En intervenciones de dos minutos, presidentes de juntas de acción comunal, ediles y habitantes de cuatro comunas de Cúcuta, expusieron ante el alcalde Donamaris Ramírez Lobo, miembros de su gabinete y el comandante de la Policía Metropolitana, coronel Carlos Rodríguez, los problemas que agobian a sus barrios.
Todos, aprovechando la oportunidad de poder decirles de frente y sin tapujos a las autoridades lo que más necesitan en sus sectores, enumeraron una a una las dificultades que desde hace tiempo golpean sus comunidades, entre las que se destacan:
Drogadicción:
La mayoría de los intervinientes manifestaron la grave situación generada por el consumo de drogas que viven sus barrios, donde los parques, las esquinas y las zonas solitarias han sido tomadas por grupos de consumidores que a distintas horas del día y la noche se reúnen a fumar marihuana, bazuco e ingerir licor. Alrededor de esto, indicaron los participantes, se han incrementado los atracos y las lesiones personales. Además, denunciaron que en algunas zonas de la ciudad han vuelto a aparecer los lugares donde se venden alucinógenos, y con ellos los grupos de adictos que se toman las calles aledañas a estos expendios para consumir.
Estancos:
Las quejas de la comunidad también estuvieron enfocadas en la proliferación de estos negocios de venta de licor que poco a poco se han ido convirtiendo en bares y discotecas, pues sus propietarios no se limitan a vender el trago, sino que, además, instalan sillas, mesas y hasta pistas de baile. En algunas zonas de Atalaya y especialmente sobre la Avenida Cero y el barrio Caobos, estos sitios abundan sin que hasta el momento los controles de las autoridades arrojen resultados efectivos. Los participantes del consejo comunal de seguridad pidieron que se haga respetar el uso de suelo y se cierren los estancos que no respeten las leyes, pues alrededor de algunos de estos negocios también se presentan los delitos de prostitución y microtráfico.
Inseguridad:
Los robos en algunas zonas de la ciudad, especialmente en los barrios Ceiba y sus alrededores, fueron denunciados por los asistentes al encuentro. Motociclistas que cometen atracos, rondan diariamente por estos sitios para los que se pidió mayor vigilancia policial con uniformados y cámaras de seguridad.
Calles deterioradas:
El eterno problema de la ciudad también fue traído a colación por los participantes. La mayoría de ellos coincidieron en agradecer los avances que se han hecho durante la presente administración por arreglar la malla vial de la ciudad, pero exigieron no desfallecer en este aspecto y mantener el plan de trabajo que se traía desde el año pasado.
Piques clandestinos:
Cenabastos y los anillos viales Occidental y Oriental, se han convertido desde hace varios años en los sitios preferidos por los amantes de la velocidad para participar de los denominados piques clandestinos. Grupos de hasta 50 motociclistas se reúnen para participar en estas competencias donde rondan la velocidad y la adrenalina, según comentaron los participantes, se han prácticamente institucionalizado todo los jueves después de las 9 de la noche.
Alumbrado público:
Calles por las que da miedo caminar, parques vacíos y canchas de fútbol que no pueden ser utilizadas por falta de alumbrado, fue otra de las denuncias planteadas el consejo. Según los asistentes, la falta de iluminación es aprovechada por los ladrones para cometer sus atracos y darse a la fuga sin ser descubiertos. Además, dijeron, la oscuridad se presta para que los consumidores puedan camuflase mientras se drogan.
Mejoramiento de parques:
Además de la falta de luz y la invasión de drogadictos que viven algunos parques de la ciudad, los presidentes de las juntas de acción comunal, ediles y habitantes de los barrios visitados, pidieron que estos sean remodelados, dotados con columpios, bancas, canchas y cuidados para que no se deterioren o sean utilizados para la comisión de delitos.

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