La Fiscalía reveló los macabros detalles narrados por una mujer que fue golpeada por su esposo, quien además le prendió fuego luego de rociarla con aguardiente. El hecho se registró en Manizales.
En la entrevista para Medina Legal la víctima contó que su “esposo llegó el sábado a las 2:00 de la mañana de Medellín. Tenía una botella de aguardiente y estaba bastante prendido. Yo lo acompañé a tomar y me dio a guardar una plata”, narró la mujer.
Al acabarse el trago, el hombre quiso comparar más y regresó a su casa a pedir parte del dinero que había dejado guardando.
“Pero no me acordaba dónde había guardado el dinero. Enfurecido me pegó y luego me tiró aguardiente. Con un encendedor me prendió fuego”, relató la víctima.
Una prueba contundente de este episodio de intolerancia y violencia intrafamiliar quedó grabada en un video hecho por un hijo de la pareja.
El reporte indica que la mujer sufrió un golpe en la nariz y quemaduras de segundo grado en una pierna, por lo que la Fiscalía le imputó al agresor el delito de violencia intrafamiliar.
El juez del caso aprobó la vinculación formal del hombre a la investigación. Sin embargo, el esposo no aceptó los cargos.
Su abogado buscó que no le dieran detención en la cárcel. Alegó que su protegido lleva 36 años trabajando y respondía por su familia.
“No tiene antecedentes y su esposa se presta para tomar licor con él y permitía el maltrato”, dijo el jurista, con lo que dejó entrever que la mujer también es responsable de lo sucedido.
Estos argumentos no fueron suficientes para el juez, quien aceptó los alegatos del fiscal, reiterando que “los hechos de maltrato se produjeron delante de una menor de nueve años (nieta de la víctima y el acusado) y que no se justifica, por ningún motivo, la agresión contra la mujer”. Por eso decidió enviarlo a la cárcel.
15 días de incapacidad le dieron a la mujer agredida. La pena por maltrato familiar es cercana a los seis años.
En la entrevista para Medina Legal la víctima contó que su “esposo llegó el sábado a las 2:00 de la mañana de Medellín. Tenía una botella de aguardiente y estaba bastante prendido. Yo lo acompañé a tomar y me dio a guardar una plata”, narró la mujer.
Al acabarse el trago, el hombre quiso comparar más y regresó a su casa a pedir parte del dinero que había dejado guardando.
“Pero no me acordaba dónde había guardado el dinero. Enfurecido me pegó y luego me tiró aguardiente. Con un encendedor me prendió fuego”, relató la víctima.
Una prueba contundente de este episodio de intolerancia y violencia intrafamiliar quedó grabada en un video hecho por un hijo de la pareja.
El reporte indica que la mujer sufrió un golpe en la nariz y quemaduras de segundo grado en una pierna, por lo que la Fiscalía le imputó al agresor el delito de violencia intrafamiliar.
El juez del caso aprobó la vinculación formal del hombre a la investigación. Sin embargo, el esposo no aceptó los cargos.
Su abogado buscó que no le dieran detención en la cárcel. Alegó que su protegido lleva 36 años trabajando y respondía por su familia.
“No tiene antecedentes y su esposa se presta para tomar licor con él y permitía el maltrato”, dijo el jurista, con lo que dejó entrever que la mujer también es responsable de lo sucedido.
Estos argumentos no fueron suficientes para el juez, quien aceptó los alegatos del fiscal, reiterando que “los hechos de maltrato se produjeron delante de una menor de nueve años (nieta de la víctima y el acusado) y que no se justifica, por ningún motivo, la agresión contra la mujer”. Por eso decidió enviarlo a la cárcel.
15 días de incapacidad le dieron a la mujer agredida. La pena por maltrato familiar es cercana a los seis años.
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