Eduardo Antonio Rodrigez, Concejal de Cúcuta.
A tan solo 15 meses de haberse posesionado el nuevo Concejo de Cúcuta, los líos en que se han visto envueltos sus integrantes parecen no tener fin.
A la medida de aseguramiento que pesa contra el concejal del Partido de la U, Julio César Vélez González, hoy prófugo de la justicia, y la suspensión de 6 meses que tuvo que cumplir el conservador Víctor Fidel Suárez, por orden de la Procuraduría, se suma ahora la pérdida de la investidura del concejal de Cambio Radical Eduardo Antonio Rodríguez Silva, decretada por el Consejo de Estado.
Aunque la decisión todavía no ha sido notificada oficialmente a las partes, ayer se conoció que el alto tribunal determinó confirmar la sentencia de primera instancia proferida en agosto del año pasado por el Tribunal Administrativo de Norte de Santander, que ordenó la ‘muerte política’ del dirigente por haber incurrido en una violación al régimen de inhabilidades e incompatibilidades.
La falta que sacó del camino al dirigente político está relacionada con la firma de dos contratos de prestación de servicios con la Secretaría de Educación de Norte de Santander, uno de ellos dentro del año anterior a su elección.
Según la demandante, dichos contratos fueron celebrados en interés propio por cuanto el concejal actuó como contratista, pero además uno de estos se ejecutó y cumplió en el mismo municipio donde resultó elegido Rodríguez Silva, en los comicios del pasado 30 de octubre, lo que le generó de inmediato una inhabilidad, según la Ley 136 de 1994.
Así las cosas, por tratarse de una decisión de segunda instancia, el concejal, quien cumple su primer periodo en el Concejo y en un cargo de elección popular, deberá apartarse de su curul una vez sea notificado de la decisión y quede en firme la sentencia.
En consecuencia, la mesa directiva del Concejo deberá solicitar a la Registraduría informar quién fue el candidato que seguía en votación en la lista presentada por Cambio Radical en las pasadas elecciones de octubre de 2011, para que sea llamado a ocupar la curul de Rodríguez Silva.
Según el histórico de resultados de la organización electoral, Nelson Enrique Parada Santamaría, quien alcanzó 2.102 votos, debería ser el acreedor del escaño en remplazo del investido concejal.
FALLO INJUSTO
A la medida de aseguramiento que pesa contra el concejal del Partido de la U, Julio César Vélez González, hoy prófugo de la justicia, y la suspensión de 6 meses que tuvo que cumplir el conservador Víctor Fidel Suárez, por orden de la Procuraduría, se suma ahora la pérdida de la investidura del concejal de Cambio Radical Eduardo Antonio Rodríguez Silva, decretada por el Consejo de Estado.
Aunque la decisión todavía no ha sido notificada oficialmente a las partes, ayer se conoció que el alto tribunal determinó confirmar la sentencia de primera instancia proferida en agosto del año pasado por el Tribunal Administrativo de Norte de Santander, que ordenó la ‘muerte política’ del dirigente por haber incurrido en una violación al régimen de inhabilidades e incompatibilidades.
La falta que sacó del camino al dirigente político está relacionada con la firma de dos contratos de prestación de servicios con la Secretaría de Educación de Norte de Santander, uno de ellos dentro del año anterior a su elección.
Según la demandante, dichos contratos fueron celebrados en interés propio por cuanto el concejal actuó como contratista, pero además uno de estos se ejecutó y cumplió en el mismo municipio donde resultó elegido Rodríguez Silva, en los comicios del pasado 30 de octubre, lo que le generó de inmediato una inhabilidad, según la Ley 136 de 1994.
Así las cosas, por tratarse de una decisión de segunda instancia, el concejal, quien cumple su primer periodo en el Concejo y en un cargo de elección popular, deberá apartarse de su curul una vez sea notificado de la decisión y quede en firme la sentencia.
En consecuencia, la mesa directiva del Concejo deberá solicitar a la Registraduría informar quién fue el candidato que seguía en votación en la lista presentada por Cambio Radical en las pasadas elecciones de octubre de 2011, para que sea llamado a ocupar la curul de Rodríguez Silva.
Según el histórico de resultados de la organización electoral, Nelson Enrique Parada Santamaría, quien alcanzó 2.102 votos, debería ser el acreedor del escaño en remplazo del investido concejal.
FALLO INJUSTO
Pese a que todavía no conoce de fondo los argumentos que tuvieron en cuenta los magistrados del Consejo de Estado para decretar la pérdida de su investidura y con ello cerrarle el paso a su ejercicio político, el concejal Eduardo Rodríguez consideró que la decisión es injusta.
“Soy respetuoso de las decisiones judiciales, pero la verdad es que el Consejo de Estado confirma el fallo del Tribunal y esa corporación lo que hizo fue mirar el contrato desde el punto de vista objetivo, pero no subjetivo. Yo no laboraba para el municipio sino para el departamento, por lo tanto no se configuraba ninguna inhabilidad”, sostuvo el dirigente.
Rodríguez explicó que aunque en los contratos por los que fue demandado figuraba que su domicilio era en Cúcuta, eso no lo vinculaba necesariamente con la Secretaría de Educación del municipio.
“Trabajé fue para el departamento, no para el municipio. Además yo no tenía mando ni nada, por eso no estoy de acuerdo con la decisión que se tomó”, dijo.
De la misma forma, aclaró que aunque el fallo del Consejo de Estado representa su muerte política, su imagen no debe tacharse por cuanto no incurrió en ningún delito penal.
El concejal anunció que una vez sea notificado de la sentencia, su abogado hará uso de los últimos recursos que le quedan, bien sea la aclaración, la adición o la corrección a fin de controvertir el fallo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario