En las gráficas, el cambio de estilo de Helly Rocío Dávila. De izquierda a derecha una foto tomada el pasado 6 de junio, y en la otra, días antes de ingresa a prisión.
En medio de la reciente visita institucional que efectuó la Gobernación de Norte de Santander al centro penitenciario y carcelario de mujeres de Cúcuta, La Opinión aprovechó para entrevistar a Helly Rocío Dávila, exsecretaria de Desarrollo Económico de la anterior administración departamental.
Fue condenada por un accidente de tránsito en Cúcuta, ocurrido el 5 de septiembre de 2009, en el que perdieron la vida cuatro personas y tres más resultaron heridas.
Según dijeron las autoridades y la sentencia judicial, Helly Rocío Dávila conducía su camioneta bajo los efectos del licor, lo que produjo el desenlace fatal.
Hoy, tras haber purgado ya cuatro años en la cárcel de Cúcuta, como parte de la pena, la exfuncionaria concedió una entrevista en la que expresó que “el dolor ha sido el mejor maestro que se puede tener, porque he crecido mucho espiritualmente, todo con la ayuda de mi familia”, expresó.
Con un cambio de estilo Rocío Dávila luce diferente a como cuando entró a prisión. Tiene el cabello largo, de color vinotinto oscuro.
Se le ven dos pequeños tatuajes, más abajo del hombro izquierdo y el pie derecho. Cuenta ella que es una especie de pacto que hizo con sus hijos, pues su familia se ha unido aún más después de lo ocurrido ese día, en la avenida cero con calle quinta, donde chocó violentamente la camioneta Chevrolet Trail Blazer que manejaba, contra otros dos vehículos.
“Cuando uno ha podido pedirle de corazón perdón a Dios y también se ha perdonado a la gente que ha causado daño en el transcurso de la vida, la paz irradia en los ojos. Por eso trato de conservarme bien, haciendo labores sociales en la cárcel”, reseñó la interna.
Recientemente se rumoró que ella no estaba pagando su condena en el lugar, sino en casa por cárcel o en otra ciudad, pero La Opinión confirmó que está en el centro penitenciario de Cúcuta.
Dávila inició estudios y especializaciones en la parte social dentro del penal.
“El Inpec me ha dado la oportunidad de especializarme al interior de la cárcel. Tengo cuatro años acá y según lo que ordene la jueza, si ella y la parte legal lo permiten, espero que en unos seis o siete meses, pueda tener la (libertar) condicional”, comentó.
En la entrevista aprovechó para mandarle un mensaje a las familias que perdieron sus seres queridos enfatizando en que “del dolor se aprende y les pido mil veces perdón a las familias, porque son sucesos que sé que los han hecho sufrir mucho las pérdidas, pero yo también he sufrido mucho con mi familia”.
Y aclaró “…no son excusas, porque el único valor es el de la vida, pero lo que le pido a Dios es que me permita seguir sirviendo, y también le pido que me abra las puertas y me deje poder ir los hogares de las familias afectadas y de corazón mirarlas a las los ojos y tener la oportunidad de pedirles perdón”.
“Aunque el perdón es para Dios, pero uno como persona debe tener la valentía de seguir adelante y no estancarnos, porque hay hijos por los que hay que luchar”, puntualizó.
Jornada de apoyo social
La Gobernación, a través de la Secretaría de Gobierno, lideró una jornada de apoyo social, recreativa y deportiva el pasado 6 de junio al interior del centro carcelario, en la que beneficiaron a 394 internas.
Estuvo apoyada por la Iglesia Adventista e Indenorte, entre otros, quienes no desconocen los problemas carcelarios que se presentan en los reclusorios en Colombia.
Tomado de la Opinion.com.co
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