex candidato.
LOS ARGUMENTOS DE CORONEL
Según las declaraciones entregadas por el testigo en el caso del supuesto fraude de Carlos León Celis y a las que tuvo acceso La Opinión, Francisco Antonio Coronel fue la persona que lo contactó para que le consiguiera los 5.000 votos a cambio de $100 millones a fin de favorecer su aspiración en las elecciones del 14 de marzo.
En el relato cuenta que días antes de los comicios, el entonces candidato liberal habría decidido ceder el contacto (el testigo) a Alejandro Corzo, hermano del senador Juan Manuel Corzo, ante las pocas probabilidades que tenía de ganar una curul.
El nuevo destino de los votos era entonces la candidatura de León Celis, quien libraba una dura puja por el escaño en el Congreso con otros aspirantes del mismo Partido Conservador.
El testigo señala a Coronel de haberlo, incluso, amenazado con el argumento de que le devolvieran el dinero que le habían dado por lo votos puesto que solamente consiguió 3.700.
Sin embargo, en la demanda interpuesta ante la Fiscalía, el ex candidato liberal se defiende haciendo claridad de la forma en que conoció al testigo y relatando los detalles de la relación que tuvieron durante la campaña.
Según Coronel, a mediados de febrero de este año José Manuel Urbina, quien era el coordinador general de su campaña, le presentó al hombre que posteriormente se convertiría en el testigo en su contra, referenciándolo como un líder político y activista del movimiento del senador Manuel Guillermo Mora y quien podría ayudarle con mil votos en los puestos de los colegios Salesiano y Mercedes Ábrego.
Urbina le dijo además que este era ingeniero de sistemas y que estaba vinculado a una EPS de la ciudad, por lo que Coronel mostró interés en que hiciera parte de su campaña como coordinador de logística.
A pesar de sus buenas referencias, el hoy testigo habría empezado a despertar sospecha en el movimiento del candidato liberal puesto que muchas de las afirmaciones que hizo en torno a su vida personal y su trabajo, resultaron falsas.
“Nos dimos a la tarea de investigar varias de las cosas que nos había dicho como dónde vivía, dónde trabajaba y nos dimos cuenta de que nada de eso era cierto y que en realidad lo que estaba haciendo era lo que mucha gente hace en elecciones, detrás de los candidatos a ver a quién le sacan plata”, contó Coronel.
Sin embargo, dijo, decidió guardar silencio y dejarlo que continuara laborando para él, pero “sin otorgarle recursos de manera directa”.
Días antes de las elecciones, cuenta Coronel, vino el ofrecimiento por el que hoy es investigado el congresista León Celis.
De acuerdo con lo que relata en su demanda, el testigo lo habría citado en un estanco del barrio San Luis para presentarle a unos funcionarios de la Registraduría quienes estaban interesados en ayudarle a conseguir 5.000 votos a cambio de $100 millones.
Según dice, la propuesta fue rechazada de inmediato argumentándole que él no se prestaba para ese tipo de cosas y además no era una persona adinerada.
A pesar de esto Coronel no prescindió de los servicios del hombre.
Un día antes de las elecciones, este le habría pedido $5 millones para su trabajo logístico, pero Coronel le ofreció únicamente $200 mil lo que generó su disgusto.
“El nombrado reaccionó fuera de tono y comienza a ofenderme y me dice que soy un limpio y líchigo; que si creo que me va a trabajar gratis estoy loco y que no cuente con sus mil votos, y que muchas gracias por haberle hecho perder el tiempo”, relató Coronel.
Dijo que a raíz de ese incidente la relación terminó mal, pero que nunca se imaginó que tiempo después fuera a acusarlo de haber hecho parte de un supuesto fraude.
Por esta razón y argumentando que lo que cuenta hoy día el testigo es ajeno a la realidad, Francisco Coronel decidió pedirle a la Fiscalía que le pida al denunciado soporte de sus declaraciones con pruebas físicas o testimoniales que demuestren la veracidad de lo que dice.
Así mismo, que haga una verificación minuciosa de los hechos con el fin de que se demuestre penalmente la responsabilidad de la conducta punitiva denunciada.
Coronel le pidió al organismo que investigue al hombre por el presunto delito de injuria y calumnia toda vez que asegura que sus declaraciones son falsas y “completamente alejadas de la realidad”.
“El testigo que presentan en el proceso está diciendo mentiras, está inventando una historia que no existe, ni nunca existió porque yo no tengo relación con Carlos León, de hecho no he tenido nunca relación con el Partido Conservador. Todas mis actuaciones han sido dentro del Partido Liberal”, manifestó Coronel.
