Saif Asmar antes y después de haber sido asesinado.
Grupos religiosos son señalados de matar a varios jóvenes. Gobierno los llama "satánicos".
Desde hace tres semanas en Irak la violencia contra la cultura emo ya ha dejado al menos 14 jóvenes muertos por parte de grupos que los consideran adoradores de Satanás, y en algunos casos como homosexuales.
La represión contra esta subcultura urbana, que tuvo su origen en Estados Unidos hace unos 20 años (emo, del inglés 'emotional') ha tenido como coincidencia una declaración del gobierno que dijo que "el fenómeno emo o adoración al diablo está siendo seguido por la policía con la aprobación del Ministerio para eliminar tan pronto como sea posible, ya que afecta negativamente a la sociedad y se convierte en un peligro".
"Llevan ropas extrañas y apretadas que tienen imágenes como cráneos y la forma de calaveras. También usan anillos en la nariz y la lengua, y hacen otras actividades extrañas", dice la declaración.
Luego de la declaración, un grupo de hombres armados vestidos de civil se han dedicado a ubicar a los adolescentes que llevan ese tipo de atuendos para apedrearlos.
Habitantes de algunas de las zonas donde han ocurrido los hechos comentan que los hombres que cometen los asesinatos pertenecen a "uno de los grupos más extremistas religiosos en Irak".
Una persona que logró escapar dijo al diario 'Al-Akhbar': "En primer lugar tiran bloques de hormigón en los brazos del joven, y luego a las piernas, y luego el golpe final es en la cabeza, y si él no está muerto, entonces empiezan todo de nuevo".
Como las autoridades no registran los incidentes en una categoría especial, no se conoce el total de asesinatos, y las cifras divulgadas las suministran fuentes médicas.
Los almacenes, que hace unos años florecieron gracias a la venta de ropa de color oscuro y joyas con calaveras, han retirado los objetos de estética emo por temor a ataques de los radicales religiosos.
Hadifh Jamal, de 19 años y quien trabaja en una tienda de zapatos en el barrio acomodado de Karrada, asegura que vestía de negro y llevaba el pelo largo, pero que en los últimos días tuvo que abandonar su casa en el barrio de Ciudad Sader y cortarse el cabello.
Explica que dos amigos suyos fueron asesinados por su estética emo. "Que me maten. Han matado a mi amigos. Apoyo el movimiento emo. Me encanta este fenómeno", dice.
En los últimos días, milicias chiíes, sobre todo del distrito Sader, han difundido listas con los nombres de las personas que se convierten en objetivo de las matanzas. Las amenazas citan a "mujeres y hombres obscenos", en referencia a los emos.
Gays están en la 'mira'
Hurriya cree que al menos 200 personas han sido asesinadas en los últimos años por ser homosexual y asegura que conoció a 66 víctimas.
El activista homosexual que trabaja bajo el seudónimo de Roby Hurriya asegura que la oleada de matanzas de los últimos dos meses contra los gays es la peor que ha visto nunca y denunció la muerte de su amigo Saif Asmar, quien fue hallado muerto el 17 de febrero.
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