Enrique Maruri, coordinador técnico y social del reasentamiento del Fondo Adaptación, reunió a parte de los gramaloteros para explicar detalles de la reconstrucción.
Después del 20 de febrero, cuando el ministro de Vivienda, Germán Vargas Lleras, estuvo en la Gobernación de Norte de Santander cuestionando a los delegados del Fondo Adaptación por la tardanza en el proceso de reasentamiento y la reconstrucción de Gramalote, hubo un silencio entre las partes, pues el sinsabor que le quedó al funcionario era que la adecuación del pueblo estaba en pañales.
El malestar para Vargas Lleras se dio al conocer que no había nada de los estudios de mitigación en Miraflores, el lugar escogido para el reasentamiento. Pero ese silencio se convirtió más bien en una voz baja, porque los encargados del equipo técnico y social empezaron a hacer unas visitas periódicas a ese lugar con varios grupos de damnificados.
Este sábado se cumplió la cuarta en el Instituto Técnico Agrícola, donde Enrique Maruri, coordinador técnico y social del reasentamiento del Fondo Adaptación, explicó que la estrategia, que salió de la mesa de trabajo para la reconstrucción, es llevar –de a poco- a todos los damnificados que dejó la falla geológica que destruyó el casco urbano, el 17 de diciembre de 2010.
“Lo que hacemos es traer en buses a la comunidad que está en Cúcuta y en los rincones de otros municipios. Luego nos sentamos y con calma les explicamos porqué se dio la elección de Miraflores, y no de Pomarroso, como el lugar de construcción del casco urbano. Lo más importante es que todo lo analizamos en el lenguaje de la gente, dejando de lado términos técnicos”, comentó el funcionario.
Varios de los asistentes sintieron que esta era una reunión para escuchar más de lo mismo, pero cambiaron su percepción al conocer que ya se hizo público el cronograma de actividades enmarcadas desde 2011.
Entre ese año, y parte de 2012 hicieron los estudios de suelos, ambientales, el acompañamiento social, la validación del censo y parte de la reactivación económica.
“Lo que le estamos contando a la gente en estas explicaciones directas es que este año se van a comprar los predios, se van a hacer los diseños urbanísticos y de ordenamiento territorial, de vías e infraestructura y la fase dos del acompañamiento social (pretraslado)”, comentó Enrique Maruri.
Apegados a este cronograma, en 2014 se iniciarán las obras viales, de infraestructura y de servicios públicos. Y lo que más esperan las casi 1.300 familias damnificadas: el inicio de la construcción del área urbana, las redes del espacio público, las viviendas y los equipamientos.
En 2015 culminarán las obras y se hará la fase dos del acompañamiento social y postraslado.
“Se escogieron 14 predios que están a punto de entrar en negociación con sus dueños. Estos son suficientes para la construcción de Gramalote, pues abarcan unas 60 hectáreas. De estas 40 se usarán para hacer el casco urbano y 20 para las zonas forestales”, agregó el funcionario del Fondo Adaptación.
Superadas las etapas jurídicas y legales aseguraron que a principios de mayo estarán iniciando la compra de los terrenos, con el apoyo del Instituto Geográfico Agustín Codazzi (Igac), que ha referenciado que seis de ellos deben solucionar juicios de sucesión para continuar en el proceso.
Los expertos en la mesa
Uno de los asistentes en la mesa fue Mario Camilo Torres, presidente de la Sociedad Colombiana de Geotecnia, quien le aclaró a la comunidad que, a diferencia de Pomarroso, Miraflores no presenta fenómenos de licuefacción.
Estos significan rasgos de remoción interna de tierras, lo que le dio un indicio de tranquilidad a la comunidad.
Otros, fueron los expertos de Conservación Internacional, quienes determinaron en qué lugares de Miraflores hay calidad de aire, de agua y cobertura vegetal, lo que implicaría menos perjuicios ante la adecuación de un casco urbano.
La Unipamplona y el Sena se involucran
La universidad que reemplazará a la Simón Bolívar en el acompañamiento social y académico, en el proceso de reasentamiento, será la de Pamplona, que se encargará de la formulación y aplicación de ejes específicos.
La atención sicosocial, el fortalecimiento de las entidades locales, el desarrollo de proyectos económicos y de sistemas de información comunitaria, hacen parte de los planes que la Unipamplona tiene para los damnificados, para los cuales fueron definidos ocho docentes de planta, para la aplicación.
Estos incluyen descuentos del 50% y 100% en las carreras técnicas y profesionales y la inclusión de líderes comunales al trabajo social, como primer canal de comunicación entre la institución y la gente.
Por parte del Servicio Nacional de Aprendizaje (Sena) se van a iniciar capacitaciones a los damnificados sobre aspectos agropecuarios y de turismo, para el aprovechamiento de las zonas ecológicas del departamento.
José Luis Fajardo, instructor del Sena, expresó que la idea es que estas estrategias, al igual que el fortalecimiento de la siembra de café y cítricos, se conviertan en fuentes de empleo para los gramaloteros.
Las acusaciones fueron falsas
La concejala de Gramalote, Liliana Yáñez, se retractó sobre unas denuncias hechas en contra de Rafael Ángel Celis Rincón, quien en 2011 se desempeñaba como alcalde del municipio, en las que, para la época, lo acusaban de haber extraído mercados de damnificados de un albergue temporal.
Señaló que, en ese momento, tuvo indicios de que el entonces alcalde sacó 100 mercados, que estaban destinados para los damnificados y los usó para supuestos favores políticos, para otros candidatos.
“Yo quiero retractarme de esas declaraciones, porque no son ciertas y carecen de todo fundamento, faltan a la verdad y a los hechos. Pido excusas al doctor Rafael Celis por cualquier daño o perjuicio, producto de eso”, comentó la funcionaria.
Aseguró que en el momento en que hizo las acusaciones ella se dejó llevar por rumores y comentarios que no fueron comprobados, por lo que decidió retractarse.
La concejala actualmente tiene una demanda por este hecho ante la Fiscalía General de la Nación, pero aclaró que la retractación es voluntaria.
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