En la sala de juntas de la Alcaldía se dio apertura formal a la unidad especializada de lucha contra las bandas criminales en la zona de frontera. Aparecen en la fotografía, el alcalde Donamaris Ramírez Lobo, el director de la unidad nacional de la Fiscalía de lucha contra las bacrim, Luis González, el coronel Álvaro Pico Malaver, comandante de la Policía Metropolitana, y Ruby Johana Gélvez, secretaria de Seguridad y Convivencia.
En donde estén escondidos o actuando, la misión es ir por los criminales que están haciendo daño en Cúcuta, expresó este sábado Luis González, jefe de la Unidad Nacional de la Fiscalía contra las bandas criminales.
El funcionario estuvo en la capital de Norte de Santander para dar apertura a un escuadrón especializado que combatirá por todos los flancos a las bacrim.
La lucha estará bajo la responsabilidad de cuatro fiscales especializados, cinco asistentes de fiscal y 15 investigadores del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía.
De esta unidad, cuyas operaciones tendrán radio de acción en Norte de Santander, también harán parte la Policía Metropolitana de Cúcuta con todos sus grupos especializados de investigación e inteligencia, y la administración municipal.
“Vamos a trabajar articuladamente todas las instituciones del Estado con el firme propósito de impedir el avance y crecimiento de las bandas criminales”, dijo González al término de su encuentro con el alcalde Donamaris Ramírez Lobo, el comandante de Policía metropolitana de Cúcuta, coronel Álvaro Pico Malaver, y la secretaria de la Unidad de Seguridad y Convivencia de la Alcaldía, Ruby Johana Gélvez Ascanio.
Esta lucha contra las bandas criminales tiene una estrategia nacional basada en el concurso de todas las autoridades.
“Todos vamos a compartir información, inteligencia y resultados, sin protagonismos, que nos permita identificar a los miembros de las organizaciones, reunir las evidencias y los materiales probatorios para poder judicializarlos y condenarlos, sostuvo González a La Opinión.
De esta manera, Cúcuta entra a hacer parte de las prioridades del Gobierno y de la Fiscalía General de la Nación en lo relacionado con el combate de las bacrim, por cuya presencia en la frontera se ha desencadenado en los dos últimos años el más cruento derramamiento de sangre por el control del narcotráfico y de la ruta internacional que sirve de tránsito a la coca que se cultiva y procesa en la región del Catatumbo.
“Esta es una muy buena noticia para los cucuteños y muy mala para las bandas criminales, llámense como se llamen, porque vamos a combatirlas con el concurso de todas las autoridades”, dijo el coronel Pico Malaver.
El oficial explicó que la estrategia y las investigaciones que se emprendan contra estos delincuentes que en la región integran Los Rastrojos, Los Urabeños y las Autodefensas Nortesantandereanas (ANS), serán directas, lo que garantizará mayor agilidad en los procesos de judicialización y condena.
En un reciente informe se dio a conocer que esas organizaciones reclutan menores de edad en la ciudad para inducirlos al delito, especialmente el narcotráfico y el asesinato.
El refuerzo
El funcionario estuvo en la capital de Norte de Santander para dar apertura a un escuadrón especializado que combatirá por todos los flancos a las bacrim.
La lucha estará bajo la responsabilidad de cuatro fiscales especializados, cinco asistentes de fiscal y 15 investigadores del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía.
De esta unidad, cuyas operaciones tendrán radio de acción en Norte de Santander, también harán parte la Policía Metropolitana de Cúcuta con todos sus grupos especializados de investigación e inteligencia, y la administración municipal.
“Vamos a trabajar articuladamente todas las instituciones del Estado con el firme propósito de impedir el avance y crecimiento de las bandas criminales”, dijo González al término de su encuentro con el alcalde Donamaris Ramírez Lobo, el comandante de Policía metropolitana de Cúcuta, coronel Álvaro Pico Malaver, y la secretaria de la Unidad de Seguridad y Convivencia de la Alcaldía, Ruby Johana Gélvez Ascanio.
Esta lucha contra las bandas criminales tiene una estrategia nacional basada en el concurso de todas las autoridades.
“Todos vamos a compartir información, inteligencia y resultados, sin protagonismos, que nos permita identificar a los miembros de las organizaciones, reunir las evidencias y los materiales probatorios para poder judicializarlos y condenarlos, sostuvo González a La Opinión.
De esta manera, Cúcuta entra a hacer parte de las prioridades del Gobierno y de la Fiscalía General de la Nación en lo relacionado con el combate de las bacrim, por cuya presencia en la frontera se ha desencadenado en los dos últimos años el más cruento derramamiento de sangre por el control del narcotráfico y de la ruta internacional que sirve de tránsito a la coca que se cultiva y procesa en la región del Catatumbo.
“Esta es una muy buena noticia para los cucuteños y muy mala para las bandas criminales, llámense como se llamen, porque vamos a combatirlas con el concurso de todas las autoridades”, dijo el coronel Pico Malaver.
El oficial explicó que la estrategia y las investigaciones que se emprendan contra estos delincuentes que en la región integran Los Rastrojos, Los Urabeños y las Autodefensas Nortesantandereanas (ANS), serán directas, lo que garantizará mayor agilidad en los procesos de judicialización y condena.
En un reciente informe se dio a conocer que esas organizaciones reclutan menores de edad en la ciudad para inducirlos al delito, especialmente el narcotráfico y el asesinato.
El refuerzo
Paralelo a la creación de la unidad de lucha contra las bandas criminales que empezó operaciones este sábado en Cúcuta, el alcalde Donamaris Ramírez Lobo anunció el concurso de su gobierno para que el objetivo de eliminar el crimen de la frontera se haga realidad.
El mandatario municipal lamentó que por culpa de las bacrim el crimen en Cúcuta se haya incrementado de manera alarmante, al punto que el 85% de las muertes estén atribuidas a Los Rastrojos o a Los Urabeños.
Estas bandas se pelean la ruta del narcotráfico que sale de la región del Catatumbo, pasa por Cúcuta, Venezuela y tiene destino en las Antillas Holandesas.
La unidad especializada de lucha contra las bandas criminales estará apoyada inicialmente con 56 policías que llegan a final de año y otros 350, ya confirmados por el mando nacional, que se esperan en 2013.
Ramírez Lobo anunció que en enero el Gobierno Nacional iniciará la instalación de 64 cámaras de seguridad en Cúcuta, con una inversión de $4.000 millones, de los cuales $700 millones corresponden a aportes de la Alcaldía de Cúcuta.
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