El aumento del precio de la gasolina en las bombas internacionales de Ureña y San Antonio, que pasó de 1,50 bolívares fuertes el litro a 2,40 bolívares fuertes, alejó a los habituales clientes de Cúcuta.
El Ministerio de Energía y Petróleo de Venezuela incrementó el precio de la gasolina en las bombas del Servicio de Abastecimiento Fronterizo Especial de Combustible (Safec), donde surten los vehículos de matrícula colombiana o venezolana, cuyos dueños viven en Norte de Santander.
El aumento se produjo a escasos días de que Venezuela reanudara el convenio de exportación de combustible a Norte de Santander, enviando 12 millones de litros al mes de gasolina y ACPM, para ser vendidos en las estaciones de servicio del departamento.
El Ministerio prohibió también que se surta a los taxis de matrícula colombiana, que hasta ahora habían podido comprar combustible en esos expendios internacionales.
Se mantuvo la limitante que hay para la venta en las estaciones internacionales. Un vehículo particular, de matrícula extranjera o venezolana, no podrá surtir más de 40 litros al día.
En las dos estaciones Safec que funcionan en Boca de Grita, municipio García de Hevia, en la frontera con Puerto Santander, también se incrementó el precio del litro de combustible, pero el aumento fue inferior al aplicado en las bombas internacionales de San Antonio y Ureña.
Reacciones
Algunos clientes manifestaron que prefieren pagarla la gasolina al precio actual que llenar en las bombas de Cúcuta o comprarse la a los pimpineros, con más razón ahora que la mayoría se retiró del negocio y las colas son menores.
Dijeron que es un alza exagerada y que la medida fue tomada para presionar a las personas a abastecerse en el lado colombiano, donde están vendiendo gasolina importada desde el 2 de abril.
Las colas se redujeron a la tercera parte, lo que indica que decenas de personas salieron del negocio porque ya no da margen de ganancia comprar a precio internacional para vender en Cúcuta, donde el galón bajó a $3.718. Muchas personas vivían de ese negocio, aprovechando la diferencia de precio, explicaron.
Manifestaron inconformidad por considerar que en las bombas internacionales reciben mal trato por parte de los administradores que son de la Misión Ribas, de quienes despachan, la Guardia Nacional y Tránsito.
Precisaron que siguen buscando el combustible en Ureña y San Antonio, pese a todos los problemas, porque en las bombas de Cúcuta no han sincerado la medida y “aunque bajaron el precio del galón, la gasolina no rinde, porque lo que cobran no se corresponde con lo que despachan y las autoridades deben actuar en ese asunto”.En las estaciones Safec de Ureña trabajan de lunes a domingo. En La Laguna despachan a las motos y carros cuya matrícula termina en 0, 1, 2, 3, 4 y en La 95 a las terminadas en 5, 6, 7, 8 y 9.
El Ministerio de Energía y Petróleo de Venezuela incrementó el precio de la gasolina en las bombas del Servicio de Abastecimiento Fronterizo Especial de Combustible (Safec), donde surten los vehículos de matrícula colombiana o venezolana, cuyos dueños viven en Norte de Santander.
El aumento se produjo a escasos días de que Venezuela reanudara el convenio de exportación de combustible a Norte de Santander, enviando 12 millones de litros al mes de gasolina y ACPM, para ser vendidos en las estaciones de servicio del departamento.
El Ministerio prohibió también que se surta a los taxis de matrícula colombiana, que hasta ahora habían podido comprar combustible en esos expendios internacionales.
Se mantuvo la limitante que hay para la venta en las estaciones internacionales. Un vehículo particular, de matrícula extranjera o venezolana, no podrá surtir más de 40 litros al día.
En las dos estaciones Safec que funcionan en Boca de Grita, municipio García de Hevia, en la frontera con Puerto Santander, también se incrementó el precio del litro de combustible, pero el aumento fue inferior al aplicado en las bombas internacionales de San Antonio y Ureña.
Reacciones
Algunos clientes manifestaron que prefieren pagarla la gasolina al precio actual que llenar en las bombas de Cúcuta o comprarse la a los pimpineros, con más razón ahora que la mayoría se retiró del negocio y las colas son menores.
Dijeron que es un alza exagerada y que la medida fue tomada para presionar a las personas a abastecerse en el lado colombiano, donde están vendiendo gasolina importada desde el 2 de abril.
Las colas se redujeron a la tercera parte, lo que indica que decenas de personas salieron del negocio porque ya no da margen de ganancia comprar a precio internacional para vender en Cúcuta, donde el galón bajó a $3.718. Muchas personas vivían de ese negocio, aprovechando la diferencia de precio, explicaron.
Manifestaron inconformidad por considerar que en las bombas internacionales reciben mal trato por parte de los administradores que son de la Misión Ribas, de quienes despachan, la Guardia Nacional y Tránsito.
Precisaron que siguen buscando el combustible en Ureña y San Antonio, pese a todos los problemas, porque en las bombas de Cúcuta no han sincerado la medida y “aunque bajaron el precio del galón, la gasolina no rinde, porque lo que cobran no se corresponde con lo que despachan y las autoridades deben actuar en ese asunto”.En las estaciones Safec de Ureña trabajan de lunes a domingo. En La Laguna despachan a las motos y carros cuya matrícula termina en 0, 1, 2, 3, 4 y en La 95 a las terminadas en 5, 6, 7, 8 y 9.
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