Julio Vélez, acusado por Nicolás Maduro de un crimen, ya era buscado por el asesinato de su esposa.
Desde el mes de agosto del 2012, el exconcejal de Cúcuta Julio Vélez era buscado con circular roja de Interpol en 190 países. La circular se emitió luego de que no se presentara a las autoridades cuando un juzgado le dictó orden de captura por su presunta participación en la muerte de su esposa, María Claudia Castaño, ocurrida en abril del 2010.
El político, miembro de una familia tradicional de la capital nortesantandereana, figuraba en el cartel de los más buscados y por él ofrecían 50 millones de pesos de recompensa.
La Fiscalía en Colombia lo señala de ser el autor del homicidio de la joven de 21 años de edad, y asegura que no es verdadera la tesis del concejal de que su esposa se suicidó al propinarse un tiro en la cabeza.
En la investigación, el ente se basó en un dictamen de un perito privado que estableció que por la trayectoria de la bala, María Claudia Castaño fue asesinada.
El concejal había estado preso, pero una tutela fallada por el Tribunal de Cúcuta lo puso en libertad. Sin embargo, el juez segundo penal del Circuito de Descongestión luego ordenó la recaptura en agosto del 2012.
Las autoridades locales siempre habían señalado la posibilidad de que el político había cruzado la frontera para refugiarse en Venezuela, donde finalmente fue detenido el pasado miércoles por las autoridades de ese país acusado de ser uno de los presuntos autores intelectuales del asesinato del diputado venezolano Robert Serra en octubre pasado.
Por su parte, Patricia Avendaño, madre de María Claudia, quien solo estuvo casada 4 meses con Julio Vélez, señaló que le genera un parte de tranquilidad la captura del político, ya que con ello se logrará el esclarecimiento de la verdad sobre la muerte de su hija.
"Estamos tranquilos porque se va a hacer justicia. Mi hija no se suicidó, nosotros estamos totalmente seguros de cómo era ella", dijo la mujer.
Añadió que si el presidente Nicolás Maduro lo señaló de estar involucrado en otra muerte, es porque tiene las pruebas que ameritan ese vínculo.
Sin embargo, frente a las acusaciones del gobierno de Venezuela,Julio Vélez Trillos, padre del exconcejal, indicó que se trata de un montaje e instó al expresidente Álvaro Uribe para que le diga al país si él conoce a su hijo y si es su mano derecha, tal como se le sindica.
Manifestó que tienen temor por la suerte que pueda correr su pariente en el vecino país "porque puede ser obligado a decir cosas que no son ciertas".
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