miércoles, 6 de junio de 2012

Las dudas sobre 'suicidio' que tienen preso a un concejal

Según prueba forense, bala que mató a su esposa entró por lado izquierdo de su cabeza; era diestra.


Mientras en el país crece la indignación por el crimen de Rosa Elvira Cely, en Norte de Santander siguen pendientes del que según la Fiscalía es también un caso de violencia contra las mujeres: la muerte, en extrañas circunstancias, de María Claudia Castaño Avendaño.

Su esposo, el concejal de Cúcuta Julio César Vélez, fue detenido el lunes como sospechoso de asesinato. María Claudia, una estudiante de derecho de 21 años, murió la madrugada del 17 de abril del 2010 en esa ciudad, por un disparo en la cabeza. Julio Vélez, miembro de una de las familias más reconocidas y tradicionales en la política de Norte de Santander, fue el único testigo de los hechos y ahora enfrenta un proceso por homicidio.

Mientras él asegura que María Claudia se suicidó, la Fiscalía, basada en un dictamen de un perito privado contratado por la familia de la joven (el exdirector de Medicina Legal Máximo Duque, el mismo que movió el famoso caso de Andrés Colmenares), le apunta a la tesis de un asesinato.

Esta semana, la decisión del juez segundo penal del circuito de Cúcuta de enviar a la cárcel a Vélez por el delito de homicidio agravado volvió a agitar el caso. El proceso se ha movido entre la versión del concejal y las dudas de la familia de María Claudia, acogidas por la Fiscalía.

La llevó en el baúl del carro

En el expediente aparece la versión del concejal, según la cual el 17 de abril del 2010, en la casa de los padres del político, María Claudia tomó un arma de la caja fuerte y se disparó en la cabeza.

Julio Vélez dice que ese fue el epílogo de una fuerte pelea con la joven, con quien se había casado cuatro meses atrás. En medio de la discusión, ella supuestamente amenazó con quitarse la vida, y minutos después, frente a él, se habría disparado.

Las sospechas de la familia de la joven parten de la tardanza y la manera como el concejal llevó a la clínica a su esposa y de las inconsistencias forenses detectadas por el médico Duque en la necropsia realizada por el Instituto de Medicina Legal en Cúcuta.

Los familiares de María Claudia dicen que vieron cómo Vélez la llevó, envuelta en una sábana blanca, en el baúl de su camioneta.
"Le pregunté por qué en el baúl, como si fuera un animal -dice Claudia Patricia Avendaño, madre de la joven-. Me respondió que fue la manera más fácil de acomodarla, cuando en los asientos de atrás la habría podido acostar".

Los Castaño también cuestionan las razones que habrían llevado a la muchacha a matarse, pues no tenía antecedentes de depresión. "Llevaba solo cuatro meses de casada. Estaba llena de ilusiones por pasarse al apartamento en el que viviría con su esposo", dice Lorena Leal, abogada de la familia.

En medio de intensas polémicas, la investigación en contra del concejal avanzó. Pero el caso no afectó su vida política. En el 2011 logró la Presidencia del Concejo de Cúcuta y además fue reelegido en su curul.

Este lunes, en la audiencia de imputación de cargos, la Fiscalía habló de "errores" en el dictamen de Medicina Legal que echarían por tierra la tesis del suicidio.

El fiscal del caso dice, por ejemplo, que no se entiende cómo el perito concluyó que la misma muchacha se disparó cuando la trayectoria de la bala que describe parte de arriba hacia abajo.

Cuándo le preguntó a Medicina Legal, el perito contestó que se trató de un "lapsus" y corrigió su afirmación. Ahora asegura que en realidad la bala entró por la parte inferior derecha del cráneo de la muchacha.

Pero los resultados del análisis hecho por el perito privado, tras exhumar el cuerpo de María Claudia, fueron contrarios. Al analizar los orificios en el cráneo, indicó la Fiscalía, estableció que la bala habría entrado por el lado izquierdo y salido por el derecho. Eso reforzó la tesis de un probable homicidio, pues María Clara era diestra.

Ahora, Julio Vélez espera en una celda de la cárcel La Modelo, de Cúcuta, que un tribunal revise la decisión del juez que lo envió a la cárcel.

Defensa insiste en que fue un suicidio

Jaime Granados, abogado del concejal, aseguró que en los segundos análisis se cometió el "error de invertir los orificios de entrada de la bala", y criticó que la Fiscalía dé credibilidad a dictámenes practicados por peritos privados y no a los realizados por expertos de Medicina Legal. Señaló que lo que ocurrió el 16 de abril del 2010 fue un suicidio.

Anunció que este miércoles instaurará una tutela contra la decisión por "ser arbitraria" y una denuncia penal contra el juez, pues considera que no sustentó debidamente la decisión. Dijo que la fiscal del caso está sancionada por prevaricato.

1 comentario:

Anónimo dijo...

pero con esa pinta de gye que tiene este asecino que se puede esperar. aclarfo no tengonada en contra delops GEY. ESTE NO TINEN PERDON

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