El cierre de los puentes internacionales propuesto por el director de Política de la Gobernación del Táchira, se haría durante las noches entre semana, y los domingos todo el día, con el fin de evitar el desabastecimiento en Venezuela.
El contrabando de productos de primera necesidad y combustible no deja de perocupar a las autoridades venezolanas encargadas de resguardar las fronteras entre el estado Táchira y Norte de Santander.
Durante todo el año, el Gobierno nacional ha volcado su mirada hacia la parte de su territorio más vulnerable y hacia las mafias dedicadas a extraer la mercancía de forma ilegal, para lo cual ha diseñado estrategias, conformado unidades civico militares, y desplegados tropas fuertemente armadas sobre todo el área limítrofe. Han intentado practicamente todo para, por lo menos, reducir el creciente porcentaje de desabastecimiento del país.
No obstante, ayer el director de Política de la Gobernación del estado Táchira, José Gregorio Zambrano, quien entre otros ha estado liderando las políticas para frenar el contrabando en la entidad, propuso el cierre parcial de la frontera como medida de choque para reducir, según él, drásticamente el paso irregular de artículos de primera necesidad hacia Colombia.
De esta manera, según el funcionario, la restricción del paso deble aplicarse de lunes a sábado, desde las 9 de la noche hasta las 6 de la mañana; y los domingos desde las 6 de la mañana hasta las 6 de la mañana del lunes.
Aunque Zambrano afirmó que se tendrá en cuenta la opinión de la comunidad que vive en la frontera antes de llevar la propuesta ante la Presidencia de la República, por medio de asambleas populares y foros, entre los sectores comerciales y productivos de Ureña y San Antonio todavía está el sinsabor que dejaron las millonarias pérdidas, ocasionadas por el cierre de los puentes internacionales en abril de este año con motivo de las atípicas elecciones presidenciales, que dejaron incomúnicados a miles de colombianos y venezolanos durante 6 días.
“En el horario permitido se garantiza el paso para el intercambio comercial necesario entre ambos países; así como para los estudiantes y trabajadores en general. Es una cuestión de seguridad y soberanía nacional”, apuntó Zambrano.
En municipios como Ureña y San Antonio, los venezolanos hablan abiertamente del paso irregular de gandolas y camiones tipo cava, cargadas de alimentos, en horas de la madrugada por las aduanas principales que conectan con Norte de Santander.
De otro lado, el gobernador José Vielma Mora afirmó, durante una manifestación de habitantes en apoyo a la lucha contra el contrabando en San Cristóbal, que pedirá ante el Gobierno nacional una reforma a la Ley de Contrabando, para que quienes extraen los productos de Venezuela sean castigados con la misma severidad que quienes trafican con droga.
A la fecha, las autoridades del Táchira han decomisado 820 toneladas de alimentos.
Durante todo el año, el Gobierno nacional ha volcado su mirada hacia la parte de su territorio más vulnerable y hacia las mafias dedicadas a extraer la mercancía de forma ilegal, para lo cual ha diseñado estrategias, conformado unidades civico militares, y desplegados tropas fuertemente armadas sobre todo el área limítrofe. Han intentado practicamente todo para, por lo menos, reducir el creciente porcentaje de desabastecimiento del país.
No obstante, ayer el director de Política de la Gobernación del estado Táchira, José Gregorio Zambrano, quien entre otros ha estado liderando las políticas para frenar el contrabando en la entidad, propuso el cierre parcial de la frontera como medida de choque para reducir, según él, drásticamente el paso irregular de artículos de primera necesidad hacia Colombia.
De esta manera, según el funcionario, la restricción del paso deble aplicarse de lunes a sábado, desde las 9 de la noche hasta las 6 de la mañana; y los domingos desde las 6 de la mañana hasta las 6 de la mañana del lunes.
Aunque Zambrano afirmó que se tendrá en cuenta la opinión de la comunidad que vive en la frontera antes de llevar la propuesta ante la Presidencia de la República, por medio de asambleas populares y foros, entre los sectores comerciales y productivos de Ureña y San Antonio todavía está el sinsabor que dejaron las millonarias pérdidas, ocasionadas por el cierre de los puentes internacionales en abril de este año con motivo de las atípicas elecciones presidenciales, que dejaron incomúnicados a miles de colombianos y venezolanos durante 6 días.
“En el horario permitido se garantiza el paso para el intercambio comercial necesario entre ambos países; así como para los estudiantes y trabajadores en general. Es una cuestión de seguridad y soberanía nacional”, apuntó Zambrano.
En municipios como Ureña y San Antonio, los venezolanos hablan abiertamente del paso irregular de gandolas y camiones tipo cava, cargadas de alimentos, en horas de la madrugada por las aduanas principales que conectan con Norte de Santander.
De otro lado, el gobernador José Vielma Mora afirmó, durante una manifestación de habitantes en apoyo a la lucha contra el contrabando en San Cristóbal, que pedirá ante el Gobierno nacional una reforma a la Ley de Contrabando, para que quienes extraen los productos de Venezuela sean castigados con la misma severidad que quienes trafican con droga.
A la fecha, las autoridades del Táchira han decomisado 820 toneladas de alimentos.

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