Nueve caballos vivos y 200 kilos de carne fueron decomisados el viernes en un matadero clandestino camuflado en una trocha del corregimiento de San Faustino. El sacrificadero, según las autoridades judiciales, proveía a carnicerías de Cúcuta y su área metropolitana.
Los animales estaban escondidos en los alrededores de un camino destapado que conduce hacia Venezuela, exactamente en la vereda Porvenir.
El operativo suscitó la detención de “dos hombres que estaban manipulando la carne de uno de los caballos”, dijo el coronel Carlos Ernesto Rodríguez Cortés, comandante de la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc).
En el sitio se hallaron, además, unos 200 kilos de carne sin ningún tipo de control sanitario, y desechos de otros caballos.
“Había restos óseos de unos 100 caballos más. Esto quiere decir que era una actividad que venían practicando desde hace 4 o 5 meses”, explicó Rodríguez Cortés.
Las investigaciones apuntan a que la carne se estaba distribuyendo y comercializando, principalmente, en Cúcuta y su área metropolitana.
“Se observó que hay total insalubridad en el tratamiento que se le estaba dando a esta carne”, dijo el comandante de la Mecuc. También “es muy posible que los caballos hayan sido traídos de Venezuela”.
Los propietarios del matadero, según el reporte oficial, tenían una pileta de agua que conducía los residuos depositados al río Táchira, generando contaminación ambiental.
El coronel Rodríguez Cortés no reveló los nombres de las personas detenidas en el matadero clandestino y precisó que fueron dejadas a disposición de las autoridades sanitarias.
“Posteriormente se miraran los alcances penales a que haya lugar”, aseveró.
Los animales estaban escondidos en los alrededores de un camino destapado que conduce hacia Venezuela, exactamente en la vereda Porvenir.
El operativo suscitó la detención de “dos hombres que estaban manipulando la carne de uno de los caballos”, dijo el coronel Carlos Ernesto Rodríguez Cortés, comandante de la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc).
En el sitio se hallaron, además, unos 200 kilos de carne sin ningún tipo de control sanitario, y desechos de otros caballos.
“Había restos óseos de unos 100 caballos más. Esto quiere decir que era una actividad que venían practicando desde hace 4 o 5 meses”, explicó Rodríguez Cortés.
Las investigaciones apuntan a que la carne se estaba distribuyendo y comercializando, principalmente, en Cúcuta y su área metropolitana.
“Se observó que hay total insalubridad en el tratamiento que se le estaba dando a esta carne”, dijo el comandante de la Mecuc. También “es muy posible que los caballos hayan sido traídos de Venezuela”.
Los propietarios del matadero, según el reporte oficial, tenían una pileta de agua que conducía los residuos depositados al río Táchira, generando contaminación ambiental.
El coronel Rodríguez Cortés no reveló los nombres de las personas detenidas en el matadero clandestino y precisó que fueron dejadas a disposición de las autoridades sanitarias.
“Posteriormente se miraran los alcances penales a que haya lugar”, aseveró.
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