El joven dirigente insistió en que: “No tengo la cercanía con Carlos León, ni siquiera para participar en una campaña con él, mucho menos para participar en un fraude electoral a su favor”.
Dijo que lo que busca con esta demanda es que el testigo sea condenado por falso testimonio y a su vez a él le sean reparados los daños que le han causado a su “integridad y buen nombre”.
“Presento esta denuncia porque no puedo quedarme callado y quieto ante semejante infamia que se ha querido montar y en la que se ha querido hacer uso de mi nombre. Pensar en fraude no es nuestro actuar, nunca lo ha sido, no lo hemos aprendido”, señaló el ex candidato.
LOS ARGUMENTOS DE CORONEL
Según las declaraciones entregadas por el testigo en el caso del supuesto fraude de Carlos León Celis y a las que tuvo acceso La Opinión, Francisco Antonio Coronel fue la persona que lo contactó para que le consiguiera los 5.000 votos a cambio de $100 millones a fin de favorecer su aspiración en las elecciones del 14 de marzo.
En el relato cuenta que días antes de los comicios, el entonces candidato liberal habría decidido ceder el contacto (el testigo) a Alejandro Corzo, hermano del senador Juan Manuel Corzo, ante las pocas probabilidades que tenía de ganar una curul.
El nuevo destino de los votos era entonces la candidatura de León Celis, quien libraba una dura puja por el escaño en el Congreso con otros aspirantes del mismo Partido Conservador.
El testigo señala a Coronel de haberlo, incluso, amenazado con el argumento de que le devolvieran el dinero que le habían dado por lo votos puesto que solamente consiguió 3.700.
Sin embargo, en la demanda interpuesta ante la Fiscalía, el ex candidato liberal se defiende haciendo claridad de la forma en que conoció al testigo y relatando los detalles de la relación que tuvieron durante la campaña.
Según Coronel, a mediados de febrero de este año José Manuel Urbina, quien era el coordinador general de su campaña, le presentó al hombre que posteriormente se convertiría en el testigo en su contra, referenciándolo como un líder político y activista del movimiento del senador Manuel Guillermo Mora y quien podría ayudarle con mil votos en los puestos de los colegios Salesiano y Mercedes Ábrego.
Urbina le dijo además que este era ingeniero de sistemas y que estaba vinculado a una EPS de la ciudad, por lo que Coronel mostró interés en que hiciera parte de su campaña como coordinador de logística.
A pesar de sus buenas referencias, el hoy testigo habría empezado a despertar sospecha en el movimiento del candidato liberal puesto que muchas de las afirmaciones que hizo en torno a su vida personal y su trabajo, resultaron falsas.
“Nos dimos a la tarea de investigar varias de las cosas que nos había dicho como dónde vivía, dónde trabajaba y nos dimos cuenta de que nada de eso era cierto y que en realidad lo que estaba haciendo era lo que mucha gente hace en elecciones, detrás de los candidatos a ver a quién le sacan plata”, contó Coronel.
Sin embargo, dijo, decidió guardar silencio y dejarlo que continuara laborando para él, pero “sin otorgarle recursos de manera directa”.
Días antes de las elecciones, cuenta Coronel, vino el ofrecimiento por el que hoy es investigado el congresista León Celis.
De acuerdo con lo que relata en su demanda, el testigo lo habría citado en un estanco del barrio San Luis para presentarle a unos funcionarios de la Registraduría quienes estaban interesados en ayudarle a conseguir 5.000 votos a cambio de $100 millones.
Según dice, la propuesta fue rechazada de inmediato argumentándole que él no se prestaba para ese tipo de cosas y además no era una persona adinerada.
A pesar de esto Coronel no prescindió de los servicios del hombre.
Un día antes de las elecciones, este le habría pedido $5 millones para su trabajo logístico, pero Coronel le ofreció únicamente $200 mil lo que generó su disgusto.
“El nombrado reaccionó fuera de tono y comienza a ofenderme y me dice que soy un limpio y líchigo; que si creo que me va a trabajar gratis estoy loco y que no cuente con sus mil votos, y que muchas gracias por haberle hecho perder el tiempo”, relató Coronel.
Dijo que a raíz de ese incidente la relación terminó mal, pero que nunca se imaginó que tiempo después fuera a acusarlo de haber hecho parte de un supuesto fraude.
Por esta razón y argumentando que lo que cuenta hoy día el testigo es ajeno a la realidad, Francisco Coronel decidió pedirle a la Fiscalía que le pida al denunciado soporte de sus declaraciones con pruebas físicas o testimoniales que demuestren la veracidad de lo que dice.
Así mismo, que haga una verificación minuciosa de los hechos con el fin de que se demuestre penalmente la responsabilidad de la conducta punitiva denunciada.

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