Aunque las autoridades municipales y de Tránsito de la ciudad de Cúcuta no emitieron el decreto que se esperaba para anunciar la exención, sí flexibilizaron la aplicación de la restricción de circulación conocida como “pico y placa” sobre los vehículos por puesto y taxis de matrícula venezolana que diariamente ingresan a la capital del departamento Norte de Santander, Colombia.
El presidente de la agrupación sindical Unión de Transportistas de la Frontera, Celestino Moreno, dijo que esa exención de la norma ha permitido que las unidades de las empresas de transporte venezolanas que van a Cúcuta trabajen con normalidad y tranquilidad, sobre todo ahora, cuando la situación económica y laboral se ha hecho bastante difícil como consecuencia de la drástica depreciación del bolívar ante el peso colombiano.
Recordó que, debido a la disparidad cambiaria, los venezolanos han dejado de ir a Colombia porque no resulta rentable económicamente y eso disminuyó la afluencia de pasajeros para las líneas de transporte.
Además, el decreto de “pico y placa” que implementó la alcaldía de Cúcuta desde octubre pasado restringe la circulación de vehículos particulares y de servicio público, de matrículas colombiana y venezolana, de acuerdo al terminal de placa.
Esa disposición impedía que los vehículos taxis y por puesto venezolanos que llegan a Cúcuta pudieran entrar a ese territorio determinado día de la semana. Sin embargo, Moreno señaló que en reuniones sostenidas con el alcalde y autoridades de la Secretaría de Tránsito de Cúcuta, se logró flexibilizar el cumplimiento del “pico y placa” para los carros de servicio público de matrícula venezolana.
El dirigente sindical precisó que prácticamente hay una exención de la norma, pero el decreto que fue anunciado para dejar plasmada tal disposición, no se publicó.
Se aseguró que las autoridades de Tránsito de Cúcuta han sido flexibles y las unidades de transporte venezolanas no han tenido inconvenientes con el “pico y placa”.
Asimismo informó que, producto del diálogo que siempre han mantenido las autoridades de Tránsito y transportistas, de ambos lados de la frontera, se acordó respetar recíprocamente el seguro de responsabilidad de los vehículos-taxis, colombianos y venezolanos, que transitan por la frontera de ambos países.
Este acuerdo entre las autoridades evita que los taxis venezolanos, que van eventualmente a Cúcuta a prestar un servicio, puedan ser multados por la Policía de Tránsito por no tener el seguro obligatorio de accidentes de tránsito (Soat), que exige la legislación colombiana para todos los carros que circulan por territorio neogranadino.
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