En la estación de servicio de Tienditas, en Ureña, se abastecen diariamente cerca de 1.500 vehículos de transporte público.
Como discriminatoria califican los taxistas de Ureña y San Antonio la postura que tomó el Ministerio del Poder Popular de Petróleo y Minería al permitirles únicamente abastecerse de combustible en la estación de Tienditas, del municipio Pedro María Ureña.
La medida que empezó a regir hace un mes, obliga a los transportadores a aprovisionarse de gasolina solo en una estación de todo el estado Táchira, lo que según ellos les ha generado pérdidas.
Celestino Moreno, presidente del sindicato Unión de Transportistas de la Frontera consideró absurda la medida pues afirma que sus vehículos cuentan con el sistema automatizado para el abastecimiento de combustible, o Tag, y deberían permitirles, como a todos los venezolanos, surtir gasolina en cualquier estación de servicios.
“Si el conductor tiene que desplazarse hasta otro lugar a llevar un servicio no puede porque tiene que abastecerse en Tienditas y en las otras estaciones, como en San Cristóbal, el sistema no lo permite”, aseguró el transportador.
De esta manera los taxistas de la frontera venezolana, en San Antonio y Ureña, se tienen que abstener de realizar viajes que impliquen trayectos largos para evitar quedarse sin gasolina.
La incómoda restricción mantiene a los taxistas al borde de anunciar una ‘hora cero’ para que el gobierno venezolano reverse la disposición.
Actualmente los vehículos con Tag pueden llenar diariamente los tanques con 60 litros de combustible.
No obstante, ya en otras oportunidades los transportadores venezolanos se han quejado por el trato arbitrario que tiene el gobierno nacional y Pdvsa con los conductores de la frontera.
En noviembre del año pasado el ministerio y las autoridades regionales de Pdvsa ordenaron reducir el cupo de combustible para los taxis que cobran por puesto de 100 a 50 litros y a los taxis particulares de 60 a 30 litros por día. Sin embargo, la presión de los transportadores obligó a que las autoridades restablecieran el cupo ordenado desde que se empezó a implementar el sistema automatizado.
“Desgraciada o afortunadamente vivimos en frontera y esto nos ha condenado a usar un chip, una tarjeta, un horario y una bomba. No merecemos trato de venezolanos de tercera”, señaló Moreno.
De otra parte, los taxistas de los municipios fronterizos San Antonio y Ureña han denunciado abusos de parte de las autoridades de tránsito colombianas al indicar que cuando deben trasladar pasajeros hasta Cúcuta, son sometidos a exhaustivos controles que terminan exigiéndoles documentos como el Soat, que no están contemplados en los acuerdos de tránsito binacionales.
Según manifestó el dirigente sindical, a varios conductores les han exigido el Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito (Soat), reteniéndolos por horas si este no es aportado por el conductor.
“Tenemos el seguro venezolano que nos cubre en Norte de Santander. Hemos tenido accidentes allá y hemos cubierto esos gastos con el seguro venezolano. No pueden decir que estamos trabajando irresponsablemente”, afirmó Celestino Moreno.
Por su parte el secretario de Tránsito municipal de Cúcuta, Javier Ardila, advirtió al respecto que ha recibido quejas de los oficiales que realizan los operativos de control, pues han observado a los taxistas de la frontera llevando pasajeros para Venezuela de forma ilegal, o ‘pirateando’.
“Ellos pueden venir acá a traer pasajeros pero no pueden llevar para allá. Lo mismo les exigen a los taxistas que de Cúcuta llevan pasajeros a Venezuela. Lo que ocurre es que los han pillado ‘pirateando’ y por eso es que los oficiales los detienen y les exigen la documentación”, agregó Ardila.
Finalmente el secretario aseguró que tan pronto se aplique el pico y placa para los vehículos en Cúcuta, los taxistas del eje fronterizo, Ureña y San Antonio, tendrán un “corredor especial” para que usen vías diferentes a las principales arterias viales.
La medida que empezó a regir hace un mes, obliga a los transportadores a aprovisionarse de gasolina solo en una estación de todo el estado Táchira, lo que según ellos les ha generado pérdidas.
Celestino Moreno, presidente del sindicato Unión de Transportistas de la Frontera consideró absurda la medida pues afirma que sus vehículos cuentan con el sistema automatizado para el abastecimiento de combustible, o Tag, y deberían permitirles, como a todos los venezolanos, surtir gasolina en cualquier estación de servicios.
“Si el conductor tiene que desplazarse hasta otro lugar a llevar un servicio no puede porque tiene que abastecerse en Tienditas y en las otras estaciones, como en San Cristóbal, el sistema no lo permite”, aseguró el transportador.
De esta manera los taxistas de la frontera venezolana, en San Antonio y Ureña, se tienen que abstener de realizar viajes que impliquen trayectos largos para evitar quedarse sin gasolina.
La incómoda restricción mantiene a los taxistas al borde de anunciar una ‘hora cero’ para que el gobierno venezolano reverse la disposición.
Actualmente los vehículos con Tag pueden llenar diariamente los tanques con 60 litros de combustible.
No obstante, ya en otras oportunidades los transportadores venezolanos se han quejado por el trato arbitrario que tiene el gobierno nacional y Pdvsa con los conductores de la frontera.
En noviembre del año pasado el ministerio y las autoridades regionales de Pdvsa ordenaron reducir el cupo de combustible para los taxis que cobran por puesto de 100 a 50 litros y a los taxis particulares de 60 a 30 litros por día. Sin embargo, la presión de los transportadores obligó a que las autoridades restablecieran el cupo ordenado desde que se empezó a implementar el sistema automatizado.
“Desgraciada o afortunadamente vivimos en frontera y esto nos ha condenado a usar un chip, una tarjeta, un horario y una bomba. No merecemos trato de venezolanos de tercera”, señaló Moreno.
De otra parte, los taxistas de los municipios fronterizos San Antonio y Ureña han denunciado abusos de parte de las autoridades de tránsito colombianas al indicar que cuando deben trasladar pasajeros hasta Cúcuta, son sometidos a exhaustivos controles que terminan exigiéndoles documentos como el Soat, que no están contemplados en los acuerdos de tránsito binacionales.
Según manifestó el dirigente sindical, a varios conductores les han exigido el Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito (Soat), reteniéndolos por horas si este no es aportado por el conductor.
“Tenemos el seguro venezolano que nos cubre en Norte de Santander. Hemos tenido accidentes allá y hemos cubierto esos gastos con el seguro venezolano. No pueden decir que estamos trabajando irresponsablemente”, afirmó Celestino Moreno.
Por su parte el secretario de Tránsito municipal de Cúcuta, Javier Ardila, advirtió al respecto que ha recibido quejas de los oficiales que realizan los operativos de control, pues han observado a los taxistas de la frontera llevando pasajeros para Venezuela de forma ilegal, o ‘pirateando’.
“Ellos pueden venir acá a traer pasajeros pero no pueden llevar para allá. Lo mismo les exigen a los taxistas que de Cúcuta llevan pasajeros a Venezuela. Lo que ocurre es que los han pillado ‘pirateando’ y por eso es que los oficiales los detienen y les exigen la documentación”, agregó Ardila.
Finalmente el secretario aseguró que tan pronto se aplique el pico y placa para los vehículos en Cúcuta, los taxistas del eje fronterizo, Ureña y San Antonio, tendrán un “corredor especial” para que usen vías diferentes a las principales arterias viales.

No hay comentarios:
Publicar un comentario