Conductores de gandolas de la cooperativa que transporta la gasolina a Cúcuta, según el acuerdo presidencial binacional, paralizaron sus actividades en la planta de El Vigía en protesta por el incumplimiento en los pagos de la empresa contratista.
San Antonio.- Desde el jueves en la noche, por retrasos en el pago de salarios y otros beneficios, pararon sus gandolas los conductores de la cooperativa General Cipriano Castro, encargados de llevar el combustible que Venezuela exporta a Norte de Santander.
La cooperativa presta servicio a la empresa Luky Petrol, que es la responsable del transporte del combustible, el cual es exportado según el convenio binacional Colombia-Venezuela, que se reanudó en abril del año anterior.
El paro, iniciado este jueves en la noche por un grupo de trabajadores de la cooperativa, puede generar escasez de gasolina y gasoil en Norte de Santander, puesto que diariamente 15 gandolas, promedio, cruzan la frontera con el carburante venezolano exportado para cubrir gran parte de la demanda del parque automotor de la frontera colombiana.
El contrato entre Pdvsa y Ecopetrol contempla el envío de 16 millones de litros de combustible cada mes.
Denis Labrador, socio de la cooperativa, informó que desde el jueves en la noche los conductores pararon las gandolas en la planta de El Vigía, donde cargan el combustible, para que alguna autoridad del ministerio de Energía y Petróleo los atienda, ya que tienen dos meses sin cobrar sueldo, les deben tres meses de cesta-ticket, además de otras arbitrariedades que ha cometido la empresa Luky Petrol con integrantes de la asociación cooperativa.
—No nos pagan bono nocturno, tampoco los días feriados, horas extra, no tenemos utilidades a fin de año. Esta gente nos contrató y nos ofreció muchos beneficios, que hasta la fecha no han cumplido”, agregó. Acusó también a los directivos de la cooperativa de no prestar atención a otras situaciones que se vienen presentando, como el reporte de las gandolas que se encuentran en deterioro.
El vocero dijo que quieren buscar una solución lo más pronto posible al problema y por eso esperan que un representante del Ejecutivo venezolano se apersone a la planta de El Vigía, los escuche y se levante un acta de compromiso, que permita dar respuesta a los requerimientos. La cooperativa está formada por 40 socios, entre conductores de gandolas y personal administrativo.
— Queremos dejar claro que no es un paro para sabotear al presidente Hugo Chávez, porque nosotros estamos con él, pero lo que queremos es que se entere de lo que esta empresa trasnacional, opositora, está haciendo. Nos ultraja y maltrata, creyendo que porque tiene amigos en el ministerio de Energía y Petróleo, puede vulnerar las leyes venezolanas— dijo.
Explicó que las gandolas en las cuales transportan el combustible pertenecen a Pdvsa y fueron entregadas en comodato a la empresa Luky Petrol, la cual firmó un contrato de suministro de personal con la cooperativa General Cipriano Castro, ello quizás con la intención de librarse de responsabilidades en el cumplimento de los beneficios laborales establecidos en la ley.
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