La participación de la mujer en política ha sido impulsada en los últimos años gracias a normas y reformas constitucionales, pero aún así el objetivo no se cumple en su totalidad.
La llamada Ley de Cuotas que entró en vigencia en el 2000 y que se debe aplicar, entre otras circunstancias, en las elecciones populares, a fin de que los partidos estimulen la participación femenina, será otro de los grandes retos a los que se deberán enfrentar los partidos y movimientos políticos en 2014 si quieren sacar adelante sus listas.
Tal y como sucedió en los comicios regionales de 2011, para la contienda del próximo año, las colectividades deberán empezar a moverse desde ya a fin de poder contar en sus listas a Senado y Cámara, con al menos el 30% de las aspirantes mujeres que exige la norma, refrendada en la Reforma Política de 2011.
Una tarea nada fácil si se tiene en cuenta que además de la apatía que existe todavía entre el género femenino por participar en política, la mayoría de los partidos se inclina preferiblemente por los candidatos masculinos.
Según la Misión de Observación Electoral, (MOE), en las pasadas elecciones a alcaldías, gobernaciones, concejos, asambleas y juntas administradoras locales, del total de candidatos inscritos, el 36% fueron mujeres, es decir que el primer objetivo de la Ley de Cuotas se cumplió, pero estrechamente.
Además, la directora de la organización veedora, Alejandra Barrios, reprochó que pese a que el nivel de participación de las mujeres en las listas se cumplió, no fue posible avanzar en el aumento de la representatividad del género en los diferentes cargos de elección, puesto que lo que se esperaba era que fueran proporcionalmente elegidas más mujeres en todo el país.
“Lo ideal es que en las próximas elecciones haya mayor participación de mujeres elegidas. Teniendo en cuenta el censo electoral y los registros del Dane, lo ideal es que no solo se cumpla la ley sino que haya más participación de la mujer”, insistió Barrios.
En su análisis, la MOE destacó que cuatro capitales colombianas, Armenia, Barranquilla, Florencia y Quibdó, eligieron a una mujer como alcaldesa, lo que representa un gran avance en la política colombiana.
Sin embargo, llamó la atención que los departamentos de Amazonas, Arauca, Nariño, Vaupés, Guainía, San Andrés, Vichada, Guaviare y Putumayo no tienen representación femenina.
Tal y como sucedió en los comicios regionales de 2011, para la contienda del próximo año, las colectividades deberán empezar a moverse desde ya a fin de poder contar en sus listas a Senado y Cámara, con al menos el 30% de las aspirantes mujeres que exige la norma, refrendada en la Reforma Política de 2011.
Una tarea nada fácil si se tiene en cuenta que además de la apatía que existe todavía entre el género femenino por participar en política, la mayoría de los partidos se inclina preferiblemente por los candidatos masculinos.
Según la Misión de Observación Electoral, (MOE), en las pasadas elecciones a alcaldías, gobernaciones, concejos, asambleas y juntas administradoras locales, del total de candidatos inscritos, el 36% fueron mujeres, es decir que el primer objetivo de la Ley de Cuotas se cumplió, pero estrechamente.
Además, la directora de la organización veedora, Alejandra Barrios, reprochó que pese a que el nivel de participación de las mujeres en las listas se cumplió, no fue posible avanzar en el aumento de la representatividad del género en los diferentes cargos de elección, puesto que lo que se esperaba era que fueran proporcionalmente elegidas más mujeres en todo el país.
“Lo ideal es que en las próximas elecciones haya mayor participación de mujeres elegidas. Teniendo en cuenta el censo electoral y los registros del Dane, lo ideal es que no solo se cumpla la ley sino que haya más participación de la mujer”, insistió Barrios.
En su análisis, la MOE destacó que cuatro capitales colombianas, Armenia, Barranquilla, Florencia y Quibdó, eligieron a una mujer como alcaldesa, lo que representa un gran avance en la política colombiana.
Sin embargo, llamó la atención que los departamentos de Amazonas, Arauca, Nariño, Vaupés, Guainía, San Andrés, Vichada, Guaviare y Putumayo no tienen representación femenina.
NO HAY SANCIONES
Por su parte, el registrador delegado para asuntos electorales, Alfonso Portela, explicó que en las pasadas elecciones hubo algunas dificultades para cumplir con la Ley de Cuotas, puesto que se trataba de un periodo de transición, pero aún así no hubo sanciones.
En ese sentido, el funcionario dijo que el incumplimiento de la norma no implica causal de castigo para los partidos, pero lo que sí conlleva es a que estos pierdan el derecho a inscribir las listas, toda vez que no cumplen el 30% de la cuota femenina de aspirantes exigida.
Al respecto, Portela destacó la importancia de que esta ley ya se empiece a tener en cuenta en el país, toda vez que recordó que en la mayoría de países del mundo se ha abierto la participación a las mujeres en la política, con resultados significativos.
“Esta reforma obedece a la necesidad de incorporar y tener equilibrio de la participación de la mujer en la vida política”, manifestó.
CONGRESISTAS OPINAN
Para el senador liberal Juan Fernando Cristo,
a la iniciativa que busca impulsar la participación de la mujer en el escenario político no se le pueden pedir resultados inmediatos.
