lunes, 25 de febrero de 2013

Vargas Lleras: ser o no ser... candidato

Durante su paso por el Senado se desempeñó como presidente del Congreso de la República en el periodo 2003-2004, además fue presidente de la Comisión Primera y presidente de la Comisión de Ética.
 
Una cosa ya está clara en el difuso panorama preelectoral con las miras a las presidenciales de 2014: Germán Vargas Lleras, considerado por muchos como una de las reservas en caso de que la reelección de Juan Manuel Santos se complique, no aspirará al Senado de la República, lo que prolonga los interrogantes acerca de si aceptará o no una candidatura presidencial.

Su decisión de no volver al Congreso no tiene reversa, más aun, cuando faltan dos semanas para que los aspirantes a Senado y Cámara que ocupan cargos públicos renuncien a sus cargos.

De resto, nada. Imbuido del todo en los proyectos de viviendas gratis ofrecidos por Santos para darle techo propio a 100.000 familias colombianas, el nieto del expresidente Carlos Lleras Restrepo recorre por estos días el país vigilando de cerca que gobernaciones, alcaldías, constructores y cajas de compensación no arruinen la mayor carta social del gobierno actual.

Quizá por ello, y consciente de que lo que diga puede ser usado en su contra si toca temas políticos, Vargas Lleras se rehúsa a referirse a lo que maliciosamente muchos comentan: “Mientras Santos se define, Vargas Lleras se inhabilita”.

Tras apagar la vela de una torta de cumpleaños que ni siquiera probó luego de la tensa reunión que sostuvo el miércoles en Cúcuta para abordar el tema de la reconstrucción de Gramalote, Vargas Lleras dialogó con La Opinión.

¿Qué esperanza puede tener un gramalotero sobre la reconstrucción del municipio después de lo visto esta semana?

Estaba previsto que tuviéramos una reunión para evaluar el cumplimiento de los compromisos adquiridos en enero por las entidades que hacen parte del Comité Intersectorial. Lo primero que quiero resaltar es la ausencia de la directora del Fondo Adaptación, quien convocó la reunión. Su ausencia, que no es la primera, hace difícil alcanzar los objetivos trazados. En cuanto a lo que ha sido la atención de los damnificados, el balance es positivo en salud, educación y trabajo; pero claro, todo eso es transitorio, el problema de fondo, que es la compra de los terrenos, no se ha resuelto.

¿Quién cumplió y quién no?

Nos cumplió el IGAC, que ya terminó el avalúo catastral, pero nos sorprendió de manera negativa los tiempos que maneja el Fondo Adaptación. Si nos atenemos al cronograma que nos han presentado, tendremos que esperar primero la aprobación del POT y después los estudios de urbanismo, lo que quiere decir que, según ellos, tendremos que esperar un año más para iniciar las obras, todo lo cual nos enfrenta a una enorme frustración.

¿Qué otra cosa salió mal?

También nos sorprende que hasta ahora se esté contratando a una firma de abogados para hacer los estudios de títulos cuando lo que procede, en mi criterio, es una negociación directa. En estas condiciones, de perpetuarse el calendario del Fondo, antes de un año no se pone la primera piedra y eso para el Gobierno es inaceptable. Es claro que Gramalote no puede esperar año y medio para que se ponga la primera piedra en el proceso de reconstrucción.

¿No es increíble que los gramaloteros no hubieran sido advertidos desde hace un año de esta mala jugada que la administración pública les hace para sacar adelante la reconstrucción?

No tengo explicaciones a lo que se hizo en los años anteriores. La responsabilidad de coordinar la junta interinstitucional la asumí en el mes de enero, de tal manera que llevo un poco más de 30 días apersonado de esto. Pero en lo que llevo hemos definido el sitio y se tienen los avalúos catastrales y la identificación de los predios. Lo que corresponde hacer ahora es acelerar la negociación directa, adquirir los terrenos y que el Fondo se comprometa no en año y medio, sino en dos o tres meses, a tener listo el POT y los diseños definitivos de urbanismo para licitar y contratar la reconstrucción física del municipio. Pero lo que no podemos hacer es seguir perdiendo más tiempo haciendo evaluaciones, estudios de prefactibilidad, factibilidad, socializaciones y demás diagnósticos que, en mi criterio, son innecesarios.

¿Fallan las personas o las normas?

Lo que nos ha fallado es el Fondo Adaptación, pero no solo en el caso de Gramalote. Si usted mira, los porcentajes de ejecución en materia de agua potable, estos no superan el 12 por ciento y en materia de vivienda la situaciones es más dramática. De las 70.000 viviendas que el Fondo ha debido construir en el país, hoy han entregado 2.300, de manera que, a mi juicio, la gran responsabilidad la tiene el Fondo Adaptación.

¿Es esta una rueda suelta?

Lo que concluimos es que esto amerita una reunión con el presidente para enterarlo en detalle de los contratiempos y tomar decisiones.

¿Pensarían en medidas de excepción para abreviar los tiempos?

Las normas de excepción ya existen. El Fondo, por la propia naturaleza con la que fue fundado, tiene todos los instrumentos para contratar con celeridad.

¿Cómo le va a Norte de Santander en vivienda gratis?

Muy bien. Estamos por el orden de las 4.000 casas. En Labateca hemos firmado esta semana el convenio para la construcción de 100 viviendas. Hemos superado con creces las metas inicialmente previstas. En Cúcuta tenemos cuatro proyectos que suman 2400 viviendas y algunos, como el que tiene Cemex, va superando los cronogramas previstos. Ya se firmó el de Villa del Rosario y también el de Tibú. Y Esta semana quedarán seleccionadas las firmas de quienes se encargarán de adelantar los proyectos de Ábrego, Ocaña y Chitagá. Y estamos buscando la manera de ampliar en 1000 el cupo de vivienda para Cúcuta.

¿Qué garantías tendrá esto?

Dependerá de que al cierre de las convocatorias se nos permitan liberar algunos recursos de proyectos que no se puedan adelantar en otras partes del país.

¿Qué sucedió con los alcaldes de Norte de Santander que están pidiendo entrar al programa de vivienda gratis?

Dentro de los términos de las convocatorias, por diferentes circunstancias, los lotes no fueron inscritos a tiempo. Se les pidió habilitar los terrenos, y no todos pudieron cumplir. A estas alturas ya están comprometidas las 100.000 viviendas a nivel nacional. Ofrezco que si algunos de los proyecto que están siendo licitado no llegan a feliz término podríamos pensar en adicionar el cupo para Norte de Santander, pero todo dependerá del resultado de estas convocatorias.

¿Estaremos inmunizados de las críticas sobre la calidad de la vivienda gratis?

El único proyecto se que ya se ha entregado es Pradera. Las casas las construyó allí la Caja de Compensación del Valle y las viviendas fueron entregadas con sus respectivas pólizas. No es cierto, entonces, que las casas tengan problemas de calidad-. Hubo daño en una sola casa, de lo cual está respondiendo la constructora y la aseguradora, pero rechazo categóricamente que tengamos problemas a ese nivel como malintencionadamente se ha dicho.

Estamos a dos semanas de que termine el plazo para que los funcionarios públicos que quieran aspirar al Congreso renuncien a sus cargos. ¿Definitivamente no se lanzará al Senado?

En efecto, no aspiraré al Congreso. Es una etapa superada.

¿El otro plazo para renunciar, antes del último domingo de mayo, lo pone en perspectiva de una posible candi…?

De eso ni hablar. No nos anticipemos. Hemos dicho que todo esto es una decisión del presidente y para eso falta bastante tiempo.

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