Veinticinco días después de conocer por diferentes medios dónde quedará el nuevo suelo en el que se reasentará su pueblo, los gramaloteros tuvieron la oportunidad de visitarlo, pisarlo, olerlo y disfrutar de sus paisajes. Una romería de más de 150 damnificados de la destrucción del casco urbano de Gramalote, que fue devastado a causa de una falla geológica el pasado 17 de diciembre, se reunió para experimentar de cerca el sector Pomarroso en la vereda Valderrama, lugar que fue revelado por la ministra de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial, Beatriz Uribe.
La delegación señaló que entre los objetivos se destacó el desarrollo de los lazos de pertenencia entre los pobladores y el arraigo por su nueva tierra. Entre la logística del evento tuvo gran participación la oficina del Punto Amigo de la alcaldía de Gramalote que se ubica en el centro de Cúcuta.
Allí se hizo la convocatoria entre los interesados en conocer el terreno y se contactó a los organizadores; Servivienda, entidad que estuvo encargada de adelantar el estudio de prefactibilidad para determinar el mejor sitio.
Su gerente, María Margarita Ruiz Rodgers, quien encabezó la caminata aseguró que “los habitantes tuvieron la posibilidad de conocer los valores ambientales como son las fuentes de agua, las quebradas, los nacederos y los bosques, así como las posibilidades para desarrollar toda la malla vial”.
Funcionarios de la entidad añadieron que entre los recursos naturales que más destacaron los gramaloteros fueron la abundante disponibilidad de fuentes de agua, los bosques y el entorno natural.
“Lo más emocionante fue llegar allá arriba. El sitio es mágico. Es un sitio con muy buena energía. Se divisa todo. Si pones algo allá lo van a ver desde todo lado, es un mirador sin igual”, aseguró uno de los asistentes.
A la caminata asistieron damnificados del casco urbano y de la zona rural como las veredas Violetas, Valderrama, Boyacá y Teherán. Uno de ellos, Ramiro Piraquive, quien asegura, perdió todos los electrodomésticos el día en el que se destruyó el pueblo, argumentó que confía en que su futuro en suelo de Pomarroso pueda volver a florecer.
“Yo ese día pude entrar a sacar la ropa mía y de mis hijos. Iba a tratar de sacar el televisor pero cuando me di cuenta, ya se lo había llevado y para sacar el resto de cosas, tenía que arriesgar la vida”, relató el gramalotero, que desde ese momento ha vivido en dos albergues y ahora en arriendo en el barrio Palmeras de Cúcuta.
Adelaida Montes, quien hizo parte de la romería, expresó que para ella lo más emocionante fue llegar a la punta más alta de donde se levantará su pueblo.
“Es un mirador excelente, quedamos muy bien ubicados, creo que la alegría de pisar este suelo no se compara”, comentó la mujer.
Funcionarios de Servivienda explicaron que el recorrido, que estuvo acompañado por la Alcaldía de Gramalote; la Defensa Civil y la Cruz Roja, también pretendió mostrar la ruta por la cual se trazará la nueva carretera que llegará al municipio.
La delegación señaló que entre los objetivos se destacó el desarrollo de los lazos de pertenencia entre los pobladores y el arraigo por su nueva tierra. Entre la logística del evento tuvo gran participación la oficina del Punto Amigo de la alcaldía de Gramalote que se ubica en el centro de Cúcuta.
Allí se hizo la convocatoria entre los interesados en conocer el terreno y se contactó a los organizadores; Servivienda, entidad que estuvo encargada de adelantar el estudio de prefactibilidad para determinar el mejor sitio.
Su gerente, María Margarita Ruiz Rodgers, quien encabezó la caminata aseguró que “los habitantes tuvieron la posibilidad de conocer los valores ambientales como son las fuentes de agua, las quebradas, los nacederos y los bosques, así como las posibilidades para desarrollar toda la malla vial”.
Funcionarios de la entidad añadieron que entre los recursos naturales que más destacaron los gramaloteros fueron la abundante disponibilidad de fuentes de agua, los bosques y el entorno natural.
“Lo más emocionante fue llegar allá arriba. El sitio es mágico. Es un sitio con muy buena energía. Se divisa todo. Si pones algo allá lo van a ver desde todo lado, es un mirador sin igual”, aseguró uno de los asistentes.
A la caminata asistieron damnificados del casco urbano y de la zona rural como las veredas Violetas, Valderrama, Boyacá y Teherán. Uno de ellos, Ramiro Piraquive, quien asegura, perdió todos los electrodomésticos el día en el que se destruyó el pueblo, argumentó que confía en que su futuro en suelo de Pomarroso pueda volver a florecer.
“Yo ese día pude entrar a sacar la ropa mía y de mis hijos. Iba a tratar de sacar el televisor pero cuando me di cuenta, ya se lo había llevado y para sacar el resto de cosas, tenía que arriesgar la vida”, relató el gramalotero, que desde ese momento ha vivido en dos albergues y ahora en arriendo en el barrio Palmeras de Cúcuta.
Adelaida Montes, quien hizo parte de la romería, expresó que para ella lo más emocionante fue llegar a la punta más alta de donde se levantará su pueblo.
“Es un mirador excelente, quedamos muy bien ubicados, creo que la alegría de pisar este suelo no se compara”, comentó la mujer.
Funcionarios de Servivienda explicaron que el recorrido, que estuvo acompañado por la Alcaldía de Gramalote; la Defensa Civil y la Cruz Roja, también pretendió mostrar la ruta por la cual se trazará la nueva carretera que llegará al municipio.
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