miércoles, 11 de diciembre de 2013

Caos en la frontera un día después de la apertura

Un día después de la apertura de la frontera un río humano se desbordó por las calles de San Antonio.(Foto/ JGH)
Un día después de la apertura de la frontera un río humano se desbordó por las calles de San Antonio.
San Antonio Estado Tachira.-  El caos se apoderó este martes de la frontera colombo-venezolana, un día después de la reapertura del paso  vehicular y peatonal por los puentes internacionales Simón Bolívar y Francisco de Paula Santander que estuvieron  cerrados durante ocho días  por motivo de las elecciones municipales celebradas el pasado domingo.
Las vías que conducen de Capacho y Rubio a  San Antonio, así como la que comunica con  Ureña y  los dos puentes internacionales,  estuvieron abarrotados de vehículos y peatones,  provocando un caos  generalizado en el eje fronterizo.
En el puente internacional Simón Bolívar, que une a San Antonio con la ciudad colombiana de La Parada, el paso de vehículos y de peatones  estuvo  bloqueado durante  más de una hora, este martes en la mañana, y centenares  de personas  optaron por   cruzar la frontera  metiéndose al río  Táchira.
El colapso lo generó un vehículo que se accidentó sobre el puente, en el  lado colombiano, y en el afán  por cruzar primero,  motociclistas, vehículos  y peatones que se desplazaban hacia  uno y otro lado,  trancaron el paso por  el canal que  quedaba  disponible.
Militares de la Guardia Nacional y de Tránsito Terrestre de San Antonio  llegaron hasta la mitad del puente   y trataron de poner orden para dar fluidez al tráfico. Sin embargo,  fue poco lo que pudieron  hacer  porque  el vehículo  accidentado que  obstruyó  el libre tránsito se encontraba del  lado colombiano del puente.
Solo cuando desvararon  el carro,  comenzó a fluir el tráfico de carros y personas,  pero la congestión continuó  hasta la  tarde.
Eran  tantas las personas que trataban de cruzar  hacia uno y otro lado de  la frontera  que por momentos  el puente  “Simón Bolívar”  parecía un “río  humano”.
Centenares de peatones  que  vieron muy complicado   pasar  por el elevado, se quitaron los zapatos,  remangaron sus pantalones  y  se  metieron al río  Táchira,   porque  pasaban más rápido por allí.
El  tráfico de carros  particulares,  de  transporte público, de carga  pesada y motociclistas,  este martes en la frontera  fue numeroso  y durante todo el día  hubo congestión en los puentes internacionales,  redomas, avenidas y puntos de control de  la Guardia Nacional.  En la alcabala  de Peracal, en la entrada a San Antonio  y avenida Venezuela,  hubo  largas colas de vehículos,  en ambos  sentidos,  desde  tempranas  horas de la mañana  hasta  la tarde.
En la zona comercial  de San Antonio  también se  observó  gran afluencia de compradores  y a las  estaciones de  servicio de  combustible,  luego de  ocho días de total  tranquilidad,  volvieron las  largas filas de vehículos.
La  reapertura  del paso  por los puentes  internacionales de San Antonio y Ureña reanudó la dinámica  comercial fronteriza,  después de una semana de soledad,  pero igualmente trajo consigo el caos y la anarquía  que,  por  falta de consciencia ciudadana  y de autoridad, desde  hace tiempo se  han apoderado de estas  poblaciones  limítrofes con Colombia.

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