Iván Cepeda pidió debate por supuestos vínculos del expresidente con paramilitares y narcotráfico.
Álvaro Uribe, quien llegó al Senado este 20 de julio envuelto en el aura de gran opositor al gobierno del presidente Juan Manuel Santos, comenzó a vivir en esa corporación el rigor de sus más encendidos contradictores, para quienes el título de expresidente no cuenta.
El pasado domingo, cuando en su debut intentó cuestionar al gobierno de Santos, recibió una cascada de réplicas de Luis Fernando Velasco (liberal), Roy Barreras (de ‘la U’), Antonio Navarro (de los ‘verdes’), Hernán Andrade (de los conservadores) y Carlos Fernando Galán (de Cambio Radical). Todos dejaron ver sus ganas de seguirlo confrontando.
El martes, Iván Cepeda (del Polo) prácticamente abrió la deliberación de la plenaria del Senado pidiendo una sesión para debatir vínculos de Uribe como gobernador de Antioquia y Presidente de la República con el paramilitarismo y el narcotráfico, aunque luego la retiró y anunció que la volverá a presentar la próxima semana.
Desde que Cepeda hizo el anuncio un poco antes de las 5 de la tarde y hasta las 10 y 15 minutos de la noche, cuando la sesión terminó por falta de quórum, el Senado en pleno no se apartó de la confrontación entre los uribistas y sus contradictores.
Cepeda aseguró que, el pasado 2 de julio en una versión libre, el exjefe paramilitar ‘Ernesto Báez’ señaló que la elección de Uribe fue uno de los hechos que más celebraron los paramilitares.
También dijo que hay demasiadas coincidencias entre el Plan de Desarrollo del primer gobierno de Uribe y un documento de las autodefensas denominado ‘Escenario para la paz a partir de la integración de las regiones’.
El senador del Polo anunció que pedirá a la Comisión de Acusación de la Cámara de Representantes que envíe a la Corte Suprema todos los procesos penales que tiene contra Uribe.
“Lo que se quiera debatir sobre mi carrera pública o mi vida privada, lo único que yo pediría, en aras de las garantías, es que el Senado me permitiera responder en una fecha posterior a la que se escuche a los citantes”, respondió Uribe. No dijo más.
Claudia López (de Alianza Verde) le dijo a Uribe que debería ir a la justicia para algo más que hacerse lustrar los zapatos. Sus palabras aludían al episodio reciente en que Uribe fue a la Fiscalía y luego de negarse a declarar se hizo lustrar los zapatos en los predios de la institución.
Los uribistas responden
En la noche del martes también quedó claro que Uribe no estará solo a la hora de responder a sus críticos. Tan pronto Cepeda acometió contra el líder del Centro Democrático, uno por uno de sus compañeros, de manera sincronizada, respondieron, unas veces atacando el proceso de paz con la guerrilla y otras cuestionando el gobierno de Santos en muchos frentes.
José Obdulio Gaviria, uno de los más acérrimos escuderos de Uribe, advirtió que el debate propuesto por Cepeda viola el reglamento del Congreso y que su bancada no va a permitir una “masacre” de ese tipo. Aunque luego admitió que se haga un debate, pero con otras reglas de juego.
La senadora Paola Holguín se centró en atacar el proceso con las Farc y aseguró que “los colombianos pagan con sangre” los diálogos de La Habana.
Everth Bustamante, exguerrillero del M-19 y que milita en el uribismo, dijo que Santos quiere establecer un “cogobierno” con las Farc.
La sesión se levantó luego de que varios senadores santistas se declararon inconformes con el ritmo “desordenado” e “irrespetuoso” que la discusión tomó y pidieron la verificación del quórum, que era precario.

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