El proyecto tiene mes y medio para cumplir tres debates en el Congreso.
La propuesta para que los mandatos de alcaldes y gobernadores se unifiquen con el del Presidente de la República comenzará este martes una maratón contra el tiempo.
La iniciativa gubernamental ha sido uno de los compromisos del presidente Juan Manuel Santos a los mandatarios locales, a quienes el jefe de Estado también les ha encomendado un papel clave en la construcción del posconflicto.
Sin embargo, la reforma constitucional que unifica sus periodos con el presidencial tiene los tiempos apretados y si los debates en el Congreso en lo que resta de trámite se extienden, podría terminar archivado.
La fórmula propuesta fue permitir la reelección de los actuales alcaldes y gobernadores que así lo quieran por una sola vez.
Esto quiere decir que en las elecciones regionales del 25 de octubre del próximo año los mandatarios locales que así lo deseen podrían presentarse para un nuevo periodo.
Este nuevo mandato iría del primero de enero del 2016 al primero de enero del 2019, tres meses después de la posesión presidencial.
Los defensores de la norma, entre ellos el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, y el gobernador de Boyacá, Juan Carlos Granados, sostienen que la unificación de periodos permitiría armonizar los planes de desarrollo locales con el nacional
No obstante, los tiempos que maneja el Legislativo pueden ser un factor en contra de la iniciativa, cuyo segundo de ocho debates está anunciado para este martes en la plenaria de la Cámara.
Si el proyecto es aprobado este martes deberán pasar 15 días para que llegue al Senado, en donde deberá surtir dos debates antes del 16 de diciembre, cuando termina el trabajo legislativo por este año.
Este cálculo indicaría que la iniciativa estaría arribando a la Comisión Primera del Senado (por donde comenzaría su trámite en esa corporación) hacia el jueves 19 de noviembre.
La semana siguiente, es decir el martes 25 o el miércoles 26 tendría que ser aprobado por esa célula legislativa, la cual lo enviaría a la plenaria del Senado.
Como tienen que pasar ocho días, la enmienda llegaría al pleno de esa corporación hacia el jueves 4 de diciembre y tendría que ser debatido y aprobado el martes 9 o el miércoles 10 de diciembre, probablemente la última semana que se cite a sesiones.
Si estos tiempos se cumplen la iniciativa habrá surtido su primera vuelta (cuatro debates) y deberá superar una segunda vuelta (cuatro debates más) entre el 16 de marzo y el 20 de junio del próximo año.
La otra barrera que deberá superar la iniciativa será la oposición de sectores como el Centro Democrático, la Alianza Verde y el Polo.
Desde el primer debate de la reforma a la Carta Política, integrantes de esas tres colectividades manifestaron su rechazo a la misma e incluso pidieron su hundimiento.
Hay que tomar en consideración que el partido del expresidente Álvaro Uribe hasta ahora está entrando en la arena electoral y los comicios del próximo año son claves para posicionar a sus posibles alcaldes y gobernadores.
A todo esto se suma el rechazo que generó el proyecto cuando fue presentado entre varios congresistas, entre ellos el presidente del Congreso, José David Name, y quienes han anunciado su intención de hundirlo.
Así las cosas, un debate extendido, con intervenciones extensas y la presentación de múltiples impedimentos podría retrasar el trámite del proyecto y condenarlo a su muerte.
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