El crimen fue perpetrado por dos sicarios que ingresaron a su vivienda, asesinándolo en la entrada de su cuarto, en momentos en que el destacado jurista intentaba ocultarse.
Su esposa le narró a la Policía que ella y su esposo pretendían salir de la vivienda a realizar algunas diligencias, cuando fueron abordados por un sujeto que llegó a la puerta.
El sicario le preguntó en repetidas oportunidades por el Juez, y ella, temiendo lo peor, le gritó a su esposo que se ocultara. En ese instante apareció “como de la nada” otro sujeto que ingresó a la casa llevando en su mano un revólver.
Ballesteros corrió y se ocultó en un cuarto, hasta donde llegó el sicario. El Juez tomó un atril (donde estaba abierta la Biblia) para enfrentar al sicario, pero éste le disparó en dos oportunidades. Un tiro hizo blanco en el atril y el otro en la frente del destacado abogado, quien falleció en forma instantánea.
Mientras esto sucedida, en el primer piso del inmueble, la esposa y los hijos del inmolado juez eran amenazados por el otro sujeto que también portaba un arma de fuego.
Una vez perpetrado el magnicidio los dos sicarios huyeron del lugar, al parecer en una motocicleta RX-115 de color azul.
Pedro Elías Ballesteros Rojas tenía 51 años y según su familia no había recibido amenazas contra su vida.
El coronel Jorge Iván Flórez Cárdenas, comandante de la Policía de Cúcuta, dijo que pudo tratarse de un atraco, versión que amigos y allegados descartan, pues está claro que los sicarios llegaron a la vivienda preguntando por él, además no hurtaron ningún elemento de la residencia.
El Cuerpo Técnico de Investigaciones de la Fiscalía asumió la investigación para establecer los móviles
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