El club paisa ganó la quinta edición del torneo que reúne a equipos de la A
y la B.
Después de 2012 a Atlético Nacional ahora sí podrán llamarlo
el Rey de Copas: 11 estrellas, a mitad de año ganó la
Superliga y este miércoles en la noche la Copa
Postobón, luego de superar 2-0 a Deportivo Pasto en el
Atanasio Girardot de Medellín, para sumar 13 títulos en
Colombia.
Por suposiciones mentales Nacional pareció tener jugadores de más anoche,
mientras que Deportivo Pasto sólo se limitó a asfixiar con manos de bebé. El más
afectado fue el portero Alexis Márquez: perjudicado por ataques
recibidos, pero beneficiado porque se convirtió en el hombre protagonista al
evitarlos.
Promediando la primera etapa, Avilés Hurtado sacó un disparo cruzado desde el
sector derecho y Márquez llegó con mano cambiada, como mejor lo
hacía el alemán Oliver Khan. Y faltando cinco minutos para el
final de ese tiempo, Farid Díaz lanzó un centro bajo desde
izquierda para que Fernando Uribe anticipara y colocara su disparo con borde
externo al rincón derecho, allá adonde llegó a contrapié el portero Márquez. Su
equipo se habría ido al descanso derrotado de no haber sido por sus facultades.
Y también por la falta de puntería de Nacional, por el exceso de fuerza en los
remates de Jherson Córdoba (30’) y del mismo Avilés Hurtado (38’).
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Pero pocos equipos en el mundo aguantan un ritmo ofensivo como el de
Nacional durante 90 minutos. Pasto sólo resistió 58 minutos,
cuando Macnelly Torres desbordó por izquierda tras ganarle la
posición a Wilson Galeano y lanzó un centro que descubrió a
Fernando Uribe a un metro de la línea de gol para que sólo la empujara. Y por
más que la reacción de Pasto de adelantar unos metros todas sus líneas, nunca
entró en el ritmo propositivo. Por el contrario, abrió el campo y por eso fue
responsable del siguiente gol en contra (78’): Avilés Hurtado
empezó un ataque frontal y esperó lo indicado para que Juan David
Valencia pasara por su izquierda. Él pasó, Avilés lo
habilitó y luego lo vio celebrar con los dedos apuntando al cielo, tras la
resolución rastrera y al palo derecho de Márquez.
Nacional fue simplista y ganó el título menos soñado de este año. En
principio una chequera ambiciosa armó un superequipo para pelear Liga y
Copa Libertadores, y con ningún evento se quedó. Fue Juan
Carlos Osorio, quien asumió el mando de un equipo fisurado, el
encargado de demostrar la inversión con títulos: el de la Copa Postobón que
otorga un cupo a la Copa Sudamericana 2013 y que acompañará en
la vitrina los 11 trofeos de Liga. Y más que eso: el preludio más grande para el
torneo clausura actual, en el que se afila como candidato pesado.
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