“Es muy temprano para hacer un balance, esperamos que para las elecciones del Congreso se aumente más la participación de la mujer”, dijo.
En ese sentido, explicó que el Partido Liberal ya comenzó a cooptar mujeres para sus listas a Senado y Cámara.
“En las pasadas elecciones hicimos un proceso aparte en donde a las mujeres no se les pedían tantos requisitos, se les permitía inscribirse más fácilmente. En las próximas elecciones vamos a replicar esa experiencia a través de la secretaría de la mujer del Partido Liberal”, sostuvo.
Por otro lado, el representante conservador, Alfredo Bocanegra, reconoció que lo que hizo falta durante la aprobación de la norma, fue hacer salvedad de que si las mujeres no se presentaban a las listas, no fuera obligatoria su participación, “porque hay departamentos con un déficit de mujeres con figuración política”.
El requisito del 30% de participación femenina en las listas a los diferentes cargos de elección popular se aplica para partidos o movimientos políticos, igual que para movimientos significativos de ciudadanos.
En Norte de Santander
En el caso particular de Norte de Santander, aunque la regla de incorporar el 30% de la cuota femenina en las listas de los diferentes partidos y movimientos políticos se cumplió en las pasadas elecciones de 2011, el nivel de representación de las mujeres en los diferentes cargos de elección popular se redujo considerablemente.
Así las cosas, mientras que para el periodo 2008-2011 los nortesantandereanos eligieron mujeres en 7 de las 40 alcaldías que conforman el departamento, para el actual periodo (2012-2015) tan solo tres representantes del género femenino lograron ponerse al frente de una alcaldía.
El panorama también fue desolador en el Concejo de Cúcuta y la Asamblea de Norte de Santander. En la primera corporación, de 3 mujeres que habían alcanzado una curul en el pasado periodo de gobierno, en este tan solo una logró unirse al grupo de 19 concejales.
Entre tanto, en la Asamblea, de dos diputadas que fueron elegidas en los comicios de 2007, en la contienda electoral de 2011 solo una alcanzó el objetivo.
Por su parte, el registrador delegado para asuntos electorales, Alfonso Portela, explicó que en las pasadas elecciones hubo algunas dificultades para cumplir con la Ley de Cuotas, puesto que se trataba de un periodo de transición, pero aún así no hubo sanciones.
En ese sentido, el funcionario dijo que el incumplimiento de la norma no implica causal de castigo para los partidos, pero lo que sí conlleva es a que estos pierdan el derecho a inscribir las listas, toda vez que no cumplen el 30% de la cuota femenina de aspirantes exigida.
Al respecto, Portela destacó la importancia de que esta ley ya se empiece a tener en cuenta en el país, toda vez que recordó que en la mayoría de países del mundo se ha abierto la participación a las mujeres en la política, con resultados significativos.
“Esta reforma obedece a la necesidad de incorporar y tener equilibrio de la participación de la mujer en la vida política”, manifestó.
CONGRESISTAS OPINAN
Para el senador liberal Juan Fernando Cristo,
a la iniciativa que busca impulsar la participación de la mujer en el escenario político no se le pueden pedir resultados inmediatos.
“Es muy temprano para hacer un balance, esperamos que para las elecciones del Congreso se aumente más la participación de la mujer”, dijo.
En ese sentido, explicó que el Partido Liberal ya comenzó a cooptar mujeres para sus listas a Senado y Cámara.
“En las pasadas elecciones hicimos un proceso aparte en donde a las mujeres no se les pedían tantos requisitos, se les permitía inscribirse más fácilmente. En las próximas elecciones vamos a replicar esa experiencia a través de la secretaría de la mujer del Partido Liberal”, sostuvo.
Por otro lado, el representante conservador, Alfredo Bocanegra, reconoció que lo que hizo falta durante la aprobación de la norma, fue hacer salvedad de que si las mujeres no se presentaban a las listas, no fuera obligatoria su participación, “porque hay departamentos con un déficit de mujeres con figuración política”.
El requisito del 30% de participación femenina en las listas a los diferentes cargos de elección popular se aplica para partidos o movimientos políticos, igual que para movimientos significativos de ciudadanos.
En Norte de Santander
En el caso particular de Norte de Santander, aunque la regla de incorporar el 30% de la cuota femenina en las listas de los diferentes partidos y movimientos políticos se cumplió en las pasadas elecciones de 2011, el nivel de representación de las mujeres en los diferentes cargos de elección popular se redujo considerablemente.
Así las cosas, mientras que para el periodo 2008-2011 los nortesantandereanos eligieron mujeres en 7 de las 40 alcaldías que conforman el departamento, para el actual periodo (2012-2015) tan solo tres representantes del género femenino lograron ponerse al frente de una alcaldía.
El panorama también fue desolador en el Concejo de Cúcuta y la Asamblea de Norte de Santander. En la primera corporación, de 3 mujeres que habían alcanzado una curul en el pasado periodo de gobierno, en este tan solo una logró unirse al grupo de 19 concejales.
Entre tanto, en la Asamblea, de dos diputadas que fueron elegidas en los comicios de 2007, en la contienda electoral de 2011 solo una alcanzó el objetivo.

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