El cruce de mensajes fuertes entre el expresidente Álvaro Uribe Vélez y su sucesor Juan Manuel Santos, tienen en apuros a los integrantes del Partido de la U que buscan a como dé lugar una salida para evitar mayores distanciamientos.
Las diferencias entre el expresidente Álvaro Uribe Vélez y el presidente de la República, Juan Manuel Santos, son cada vez mayores y el Partido de la U está quedando en el centro del huracán que desata esa disputa.
No son nuevas las fuertes discrepancias que se han creado entre el exmandatario y el presidente Santos por el manejo dado a escándalos como los de Agro Ingreso Seguro, la salud, la Dirección Nacional de Estupefacientes, entre otros, y en las últimas semanas por el de la supuesta falsa desmovilización del frente guerrillero Cacica Gaitana.
Este último episodio ocasionó una airada reacción de Uribe, quien le pidió a Santos “hacer algo” frente a la investigación que adelanta la Fiscalía General de la Nación sobre el caso.
Con estas peleas, que está dispuesto a librar el exmandatario a capa y espada con quien sea, para defender su labor de gobierno, el Partido de la U es la colectividad que más está sufriendo la encrucijada de quedar en medio de la tormenta.
Si bien se sabe que ese partido fue fundado por el presidente Santos, para la interpretación de los colombianos la letra U no hace referencia a nadie distinto que al expresidente Uribe.
El senador de La U Armando Benedetti advirtió desde el año pasado que el expresidente pasaría a la oposición, pese a que se trata de un Gobierno cuyo presidente fue elegido por su propio partido.
“Eso es lo que está pasando. Ahora, el país debe acostumbrase a ese tipo de debates públicos. Yo sí prefiero eso que el falso consenso, que era lo que se venía manejando”, advirtió ahora Benedetti.
Sin embargo, al interior de La U vienen surgiendo propuestas para evitar la ruptura total en las relaciones entre Santos y Uribe. El senador Roy Barreras explicó que está impulsando desde el año pasado un taller programático que permita sentar a Uribe y a Santos en un mismo escenario, de índole académico y no electoral, para tender puentes entre los dos.
No obstante, esos intentos han sido vanos. El mismo Santos confesó que el expresidente no le quiso pasar al teléfono cuando llamó para saludarlo, con motivo de la muerte de Alfonso Cano o cuando fue aprobado el TLC con Estados Unidos.
“Nuestra principal tarea es evitar que haya ruptura, tenemos la obligación de ponerlos de acuerdo, si no lo hacemos, seremos nosotros los que fracasamos”, asegura el senador Barreras.
Esta propuesta la comparte el también senador Juan Carlos Vélez, quien afirmó que: “lo primero que debemos hacer en La U es propiciar un encuentro personal entre el presidente Santos y el ex presidente Uribe, para tratar muchos temas. Obviamente, para mí, ese encuentro debe ser propiciado por el presidente Santos”.
Con la misma intención, la senadora Dilian Francisca Toro, también de La U, considera que para que ambos puedan hablar y aclarar las vicisitudes “habría que hacer una reunión entre ellos y los viejos amigos tenemos que buscar que ese encuentro se dé”.
No son nuevas las fuertes discrepancias que se han creado entre el exmandatario y el presidente Santos por el manejo dado a escándalos como los de Agro Ingreso Seguro, la salud, la Dirección Nacional de Estupefacientes, entre otros, y en las últimas semanas por el de la supuesta falsa desmovilización del frente guerrillero Cacica Gaitana.
Este último episodio ocasionó una airada reacción de Uribe, quien le pidió a Santos “hacer algo” frente a la investigación que adelanta la Fiscalía General de la Nación sobre el caso.
Con estas peleas, que está dispuesto a librar el exmandatario a capa y espada con quien sea, para defender su labor de gobierno, el Partido de la U es la colectividad que más está sufriendo la encrucijada de quedar en medio de la tormenta.
