El cañón del río Chicamocha tiene una profundidad de dos mil metros aproximadamente.
El territorio a postular se compone por 108.000 hectáreas de 26 municipios de Santander.
Tres años después de que la Unesco declaró al paisaje del Eje Cafetero como Patrimonio de la Humanidad el Ministerio de Cultura, con el apoyo de la Universidad Autónoma de Bucaramanga (Unab), emprendió los estudios e investigaciones para postular a la misma figura al cañón del Chicamocha en Santander.
Ambas instituciones proporcionaron 600 millones de pesos para elaborar el expediente que se radica en la Organización de las Naciones Unidas para la Educación (Unesco) con la información sobre las razones de peso para el reconocimiento del territorio compuesto por 108.000 hectáreas de 26 municipios de Santander.
Gabriel Omar Prieto, director del Grupo de Investigación y Documentación del MinCultura, precisó que en los análisis previos se tendrán en cuenta las consideraciones que se usaron para la elaboración de una lista tentativa de actualización de paisajes elaborado en el año 2011.
"Frente a ese bajo índice de reconocimiento internacional hacia nuestras potencias ambientales y culturales, presentamos esa lista para conseguir la categoría en otras regiones de Colombia", agregó Prieto.
Con el visto bueno del organismo internacional y un antecedente de 2009, por hacer parte de los 77 lugares preseleccionados para ser las Nuevas Siete Maravillas del Mundo, el proyecto del cañón del Chicamocha fue acogido por la Unab dentro de su línea de investigación que se centra en la exaltación y conservación de los bienes históricos de la región.
La directora del proyecto de declaratoria, Gloria Oviedo Chávez, destacó la importancia de la categoría de Patrimonio de la Humanidad pues beneficiaría a los municipios Aratoca, Jordán, Cépita y Los Santos, que están asentados en la zona.
"El trabajo que se debe hacer, a partir de ahora, es la formulación del expediente y la consolidación de un equipo de investigación para desarrollar un proceso de documentación", agregó la educadora.
Dicha fase está encaminada a responder diez criterios que la Unesco tiene en cuenta para la validación del proyecto.
Flora y fauna únicas en el país
Dentro del ecosistema del cañón, que empezó a formarse según los geólogos en el periodo precámbrico hace 4.600 millones de años, existe una flora específica y abundante fauna.
El lugar, que antes era un inmenso lago, permitió la formación de cavernas y albergó a animales marinos de los que aún se hallan restos. Allí se encuentran cactus y plantas típicas de bosques secos que combinan las hojas con las espinas y soportan temperaturas de hasta 37 grados centígrados.
En el entorno la riqueza faunística es abundante. Hay una población de iguanas bastante alta, armadillos, tinajos, zarigüeyas, tigrillos y osos hormigueros. Existen varias aves, como las perdices, pájaros carpinteros, águilas blancas y monos aulladores.
En los trabajos de reconocimiento de fauna y flora del cañón del Chicamocha investigadores han encontrado especies de plantas únicas en el país, como la palmera (Zamia encephalartoides), el cacao indio, el castañete, y el árbol barrigón. Este último, por su corteza firme es usado para construir balsas y está en riesgo de desaparecer si no se controla su explotación.
La majestuosidad de este escenario es única en Latinoamérica y solo es comparado con la del cañón del Colorado, en Estados Unidos. Su diferencia, según los expertos, es que el cañón del río Chicamocha es más amplio y tiene una profundidad de dos mil metros aproximadamente.
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