Yuri Tatiana Ariza Caro, asesinada por atreverse a enfrentar al jefe
de la banda.
La crueldad del cabecilla de la autodenominada banda “Los Gemelos de Palotal”, quedó evidenciada al asesinar a sangre fría a quien fuera parte del grupo hamponil, cuando ésta le exigió que la tratara con más respeto y consideración, pues conocía a varios miembros del grupo paramilitar Los Urabeños, y que de no cambiar su actitud para con ella, podía delatarlo y contarles las fechorías que había cometido; “no se equivoque conmigo”, le habría dicho la muchacha.
Esto bastó para que alias “El Gemelo” hiciera de la advertencia, una amenaza. Que sin pensarlo dos veces, tomara un arma y le disparara en la cabeza y que posteriormente, otra de las jovencitas de la banda, aprovechara para inferirle dos puñaladas a Yuri Tatiana Ariza Caro, de 16 años, aún cuando ya había fallecido, producto del balazo.
También sin ningún tipo de remordimiento, los delincuentes juveniles cavaron una fosa, allí mismo, en una montaña del sector Maisanta, en El Palotal, donde “enconchados”, acampaban desde hacía varios días, pues toda la banda estaba siendo activamente buscada por las autoridades policiales por su vinculación a robos de motos y asaltos a residencias de San Antonio del Táchira, estos últimos hechos en los cuales abusaron sexualmente de dos damas, según se conoció en medios policiales.
Fue precisamente esta investigación de campo (la de los reiterados robos, atracos y violaciones) la que llevó a que funcionarios de la policía científica de la subdelegación San Antonio del Táchira, al mando del comisario Félix Valero, practicaran la captura de ocho de los criminales juveniles, y descubrieran el homicidio de Yuri Tatiana.
Durante los interrogatorios a los que fueron sometidos, los ocho detenidos confesaron abierta y libremente los delitos por los que estaban siendo buscados, pero también refirieron el asesinato de la adolescente.
Inmediatamente con la información aportada por los detenidos, regresaron a la montaña donde previamente fueron capturados, y ubicaron el lugar exacto donde sepultaron a la muchacha, para proceder a la exhumación y posterior traslado del cadáver a la morgue del Cementerio Municipal de San Cristóbal, debido a que ya se encontraba en estado de descomposición.
El macabro destino que tuvo Yuri Tatiana, de nacionalidad colombiana, hasta ese momento era desconocido por todos, menos por sus asesinos. Incluso, la familia no se había preocupado por su ausencia prolongada; para ellos, eso era común, pues “ella acostumbraba a durar varios días fuera de la casa”, por lo que en ningún momento, formularon la denuncia por su desaparición.
Situación que lamentablemente denota la descomposición social y la pérdida de valores del círculo familiar de esta muchacha y el de los de otros que se encontraban, en su misma condición.
Pues desconocían también que la chica fuera parte de esa banda que venía azotando día a día y con mayor fuerza en la frontera colombo-venezolana, y mucho menos, que fuera la pareja sentimental de “El Cantante”, uno de los peligrosos delincuentes del grupo, y a quien señalan de haber violado a las dos mujeres.
Entre las evidencias que colectaron los funcionarios en el lugar de la detención, figuran varias porciones de cocaína, objetos provenientes del delito (electrodomésticos) y una escopeta, la cual estaría siendo señalada como la utilizada durante los atracos perpetrados en julio y lo que va de agosto.
Cuatro criminales en fuga
A disposición del Ministerio Público se encuentran los ocho detenidos de la banda Los Gemelos que parcialmente fue desmantelada la semana pasada en la frontera colombo- venezolana.
Un grupo delincuencial, con integrantes entre los 13 y 24 años de edad, conformada en su mayor parte por venezolanos que delinquían de manera desalmada y con saña, muchas veces bajo los efectos del alcohol y posiblemente de las drogas, la dirigía el mayor de ellos: Y. Bonilla, alias El Gemelo, quien a decir de sus propios secuaces, es un sujeto prepotente, ruin y humillante.
De allí que Yuri Tatiana lo enfrentó, pero nadie hizo nada para evitar que la asesinara, ni siquiera su pareja, J. Picón, alias El Cantante. Muy al contrario, una menor del grupo, intentó rematarla a puñaladas, mientras acampaban en la montaña hace ya varios días.
Junto a Picón, a esa menor de edad, alias “La Pitufa” (13 años) y otro adolescente de 17 años, alias “Kike” se encuentran a disposición de la justicia: Y. Camargo, conocido como “El Chulo; E. Gaviria, “Palero”; J. Talavera, “Locotrón”; J. González, alias “ Stiven”; y V. González, “La Vicky”, de 19 años.
Mientras que junto con El Gemelo, cabecilla de la banda, están huyendo otros tres hampones: “El Pesca”, de nacionalidad colombiana; El Enano y Argenis, ya plenamente identificados, por lo que no se descarta que en cualquier momento los capturen y rindan cuentan ante la justicia.
Se sabe que a sus respectivas viviendas no regresarán pues fue por ello que optaron buscar las montañas como guaridas, en vista que el Cicpc allanó en distintas oportunidades esos inmuebles durante diligencias inherentes al delito primario que se les señalaba.
Por ello es que luego de delinquir en el casco central regresaban a la zona montañosa para “celebrar” sus fechorías.
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