Joven venezolano es degollado y baleado

En esta humilde vivienda en la manzana 7, lote 1 de la invasión Brisas del Nariño ocurrió la muerte violenta del extranjero.

/ Foto:Laura Serrano y cortesía

Lo que parecía un día normal para una familia venezolana que reside en una humilde casa, ubicada en la invasión Brisas del Nariño de Villa del Rosario, terminó en tragedia.

A las 6:00 de la noche del martes, José Wilfredo Rivas Martínez, de 26 años, pasó a saludar a su novia, como lo hacía habitualmente. Luego, se fue a su casa, se sentó en un mueble para descansar y una hora después, dos hombres llegaron a matarlo.

“El muchacho estaba sentado, aún tenía puestas las botas negras pantaneras. Afuera se escucharon tres tiros. Luego vimos que uno de los hermanos de él lo auxiliaba. Pero, de los asesinos no se supo mucho porque estaba oscuro”, dijo un testigo.

“El muchacho estaba sentado, aún tenía puestas las botas negras pantaneras. Afuera se escucharon tres tiros. Luego vimos que uno de los hermanos de él lo auxiliaba. Pero, de los asesinos no se supo mucho porque estaba oscuro”, dijo un testigo

Rivas Martínez, conocido como Morocho (por ser gemelo) llevaba más de un año residiendo en esa zona de Villa del Rosario.

Era padre de dos niños y trabajaba como jornalero en una finca de melones en el corregimiento de Juan Frío.

La muerte apuñal y bala

La Opinión pudo conocer que, hacia las 8:00 de la noche, los dos sujetos llegaron hasta la manzana 7, lote 1 de dicha invasión. Primero, le cortaron el cuello a la víctima con un cuchillo y cuando el joven intentó huir, le dispararon tres veces.

Uno de los dos homicidas vestía bluyín y camisa roja, era de piel morena y delgado. Ninguno pronunció ni una palabra.

“Él alcanzó a pedirle a su hermano que no lo dejara morir, intentó decir algo más, pero no pudo”, contó el testigo.

Los familiares auxiliaron a Rivas Martínez hasta la parte transitable de esa invasión. Luego, una patrulla de la Policía que llegó al lugar lo trasladó hasta el Hospital Jorge Cristo Sahium, pero llegó sin signos vitales.

El coronel José Luis Palomino López, comandante de la Policía Metropolitana,  aseguró que en los últimos 10 días han ocurrido tres casos que tendrían relación.

“Hay una línea conductual en los hechos y sería por el tema del narcotráfico y el tráfico local de estupefacientes. Todos están siendo investigados. Tenemos claro quién podría ser el victimario de este hecho”, dijo el coronel, sin revelar más detalles.

Piden ayuda

Por su parte, los familiares de Rivas Martínez aseguraron estar sorprendidos tras la muerte violenta de su ser querido y manifestaron no saber sobre de problemas ni amenazas en su contra.

Sus parientes aseguraron no contar con los recursos para darle cristiana sepultura, por eso piden ayuda a cualquier persona, de buen corazón, que desee ayudarlos.

Fuente: La Opinión