Los caballos, viejos y enfermos, iban a ser comercializados en Cúcuta como carne apta para el consumo humano.
Un lote de 21 equinos, 3 caballos y 18 yeguas, que tenían como destino final Cúcuta para su sacrificio, fue retenido por efectivos de la Tercera Compañía de la Guardia Nacional venezolana, apostados en Ureña.
La información fue entregada a La Opinión por el coronel Wilmer Alarcón, comandante del Destacamento 11 de la Guardia Nacional, adscrito al Comando Regional Número 1.
El alto oficial indicó que guardias que hacían patrullaje en la zona rural de Ureña sorprendieron en la trocha ‘La Mallorquina’ un lote de caballos que estaban listos para ser pasados a territorio colombiano.
En el operativo fueron detenidos un venezolano y los colombianos Sair Manzano Sánchez, de 40 años, residenciado en el Hato de la Virgen, municipio Capacho (Venezuela) y Henry Osorio Osorio, de 38 años, con el mismo lugar de residencia. Los tres detenidos pasaron a disposición del Ministerio Público que determinará su situación jurídica.
El coronel Alarcón explicó que, según la investigación adelantada, los caballos venían hacia Colombia para ser sacrificados y posteriormente comercializada su carne como apta para el consumo humano.
Alarcón añadió que los delincuentes hacían parte de la banda ‘Los Cuatreros’, dedicada a este tipo de actividad delictiva.
“No cesaremos en el empeño de limpiar la frontera de los antisociales que vienen cometiendo toda suerte de fechorías; hemos bajado los índices de secuestro y extorsión y trabajamos sin descanso en la persecución de los violentos, del contrabando y del narcotráfico”, finalizó diciendo.
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