Momento en que Yamid Hernando es ingresado a la Clínica Santa Ana.
El estudiante universitario Yamid Hernando Gil Arismendi, de 20 años, secuestrado el pasado martes en el corregimiento de La Donjuana (Bochalema), se escapó ayer de sus captores. El joven fue protegido por mineros del sector, que alertaron de inmediato a las autoridades.
Ramón Arenas, corregidor de la población, indicó que Yamid Hernando aprovechó un descuido de los plagiarios, quienes lo tenían en un lote amarrado y enterrado hasta la cabeza y salió corriendo hasta llegar a la finca La Lache, a 200 metros del sitio del secuestro, promediando las 5:00 de la tarde.
“El joven nunca fue sacado del sector y venía corriendo y pidiendo auxilio pensando que lo perseguían”, señaló Arenas.
El coronel Eliécer Camacho Jiménez, comandante del Departamento de Policía en Norte de Santander, indicó que personal del grupo Antisecuestro y Antiextorsión (Gaula) y de la estación del corregimiento, que se encontraban en la zona, recibieron a Yamid Hernando y lo trasladaron en una patrulla a la Clínica Santa Ana en Cúcuta para que fuera valorado médicamente.
“El muchacho se encontraba débil y aturdido. Una vez sea atendido regresará con sus parientes”, señaló el oficial.
En el centro asistencial hicieron presencia la madre y familiares del joven, donde se vivieron escenas de alegría y júbilo por el regreso a la libertad de Yamid Hernando, estudiante de cuarto semestre de ingeniería de minas de la Universidad Francisco de Paula Santander.
El secuestro
El plagio ocurrió promediando las 10:00 de la mañana, cuando Yamid Hernando se dirigía, en un jeep Willys, del casco urbano de La Donjuana a la mina de carbón La Rinconada, propiedad de su madre, a entregar herramientas y un veneno para hormigas.
En el camino, el joven recogió a Fabio, su vecino, quien llevaba unos almuerzos por encargo para algunos trabajadores.
Los encapuchados aprovecharon que al paso por una quebrada el jeep bajó la velocidad y ‘saltaron’ sobre el automotor.
Fabio, de 76 años, fue intimidado con una cuchilla y amarrado a un palo, mientras que el joven fue llevado a la fuerza con rumbo desconocido. El automotor fue abandonado a 100 metros del lugar en que se produjo el plagio.
El coronel Camacho agregó que durante los cuatro días de secuestro, los plagiarios nunca se comunicaron con los familiares.
Ramón Arenas, corregidor de la población, indicó que Yamid Hernando aprovechó un descuido de los plagiarios, quienes lo tenían en un lote amarrado y enterrado hasta la cabeza y salió corriendo hasta llegar a la finca La Lache, a 200 metros del sitio del secuestro, promediando las 5:00 de la tarde.
“El joven nunca fue sacado del sector y venía corriendo y pidiendo auxilio pensando que lo perseguían”, señaló Arenas.
El coronel Eliécer Camacho Jiménez, comandante del Departamento de Policía en Norte de Santander, indicó que personal del grupo Antisecuestro y Antiextorsión (Gaula) y de la estación del corregimiento, que se encontraban en la zona, recibieron a Yamid Hernando y lo trasladaron en una patrulla a la Clínica Santa Ana en Cúcuta para que fuera valorado médicamente.
“El muchacho se encontraba débil y aturdido. Una vez sea atendido regresará con sus parientes”, señaló el oficial.
En el centro asistencial hicieron presencia la madre y familiares del joven, donde se vivieron escenas de alegría y júbilo por el regreso a la libertad de Yamid Hernando, estudiante de cuarto semestre de ingeniería de minas de la Universidad Francisco de Paula Santander.
El secuestro
El plagio ocurrió promediando las 10:00 de la mañana, cuando Yamid Hernando se dirigía, en un jeep Willys, del casco urbano de La Donjuana a la mina de carbón La Rinconada, propiedad de su madre, a entregar herramientas y un veneno para hormigas.
En el camino, el joven recogió a Fabio, su vecino, quien llevaba unos almuerzos por encargo para algunos trabajadores.
Los encapuchados aprovecharon que al paso por una quebrada el jeep bajó la velocidad y ‘saltaron’ sobre el automotor.
Fabio, de 76 años, fue intimidado con una cuchilla y amarrado a un palo, mientras que el joven fue llevado a la fuerza con rumbo desconocido. El automotor fue abandonado a 100 metros del lugar en que se produjo el plagio.
El coronel Camacho agregó que durante los cuatro días de secuestro, los plagiarios nunca se comunicaron con los familiares.
Fuente: La Opinion.com
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