miércoles, 26 de septiembre de 2012

Los pesos rindes más del lado venezolano

Las amas de casa del área metropolitana de Cúcuta tienen la posibilidad de hacer rendir el dinero comprando en los supermercados, abastos y bodegas (tiendas) del eje Ureña-San Antonio aprovechando la baja cotización del bolívar frente al peso.

Así lo consideran los comerciantes de las localidades fronterizas de Táchira, que en los últimos días han registrado un aumento en las ventas, particularmente de productos de la cesta básica y de aseo personal y del hogar.

El bolívar fuerte que se transa en los mercados locales a $149 para la compra y $155 para la venta, el precio más bajo en lo que va del año, representa una verdadera alternativa para quienes devengan el salario en pesos.

Cruzando los puentes internacionales Simón Bolívar y Francisco de Paula Santander, que unen a Colombia y Venezuela, decenas de compradores pueden adquirir productos de la cesta básica que son regulados por el Gobierno Nacional mediante Gaceta Oficial y 19 categorías más reguladas por la Superintendencia Nacional de Costos y Precios (Sundecop), cuyos precios no pueden ser modificados.

La Superintendencia regula los detergentes, cloros, jabones para lavar, jabones para baño, lavaplatos, desinfectantes, cremas dentales, champú, suavizantes, pañales para niños y adultos, toallas higiénicas, papel higiénico, compotas, entre otros, que representan una buena parte de la superficie de un supermercado.

Los comerciantes de la frontera manifiestan que cuando la moneda venezolana baja, los precios no se pueden subir, lo que es aprovechado por el cliente foráneo.

Consideran que ese vaivén es positivo, porque la gente puede apreciar la diferencia de precios en cualquier producto, si se compara con los que se manejan en Cúcuta.

Un champú cuesta 36,15 bolívares fuertes, es decir $5.500, mientras que en Cúcuta se consigue en $9.000.

El jabón detergente de cinco kilos está en 98,22 bolívares fuertes ($14.700) y en Cúcuta el precio oscila entre $20.000 y $22.000.

La crema dental de 100 centímetros cúbicos cuesta 17 bolívares fuertes ($2.600), mientras que en cualquier tienda del área metropolitana de Cúcuta el precio es de $3500.

El kilo de arroz regulado cuesta 5,6 bolívares ($850) y el arroz saborizado de precio libre está en 9,50 bolívares ($1.400), productos que en la capital de Norte de Santander varían entre $2.000 y $3.000.

El kilo de carne de primera está en 40 bolívares ($6.000) y el kilo de pollo en 15,61 ($2.350), es decir que con el precio de un kilo en el lado colombiano se compran dos en las localidades fronterizas.

Esa realidad obliga al comercio a ofrecer un mejor servicio al cliente, extendiendo los horarios de compra y ofreciendo un mayor surtido, según Leonardo Pérez Molina, dueño del automercado La Santandereana y miembro del Frente Socialista de Comerciantes de Ureña.

Están atendiendo entre 850 y 900 compradores entre las 7:00 de la mañana y 8:00 de la noche, cifra que podría aumentar a 1.500 con horario extendido hasta las 10:00 de la noche (hora venezolana).

El comerciante dijo que la baja del bolívar representa para los habitantes de la frontera una buena oportunidad, genera empleo, motiva a la inversión y permite captar cada día más clientes.

No hay comentarios:

El apoyo de la gente fue importante en el proceso: Eugenio Rangel

En diálogo con La Opinión, el mandatario del municipio metropolitano entregó detalles de cómo fue ese proceso, el trabajo que vi...