Unos 200 militantes del uribismo esperaban que el jueves en la noche, el expresidente Álvaro Uribe Vélez les diera la bendición para crear un nuevo partido y, de paso, aceptarles la propuesta de encabezar una lista al Senado en las elecciones al Congreso de 2014.
Sin embargo, no fue así. Uribe escuchó las razones que le dieron desde las distintas regiones del país un buen número de dirigentes que, en líneas generales, le recordaron cómo la mayoría de los que se hicieron elegir con su respaldo en el Congreso hoy están en el santismo y dejaron de lado las posturas que identificaron al gobierno de la Seguridad Democrática.
Muchas voces reclamaron también que era el momento de dejar el Partido de la U, antes de que aquellos militantes que fueron desleales con la causa de Uribe quieran volver a las filas apenas tengan el Sol a cuestas en el santismo.
Tras los llamados divisionistas que se oyeron a lo largo de la noche en el hotel Dann Cartlon de Medellín, en una cita convocada por líderes del Puro Centro Democrático, Uribe habló y la primera palabra que soltó fue “prudencia”.
Así arrancó un discurso en el que les anticipó que la asamblea de la U, que se llevará a cabo hoy, será el escenario propicio no solo para fijar posiciones frente a las actuaciones del Gobierno en temas como el proceso de negociación con las Farc, sino que puede ser el “último esfuerzo” para evitar la división.
“Es claro que La U perdió el rumbo, si la convención no da para redefinirlo, se acrecentará la idea de un nuevo partido”, explicó el diputado Andrés Guerra, uno de los asistentes a la reunión.
Por su parte, el senador Juan Carlos Vélez dijo que solo después del domingo podrán tomarse decisiones. “Por ahora seguimos en el Partido”.
En efecto, hoy se realizará en Bogotá y en varias capitales del país, la asamblea de La U que tendrá como ingrediente especial las intervenciones del expresidente Uribe, a primera hora; y del presidente Juan Manuel Santos, al finalizar la jornada. Ese pulso político determinará el rumbo que tomará la colectividad.
Sin embargo, no fue así. Uribe escuchó las razones que le dieron desde las distintas regiones del país un buen número de dirigentes que, en líneas generales, le recordaron cómo la mayoría de los que se hicieron elegir con su respaldo en el Congreso hoy están en el santismo y dejaron de lado las posturas que identificaron al gobierno de la Seguridad Democrática.
Muchas voces reclamaron también que era el momento de dejar el Partido de la U, antes de que aquellos militantes que fueron desleales con la causa de Uribe quieran volver a las filas apenas tengan el Sol a cuestas en el santismo.
Tras los llamados divisionistas que se oyeron a lo largo de la noche en el hotel Dann Cartlon de Medellín, en una cita convocada por líderes del Puro Centro Democrático, Uribe habló y la primera palabra que soltó fue “prudencia”.
Así arrancó un discurso en el que les anticipó que la asamblea de la U, que se llevará a cabo hoy, será el escenario propicio no solo para fijar posiciones frente a las actuaciones del Gobierno en temas como el proceso de negociación con las Farc, sino que puede ser el “último esfuerzo” para evitar la división.
“Es claro que La U perdió el rumbo, si la convención no da para redefinirlo, se acrecentará la idea de un nuevo partido”, explicó el diputado Andrés Guerra, uno de los asistentes a la reunión.
Por su parte, el senador Juan Carlos Vélez dijo que solo después del domingo podrán tomarse decisiones. “Por ahora seguimos en el Partido”.
En efecto, hoy se realizará en Bogotá y en varias capitales del país, la asamblea de La U que tendrá como ingrediente especial las intervenciones del expresidente Uribe, a primera hora; y del presidente Juan Manuel Santos, al finalizar la jornada. Ese pulso político determinará el rumbo que tomará la colectividad.
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