Ayer, 26 conductores cucuteños sufrieron un fuerte dolor de cabeza, no solo por el guayabo que les dejó la rumba del viernes en la noche, sino por saber que, por conducir en estado de embriaguez, tendrán que pagar una multa de $884.250.
Las sanciones les fueron impuestas a 19 conductores de vehículos y 7 de motocicletas, que fueron descubiertos por la Policía Nacional en los diferentes puestos de control que se instalaron a lo largo y ancho de la ciudad para tratar de contrarrestar los accidentes causados todos los fines de semana por las personas que deciden mezclar el trago con la gasolina.
Además de los 26 conductores que fueron multados por andar conduciendo en estado de embriaguez, la Policía expidió otras 32 reconvenciones a 28 motociclistas y 4 conductores de vehículos por incurrir en otras infracciones a las normas de tránsito como no portar el certificado técnico mecánico, ni el Soat, ni la licencia de conducción, así como por llevar parrillero hombre y circular después de las 11 de la noche, en el caso de los motociclistas.
Los controles, según la Policía, se mantendrán todos los fines de semana, especialmente en el sector de El Malecón, la redoma Carlos Ramírez París, la Diagonal Santander y el ingreso a la autopista de Atalaya.
El coronel Carlos Rodríguez, comandante de la Policía Metropolitana de Cúcuta, hizo un llamado especial a los rumberos para que eviten conducir después de haber ingerido licor, a la par que anunció que se intensificarán los controles.
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