El cuerpo de Jaime Andrés Poveda quedó tendido a un costado de la carretera.
Con las manos en la cabeza, presos del desespero y la tristeza, familiares y amigos de Jaime Andrés Poveda Munevar, de 22 años, no terminaban de entender este jueves por qué lo asesinaron.
El crimen del estudiante de noveno semestre de Ingeniería Industrial de la Universidad Libre, ocurrió a las 8:30 de la mañana, en la calle séptima con avenida cuarta, Zona Industrial.
Al parecer, los homicidas de Poveda lo siguieron hasta este lugar, adonde la víctima acostumbraba ir a desayunar con algunos compañeros de la universidad después de clase.
“Él no tenía ni un minuto de haberse bajado del carro, marca Peugeot, para pedir un pastel”, dijo un testigo del hecho.
Un hombre vestido de franela negra y bluyín, con casco de protección de motocicleta, llegó a pie hasta donde estaba la víctima con dos compañeros, y tras disimular una conversación, le disparó en cuatro oportunidades en la cara.
Poveda murió de manera inmediata. Hasta el lugar llegó un compinche del pistolero en una moto venezolana Bera Socialista, para juntos huir con rumbo desconocido.
Aunque un policía que estaba de servicio, muy cerca al lugar del crimen, intentó reaccionar, no logró detener a los homicidas.
La Policía Metropolitana de Cúcuta ofreció una recompensa de hasta 20 millones de pesos por la información que conlleve a la ubicación de los responsables del homicidio.
La Universidad Libre rechazó el hecho a través de un comunicado.
Fuente: La Opinión.com
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