Opiniones encontradas se registraron en el estado Táchira sobre el aumento del suministro de gasolina a Colombia por parte de Petróleos de Venezuela (PDVSA), revelado por el canciller Nicolás Maduro, en su visita a Bogotá.
El diputado opositor Daniel Ceballos dijo que “si bien es cierto nos parece acertado que Colombia pueda erradicar el contrabando de combustible, encontramos un desacierto que mientras se le aumenta gasolina a los colombianos, a los tachirenses se nos disminuya la cuota”.
Ceballos advirtió que desde hace dos años, de 120 millones de litros mensuales que se le asignaban al Táchira, se redujeron a 86 millones, con lo cual se ha atentado contra la calidad de vida de los habitantes del estado fronterizo.
“Las gigantescas colas que se tienen que vivir a diario en el Táchira, constituyen una humillación y un trato discriminatorio, contraviniendo lo que señala la Constitución Nacional, de igualdad de derechos para todos los venezolanos”, observó Ceballos.
Sin sentido
El diputado opositor señaló que “el Táchira vive una crisis de combustible, impensable en un país petrolero; y todo se debe al experimento del gobierno del presidente Hugo Chávez, con una política improvisada para tratar de frenar el contrabando hacia Colombia.
“El racionamiento que se nos ha aplicado con la automatización de las estaciones de servicio, no toca el problema de fondo que es un problema de producción, más allá del simple contrabando, que el Gobierno Nacional acusa.
“Quienes vivimos en el Táchira tenemos que estar sometidos, además del sistema automatizado de racionamiento, al continuo cierre de las estaciones de servicio, lo que indica, claramente, que hay un grave problema de distribución en el Táchira”, alertó.
“Eso es lo que no entendemos cómo a Colombia se le aumenta el cupo de combustible en más de 10 millones de litros mensuales y a los tachirenses no se nos atiende en forma integral. Si el negocio de Venezuela es suministrar combustible a varios países del mundo ¿por qué no se atiende a los tachirenses de la misma manera, si somos Venezuela?”, reclamó Daniel Ceballos.
“No resulta comprensible que a millón y medio de tachirenses no se les atienda con el aprovisionamiento de gasolina, que debiera ser una prioridad del Estado. Que se atiendan todos los mercados que se pueda, pero luego de satisfacer la demanda nacional”, concretó el legislador regional.
¿Las medidas restrictivas ha n disminuido el comercio ilegal de combustible?
“Por el contrario, dijo Ceballos, los tachirenses que hayan tenido la oportunidad de ir a Cúcuta, habrán observado de qué manera ha crecido el número de pimpineros que expenden a la vista del público la gasolina que, de contrabando, llega de Venezuela a Norte de Santander. Realmente no tiene sentido.
“Se dice que sólo en Cúcuta, más de cinco mil familias viven de detallar la gasolina venezolana que llega por los caminos verdes y este es un ‘comercio’ que ha venido en aumento”.
Ratificación de convenios
Por su parte, la diputada oficialista Nelliver Lugo dijo que lo que se hizo fue una ratificación de los convenios existentes con PDVSA y que se acordó estudiar un aumento de la cuota para cinco departamentos fronterizos de Colombia: Norte de Santander, Arauca, Guajira, Guanía y Vichada. “Sabemos que en la actualidad está en 14 millones de litros mensuales”, describió.
“No sabemos –dijo Lugo- es si ya se aumentó la cuota o está es apenas una solicitud. Sabemos que desde que asumió el presidente Juan Manuel Santos se retomaron las relaciones bilaterales con Colombia y siempre se ha hablado de una ayuda recíproca de los dos países”.
Según ella, hay temas bilaterales que se han venido estudiando y si el término cabe `destrabando` en algunos casos para actuar de manera solidaria y en función del mejoramiento de las relaciones comerciales.
El diputado opositor Daniel Ceballos dijo que “si bien es cierto nos parece acertado que Colombia pueda erradicar el contrabando de combustible, encontramos un desacierto que mientras se le aumenta gasolina a los colombianos, a los tachirenses se nos disminuya la cuota”.
Ceballos advirtió que desde hace dos años, de 120 millones de litros mensuales que se le asignaban al Táchira, se redujeron a 86 millones, con lo cual se ha atentado contra la calidad de vida de los habitantes del estado fronterizo.
