ASÍ SE OBSERVABA ayer el puente internacional Francisco de Paula Santander.
Al cumplirse ayer tres días del cierre de la frontera con Venezuela, el ambiente en ambos puentes internacionales era de tensa calma.
En un recorrido que hicieron periodistas de La Opinión por la zona de los pasos elevados se observaron enfrentamientos entre guardias y maleteros colombianos, por el paso de estos últimos de manera ilegal al vecino país por las trochas.
El paso entre los dos países fue suspendido por las elecciones de alcaldes y concejales que se cumplirán el próximo domingo en Venezuela.
El desespero de la gente por llegar a sus casas, tanto del lado venezolano como del colombiano, se reflejaba ayer en los rostros de al menos un centenar de personas que caminaban rumbo a las trochas y cruzaban el río Táchira en balsas artesanales.
Otras personas, según dijeron oriundas de Barinas, aguardaban en la barricada instalada en la mitad del puente Francisco de Paula Santander una oportunidad para cruzar hacia el lado venezolano.
Los que se atrevían a pasar hacia el vecino país por la trocha Sendero de Paz que conecta con el sector de Los Mangos, en el vecino país, o por el río, debían pagar 300 bolivares fuertes a los maleteros.
Los maleteros colombianos Enrique Cordero y Geovanny Varón denunciaron que ayer fueron arrestados por la guardia venezolana, amarrados con cinta y golpeados con plan de machete por intentar ingresar a Venezuala de forma ilegal. Con ellos iban ocho personas más que también fueron objeto de golpizas.
Después de lo sucedido fueron dejados en libertad y obligados a pagar $50.000 como multa por la infracción que cometieron.
En un recorrido que hicieron periodistas de La Opinión por la zona de los pasos elevados se observaron enfrentamientos entre guardias y maleteros colombianos, por el paso de estos últimos de manera ilegal al vecino país por las trochas.
El paso entre los dos países fue suspendido por las elecciones de alcaldes y concejales que se cumplirán el próximo domingo en Venezuela.
El desespero de la gente por llegar a sus casas, tanto del lado venezolano como del colombiano, se reflejaba ayer en los rostros de al menos un centenar de personas que caminaban rumbo a las trochas y cruzaban el río Táchira en balsas artesanales.
Otras personas, según dijeron oriundas de Barinas, aguardaban en la barricada instalada en la mitad del puente Francisco de Paula Santander una oportunidad para cruzar hacia el lado venezolano.
Los que se atrevían a pasar hacia el vecino país por la trocha Sendero de Paz que conecta con el sector de Los Mangos, en el vecino país, o por el río, debían pagar 300 bolivares fuertes a los maleteros.
Los maleteros colombianos Enrique Cordero y Geovanny Varón denunciaron que ayer fueron arrestados por la guardia venezolana, amarrados con cinta y golpeados con plan de machete por intentar ingresar a Venezuala de forma ilegal. Con ellos iban ocho personas más que también fueron objeto de golpizas.
Después de lo sucedido fueron dejados en libertad y obligados a pagar $50.000 como multa por la infracción que cometieron.
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