Si bien se sabe que ese partido fue fundado por el presidente Santos, para la interpretación de los colombianos la letra U no hace referencia a nadie distinto que al expresidente Uribe.
El senador de La U Armando Benedetti advirtió desde el año pasado que el expresidente pasaría a la oposición, pese a que se trata de un Gobierno cuyo presidente fue elegido por su propio partido.
“Eso es lo que está pasando. Ahora, el país debe acostumbrase a ese tipo de debates públicos. Yo sí prefiero eso que el falso consenso, que era lo que se venía manejando”, advirtió ahora Benedetti.
Sin embargo, al interior de La U vienen surgiendo propuestas para evitar la ruptura total en las relaciones entre Santos y Uribe. El senador Roy Barreras explicó que está impulsando desde el año pasado un taller programático que permita sentar a Uribe y a Santos en un mismo escenario, de índole académico y no electoral, para tender puentes entre los dos.
No obstante, esos intentos han sido vanos. El mismo Santos confesó que el expresidente no le quiso pasar al teléfono cuando llamó para saludarlo, con motivo de la muerte de Alfonso Cano o cuando fue aprobado el TLC con Estados Unidos.
“Nuestra principal tarea es evitar que haya ruptura, tenemos la obligación de ponerlos de acuerdo, si no lo hacemos, seremos nosotros los que fracasamos”, asegura el senador Barreras.
Esta propuesta la comparte el también senador Juan Carlos Vélez, quien afirmó que: “lo primero que debemos hacer en La U es propiciar un encuentro personal entre el presidente Santos y el ex presidente Uribe, para tratar muchos temas. Obviamente, para mí, ese encuentro debe ser propiciado por el presidente Santos”.
Con la misma intención, la senadora Dilian Francisca Toro, también de La U, considera que para que ambos puedan hablar y aclarar las vicisitudes “habría que hacer una reunión entre ellos y los viejos amigos tenemos que buscar que ese encuentro se dé”.
LOS EXPERTOS OPINAN
Para el politólogo Alejo Vargas, lo que se espera que suceda en el panorama político es que “ni Uribe ni Santos asistan a la convención de La U y el Partido siga jugando un equilibrio entre las lealtades de algunos sectores con Uribe y las lealtades de otros sectores, probablemente con una carga burocrática muy fuerte con Santos”.
Vargas no cree que las diferencias entre Santos y Uribe vayan a crear rupturas definitivas al interior de la U por el momento, aunque opina que el panorama podría cambiar cuando se realicen las elecciones de 2014.
“Evidentemente la U no tiene ninguna ideología ni ninguna identidad clara como partido político”, afirmó el politólogo.
Vargas dijo que “en la medida en que pase el tiempo, las posibilidades de figurar para Uribe son menores, porque la gente se olvida cada vez más de él. Es algo normal, que sucede con cualquier personaje de la vida pública”.
A su turno, el analista político Alfredo Rangel considera que el distanciamiento entre el presidente Santos y el expresidente Uribe no va a afectar al Partido de la U de manera significativa.
“Es de esperar que la inmensa mayoría de los miembros de La U en el parlamento vayan a continuar apoyando al Gobierno Nacional a pesar de que el inspirador y el guía del partido siempre ha sido el expresidente Uribe”, sostuvo.
Así mismo, Rangel afirma que hay “muchos sectores del uribismo que están pidiéndole al Partido de la U una posición un poco más críticas con ciertos aspectos de la gestión del Gobierno”.
Por ahora, Uribe seguirá defendiendo a capa y espada a quienes hicieron parte de su gobierno y el Partido de la U dejará que la justicia actúe, declarándose respetuoso de la Rama Judicial.
La U también seguirá apoyando los proyectos de Gobierno, bien sea por convicción o, como lo explican los analistas, por la carga burocrática que eso representa para esa colectividad.
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