“Las gigantescas colas que se tienen que vivir a diario en el Táchira, constituyen una humillación y un trato discriminatorio, contraviniendo lo que señala la Constitución Nacional, de igualdad de derechos para todos los venezolanos”, observó Ceballos.
Sin sentido
El diputado opositor señaló que “el Táchira vive una crisis de combustible, impensable en un país petrolero; y todo se debe al experimento del gobierno del presidente Hugo Chávez, con una política improvisada para tratar de frenar el contrabando hacia Colombia.
“El racionamiento que se nos ha aplicado con la automatización de las estaciones de servicio, no toca el problema de fondo que es un problema de producción, más allá del simple contrabando, que el Gobierno Nacional acusa.
“Quienes vivimos en el Táchira tenemos que estar sometidos, además del sistema automatizado de racionamiento, al continuo cierre de las estaciones de servicio, lo que indica, claramente, que hay un grave problema de distribución en el Táchira”, alertó.
“Eso es lo que no entendemos cómo a Colombia se le aumenta el cupo de combustible en más de 10 millones de litros mensuales y a los tachirenses no se nos atiende en forma integral. Si el negocio de Venezuela es suministrar combustible a varios países del mundo ¿por qué no se atiende a los tachirenses de la misma manera, si somos Venezuela?”, reclamó Daniel Ceballos.
“No resulta comprensible que a millón y medio de tachirenses no se les atienda con el aprovisionamiento de gasolina, que debiera ser una prioridad del Estado. Que se atiendan todos los mercados que se pueda, pero luego de satisfacer la demanda nacional”, concretó el legislador regional.
¿Las medidas restrictivas ha n disminuido el comercio ilegal de combustible?
“Por el contrario, dijo Ceballos, los tachirenses que hayan tenido la oportunidad de ir a Cúcuta, habrán observado de qué manera ha crecido el número de pimpineros que expenden a la vista del público la gasolina que, de contrabando, llega de Venezuela a Norte de Santander. Realmente no tiene sentido.
“Se dice que sólo en Cúcuta, más de cinco mil familias viven de detallar la gasolina venezolana que llega por los caminos verdes y este es un ‘comercio’ que ha venido en aumento”.
Ratificación de convenios
Por su parte, la diputada oficialista Nelliver Lugo dijo que lo que se hizo fue una ratificación de los convenios existentes con PDVSA y que se acordó estudiar un aumento de la cuota para cinco departamentos fronterizos de Colombia: Norte de Santander, Arauca, Guajira, Guanía y Vichada. “Sabemos que en la actualidad está en 14 millones de litros mensuales”, describió.
“No sabemos –dijo Lugo- es si ya se aumentó la cuota o está es apenas una solicitud. Sabemos que desde que asumió el presidente Juan Manuel Santos se retomaron las relaciones bilaterales con Colombia y siempre se ha hablado de una ayuda recíproca de los dos países”.
Según ella, hay temas bilaterales que se han venido estudiando y si el término cabe `destrabando` en algunos casos para actuar de manera solidaria y en función del mejoramiento de las relaciones comerciales.
Por buen camino
“No tenemos la más mínima duda que trabajar en el convenido PDVSA – Ecopetrol, además de otras acciones que se han venido tomando, va a disminuir enormemente el contrabando del combustible”, informó.
Y añadió: “si a eso le suman las acciones que viene tomando el presidente Santos con los pimpineros, que motivaron en dos oportunidades el cierre del puente entre Ureña y Norte de Santander, es de esperarse que la venta de la gasolina se regularice y se le ponga fin al contrabando, el que entre otras cosas constituye una bomba de tiempo, por la forma abierta en que se expende”, observó Lugo.
¿Hay indicadores sobre la disminución del contrabando?
Para contestar esta inquietud, la dirigente política perteneciente al partido de gobierno detalló:
“Recordemos que son varias acciones; el retomar el convenio ha sido uno de los elementos para lograr la regularización. Obviamente, eso fue acompañado de otras medidas como la automatización, pero tenemos información que por lo menos 50 millones de litros han dejado de entrar al estado Táchira, los cuales iban de contrabando hacia la hermana República de Colombia.
“Así que yo pienso que la automatización, la retoma del convenio, el aumento de los cupos del convenio, pero sobre todo, el cumplimiento por parte del Gobierno colombiano en desmontar todo ese sistema que legitimaba el contrabando de combustible, va a golpear a las mafias del contrabando y a la organización de pimpìneros que llegaron a disponer cuándo se abría paso y cuándo no, entre los dos países”.
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